Refugio

¿ES ÉL?

CHRIS

 

El hombre llamado Jhony no le calculo más de 22 años, he podido notar que hay demasiados jóvenes y niños en este lugar. Me empuja sacandome de la choza y sólo llevo mis manos atadas. 

-¡Voy a investigar! ¡Debemos estar preparados! ¡Distraelos!- Me comunica Eva en mi mente y despare como si nada.

-¡Me alegra ser de tanta utilidad! ¿En otras palabras soy el distractor?-Le respondo mostrando mi típica ironía en mi voz. Esa chica no deja de sorprenderme cada día, simplemente me abandona cuando por fin voy a ver al líder. 

Puedo sentir la mayoría de sus emociones aunque no lo quiera. El lugar que vi en su recuerdos era una pesadilla... esos mounstros... No tengo idea de cómo animarla cuando está triste por ese chico E... Nunca tuve práctica en animar a una chica. Mi madre apenas y nos abrazaba, pero mi hermano si era el empático... Yo sólo soy el práctico...

-¡Te recomiendo niño que seas lo más sincero posible! ¡Nuestro lider es el mejor en su área!- No podrás ocultarle nada!-

Y para aclarar el punto me golpea varias veces con su dedo mi cabeza. ¿Hay más empático aquí? En el camino visualizo una casa más grande de lo normal y en la entrada hay varios niños apiñados.

-¡Infantes! ¿Qué no tienen tareas que hacer o estudiar?- Grita Jhony espantandolos a todos. 

-¿Tus compañeros están bien?- Me atrevo a preguntarle, dudando que reciba una respuesta pero estaba preocupado por esos chicos. Jhony se detiene un momento antes de que entremos a la casa.

-¡Ellos están asustados pero bien! ¡Gajes del trabajo! ¡Se acostumbrarán!- Parece que se esta convenciendo el mismo de sus palabras...

-¡Me alegro!- Susurro

Me empuja dentro de la casa y al entrar veo que está llena de varias asientos y mesas hechas de madera y otras materiales no identificable. A un costado se puede identificar a varias personas sentadas alrededor de la mesa más grande. ¡Una sala de reuniones! ¡Ha llegado el gran momento!

Hay una explendorasa silla frente a ellos... Me imagino que es para mí y Jhony me sienta ahí... Recozco a dos mujeres a primera vista. La sanadora y la chica malintencionada que tiene cada de limón. ¿Siempre anda de mal talante? Hay una silla vacía entre ellas dos.

-¡Gusto de veros nuevamente! ¡Me encantaría decir que estoy muy emocionado!  Me sentiría más feliz si.. ¿Podrían quitarme la soga de mis manos?- Preguntó directamente señalando el problema.

-¡No tienes derecho a pedir nada!- Contesta enojada la chica resentida.

-¡Me haces pensar que no te caigo nada bien niña! ¡Es mutuo creeme!-

Le digo mirandola fijamente. Yo también puedo ser alborotador cuando quiero. ¿Cuál era su nombre?

-¡Ori! Estás aquí como testigo nada más. ¡Comportáte!-

Ella me da su mirada de hielo y regresa su vista a la señora sanadora que le ha dado una orden de estar tranquila.

-¡Muy bien Sae!-

Contesta pero se nota que le costo un mundo decirlas con tranquilidad y no como si estuviera tragando piedras. ¡Tan encantadora! Por si acaso aseguro mis defensas mentales. Eva me dio mucha lata por andar distraído. No deseo otro ataque sorpresa de parte de ella ni de nadie.

Mi cuerpo se siente cansado dormir  amarrado a un tronco, no es lo más agradable. Me estoy decepcionando un poco. He visto muchos niños pero ninguno es mi hermano. Creo que no esta aquí... ¡Tenía una esperanza!

-¡Jhony! ¡Suelta al chico!  Por lo que me ha contado Ori se ha dejado atrapar por pura amabilidad de su parte.- 

Sabio de su parte aclarar ese punto. Espero a que el hombre tome lugar en la silla vacía y Jhony me jala amenazandome con sus ojos que estará vigilandome desde atrás. ¡El muy cabrón disfruta de hacerme sentir su presa! Lo siento en su aura... Por fin mis manos quedan libres y levanto mi vista hacia el grupo de la mesa.

¡Me quedo en shock! Todo pensamiento queda anulado al ver el rostro que está en la mesa. A pesar de verse con más años no deja de ser un hombre muy bien parecido. ¡Esos ojos cafés! 

-¡Mi nombre es Elliot y soy el líder de esta comunidad! ¡Mis disculpas por tanto alboroto! Comprenderás que no es fácil confiar en desconocidos- Se presenta con total seguridad.

Yo apenas logro respirar. ¡El merengue se cayó al piso! Si no estuviera sentado caera de la impresión. Mi mente vuela a mil por hora a esa imagen que hace unas horas vi... 

-Mi compañera Sae es la sanadora del lugar- Le toma de sus manos y le da una mirada suave mostrando su unión. ¿Compañera? ¿Ella?

La mujer le sonríe regresando su mirada con un brillo en sus ojos que demuestra que es mutuo el sentimiento. ¿Acaso sigo soñando? ¡Mierda y más mierda! ¿Qué hago? Elliot continua con sus explicaciones.

-¡Gracias a tu ayuda mis chicos están bien!  -Lo que me lleva a pensar que no eres un enemigo. Sin embargo Ori está muy indispuesta por el altercado de tus habilidades mentales.-




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