Regresa a mi

capitulo 6

Ian y Kubrat habían decidido madrugar para poner en práctica algunos movimientos que le habían visto a hacer a la sassenach de cabello negro durante la pelea, no querían que los hombre los vieran, asique aquella mañana irían al bosque lindante, sabían que había un claro lo bastante alejado como para que lo hicieran sin que nadie los viera, mientras que no era lo suficientemente alejado para ponerse en peligro innecesario.

En esas andaban cuando vieron a Connor salir por las puertas del castillo, sin que si quiera notara que ellos estaban también allí.

-A dónde va Connor solo y a estas horas –pregunto en voz alta Ian

-No lo sé pero no debería –la preocupación asomo el rostro varonil de Kubrat –deberíamos seguirlo hay un precio por su cabeza

La pregunta quedó flotando entre ellos, Connor era una leyenda en batalla, pero en tiempos tan peligrosos como eran aquellos, nadie por más bueno que fuese con la espada estaba a salvo.

-Fue tras mis hermanas –la voz suave de Sarah sorprendió a los hombres –ellas fueron al bosque

La joven se sentía una traidora pero lo había meditado toda la noche y el miedo pudo, cuando las vio partir seguidas por el highlander suspiro aliviada pero al oír a sus compañeros la duda la invadió y decidió dar aviso.

-Como dices muchacha –le dijo con brusquedad Ian –que no saben que hay peligros allí afuera

-Lo sé no me grites que no estoy sorda –le replico más nerviosa –pero era algo importante

-Tranquila yo iré a buscarlos –la consoló Kubrat abrazando a la joven –todo va a estar bien

Ian vio la escena sin poder creérselo, aquel joven con tan poca edad ya era un mujeriego consumado, compañero de juergas de Connor y de el mismo, ahora estaba hecho un idiota por esta carita linda. Debía admitir que la joven era realmente hermosa pero no para que lo tuviera idiotizado, sin embargo a su mente acudió una imagen, una cabellera roja como el fuego y ojos color plata, esto hizo que suavizara su mirada y entendió a su amigo.

-Sera mejor que entren –le dijo con fastidio –yo iré por las sassenach y por Connor

-Deja que te acompañe –lo miro con decisión –no tardo nada

-Yo quiero ir con ustedes –aporto Sarah

La sonora carcajada de Ian dejo en evidencia el desdén que sentía, eso provocó el enojo de la chica haciendo que soltara el abrazo de Kubrat acercándose al hombre mirando con claro desafío en sus bellos ojos celestes.

-Soy una excelente rastreadora, se disparar una flecha en movimiento y no fallar, y monto a caballo mejor que muchos hombres –le dijo con soberbia –pero sobre todo se a donde fue mi hermana

El rubio la miro con la boca abierta no tanto por lo que había dicho, no era muy diferente a algunas mujeres que habitaban sus tierras, no eran común ni se había cruzado con alguna pero sabía que las había, sino por el tono que había usado. Nunca en sus treinta años había sido desafiado de aquella manera por alguien menos por una mujer, que casi ni se podía decir así, era más una niña que una mujer.

-A callar mujer –le ordeno molesto mirando a Kubrat –llévala adentro y no la pierdas de vista… yo buscare a Connor

-Como digas –le dijo tomando a Sarah por el brazo –te daré hasta el mediodía sino iré por ustedes       

 Ian asintió mientras montaba para salir pero antes miro directo a Sarah

-Ruega que nada le pase a mi amigo o ustedes lo pagaran con sus vidas –la amenazo dejando a la chica con una desazón y una gran preocupación, en que estaba pensando Kara cuando quiso volver al bosque.

Envuelta en los brazos del joven delgado pero bien formado, camino hasta la entrada del castillo mientras veía desaparecer a Ian por el bosque.

…..

Las muchachas habían cabalgado alrededor de una hora por aquel lugar, saltaron arroyos y troncos de árboles caídos, esquivaron obstáculos con total maestría, pronto reconocieron el lugar donde había estado el campamento, aunque casi no quedaba de este aún se veían los rastros de la batalla.   

-Vamos a separarnos para cubrir el terreno más rápido –dijo Kara bajando del caballo –crees que puedes sola

La chica la miro ofendida bajando también del caballo llegando a su lado

-Claro que si niña –la chica levanto una daga que había quedado enterrada y se la entrego a su amiga –esto te servirá

-Y tú –pregunto mientras tomaba la daga colocándola en el cinto –que usaras

Prue saco de la montura una vara alargada que había sido reforzada en las puntas, muy similar al que usaba cuando practicaban.

La risa clara y cristalina de Kara lleno el lugar, Prue solo sonrio satisfecha de ver esa sonrisa de nuevo en el rostro de su amiga.

-Ve por allá y yo buscare por aquí –dijo La morena mientras caminaba hacia el arroyo –estoy segura que esta por aquí

Prue no contesto pero hizo caso y se dirigió al otro extremo mientras buscaba aquel dichoso colgante, Kara vio a la pelirroja alejarse mientras ella caminaba con cuidado dejándose guiar por aquella sensación que la dominaba desde que dejara el castillo.

No quería admitir que este lugar le atraía de manera exagerada, cuando lo visitaba con sus padres algo siempre la llamo hacia estas tierras, pero siempre se dijo que era su imaginación, sin embargo, ahora el sentido de pertenecía que la había asaltado desde que aquella aventura comenzó la tenía embelesada, su gente, sus tierra, su encanto medieval, todo era demasiado para sus sentidos y la felicidad que le provocaba era algo que no había sentido desde hacía muchos años.

Se había alejado hacia unas cuevas cuando el llanto de un infante la alerto, camino lentamente siguiendo el sonido, a medida que se acercaba se hizo más claro que un niño lloraba desconsoladamente.     

El sonido la llevo a una cueva, a un lado de un rio dentro la visión le paralizo el cuerpo, el cuerpo mutilado de una mujer y dos niños que no eran más que unos adolescentes, le saco un pequeño grito de horror sin que pudiera evitarlo, a un lado una niña que no tendría más de seis o siete años la miraba desconsolada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.