capitulo 1

Mientras que las familias salen a pedir dulces en día de muertos y comían pavo en la cena navideña mi familia y yo nos encerrábamos en el sótano en espera de que llegara el día siguiente la gran pregunta es. . . ¿Por qué hacíamos esto? Bueno pues realmente no sabía la respuesta día a día iba a la escuela y estaba con mis padres no tenía muchos amigos, por no decir que ninguno, y desde pequeña sufrí de muchas burlas, cada año me decían que santa y los reyes magos visitaban pero a mí nunca me llego nada que me indicara que la magia existía.

Un día más pero un poco especial, 1 de diciembre la nieve no caía pero hacia mucho frio, era hora de ir a la escuela y como cada año ver que las familias decoran toda su casa, incluso ponen su árbol navideño y ornean galletas juntos.

-querida se te hace tarde apúrate –exclamo mi querida madre asomando su cabeza por la puerta que estaba entre abierta

-ahí voy mamá –respondí, cuando me levante lo primero que hice fue ver por la ventana era imposible que a mi familia no le gustara esta época tan hermosa y llena de amor, no podía hacer nada, por ahora lo único que podía hacer era ponerme mi ropa antes de ir a la escuela, lo que me alegra de esta época es que podemos ir a la prepa con ropa normal y no teníamos que llevar ese uniforme tan ridículo, baje las escaleras una vez que estaba lista ahí estaba mi familia desayunando todos mi hermano mayor como siempre con su cara de que se acaba de despertar y mi papá con su traje de trabajo

-toma asiento querida ahora te traigo tu desayuno-exclamo mi madre con una cálida sonrisa

-gracias-dije mientras me sentada en la mesa acompañando a mi papá y mi hermano, pronto llego mi madre con un poco de chocolate caliente y unas quesadillas en un plato, tomé todo y empecé a desayunar

-papá voy a salir con unos amigos en la noche-mi hermano fue muy directo al decir eso

-está bien-fue lo único que respondió mi padre, para mi puede ser normal pero algunas veces pienso que enserio Miguel es el favorito de mis padres a mí ni en diez años me dejarían salir, no reproche nada porque sabía claramente que es lo que me esperaba, lo único que hice fue acabar mi desayuno y salir de mi casa lo antes posible  

-con cuidado Itzel –fue lo último que escuche de parte de mi madre antes de salir de la casa y empezar a caminar, a cada paso que daba la gente se notaba colorida, las casa también lo estaban, eran como las 7 am pero las personas ya estaban en las calles y mientras que las luces iluminaban las casas y las figuras de santa, los renos y las campanas se hacían presentes yo caminaba por las calles apreciando cada pequeño detalle, mientras más avanzaba con rumbo a mi escuela me encontraba con más arboles decorados veía y el olor a vainilla que salía de algunas de las casas era increíble y fuerte

-feliz navidad Itzel-escuche de parte de la viejita que siempre visitaba a mis papas cuando estaban enfermos

-gracias señora Daniela-respondí saludando, bueno puede que mi familia no celebre navidad, pero eso no impide que yo sea igual, he estado planeando por años salir el día de navidad solo que nunca lo hice porque era menor, ahora que soy mayor puedo salir sin problema aunque aún me falta un año para cumplir los 18 quiero salir y disfrutar mi primer navidad, seguí caminando esta vez con más emoción que antes, fue una mala idea, en la puerta de la escuela choque con un chico y los dos caímos al suelo

-perdón venia distraída-respondí mientras abría los ojos en los cuentos de hadas este sería el momento donde veo a un chico guapo frente a mi parado ayudándome a pararme, pero en su lugar estaba LUKA es chico más arrogante y prepotente de toda la escuela sin mencionar que es el más popular

-no te preocupes hermosa-si olvidé eso, también es el más mujeriego que existe, se levantó y me dio la mano para ayudarme, claro que podía sola y eso hice ignorando incluso su presencia  

-sigue tu camino Luka estoy bien-respondí, él sonrió ¿acaso mi rechazo le hace feliz?

-vamos chica cuando aceptaras una cita conmigo-no podía creer que era enserio lo que decía