Tras acompañarlas al castillo, Kara prácticamente huyo a su habitación, algo que molesto a Connor. Esa actitud se mantuvo hasta que llego el día de la boda de Jane. Kara que trataba por todos los medios esquivar al gigante, al menos hasta estar segura donde comenzaban sus sentimiento y donde los de Deirdre, quien aprovechaba cualquier momento en el que ella cerraba los ojos para mostrar alguna escena para mayores de 18 años.
Jane, resulto ser una joven bastante observadora, veía como las mujeres del castillo parecían todas alteradas por la presencia de los highlander, al parecer todas estaban empeñadas en calentar su cama, incluso había visto a las jóvenes Mary y Lorna coqueteando con algunos guerreros McKenna. Otra cosa que le extraño era la manera en que la joven de cabellos oscuros parecía huir de la presencia de Connor, ver la cara de enojo de aquel, cuando la chica salía como alma que lleva el diablo en cuanto lo veía aparecer, era un deleite para ella.
Por otro lado, el viejo Alistair Ferguson, vio como la pelirroja e Ian se la pasaban peleando pero al parecer, ella siempre lo estaba buscando con una mirada discreta, mientras que el joven parecía huir cuando notaba la presencia de esta. La única de las muchachas que estaba contenta era Sarah que disfrutaba de largos paseos en compañía de Kubrat, ambos parecían bastantes cómodos con la presencia del otro, algo que molestaba a algunas lugareñas que no dejaban de tacharlas de sucias sassenach.
El día de la boda llego y revoluciono el castillo por completo, las cocinas hervían de actividad desde el amanecer, las mujeres se afanaban en tener todo listo para el gran evento, cuando Kara se asomó para espiar los aromas que le llegaron desde la planta baja le hizo agua la boca.
Axel Stewart, el ansioso novio esperaba charlando en el gran salón a que llegara el momento, aunque llevaba menos de una semana de conocer a su prometida y futura esposa, el sentía que aquella jovencita le había robado el corazón. Él era el tercer hijo del laird, cuando su padre le había informado de su pronto enlace, el acepto gustoso, porque una vez muerto el viejo Ferguson el pasaría a convertirse en nuevo laird de aquellas tierras.
Pero tras llegar y encontrarse con aquella beldad, había quedado prendado de ella al instante, ahora nervioso no veía la hora de que fuera su mujer, ella le había robado el corazón, ya nada le importaba que no fuera ella y protegerla. Los hombres, todos aguardaban la llegada de la novia, la arcada se abrió anunciándoles que era la hora y todos con la ansiedad desbordándole caminaron hacia la pequeña capilla, situada en la parte trasera del castillo.
Las mujeres estaban reunidas en la habitación de la novia, quien no podía de los nervios, Prue acostumbrada a novias nerviosas terminaba de arreglarla.
-Ah Jane, estas preciosa- comento Sarah que la miraba con cariño
En verdad aquel vestido celeste cielo haría que el novio babeara, le quedaba como un guante y con el arreglo que Prue le había hecho, dejando su cabello suelto, mientras con viejos trucos se lo había rizado levemente y colocando flores naturales, había logrado resaltar aún más su belleza natural, era imposible que el novio quedara obnubilado en cuanto la viera.
-Todo gracias a los consejo de tu hermana –miro a Prue que sonreía orgullosa de su trabajo –ustedes también se ven hermosas
Todas lucían vestidos nuevos hechos especialmente por las modistas del pueblo, Kara llevaba uno rosa viejo, mientras que el de Sarah era verde musgo, Prue llevaba uno color chocolate y Megan uno gris plomo.
-No fue nada –le dijo la pelirroja mientras aseguraba la última flor en el cabello de la muchacha –y listo
-Quien diría que unos cachitos de tela lograrían un efecto igual al rizador –susurro Sarah mientras veía el gran trabajo de Prue
-Cierto –sonrio Kara mientras trataba de bajar los nervios, pronto estaría frente a Connor y no podría seguir huyendo, realmente no estaba más cerca de entender lo que sentía por aquel arrogante y tosco guerrero.
Jane se puso de pie mientras daba una vuelta buscando la aprobación de todas, quienes con caras sonrientes asentían felices.
-Estoy seguro que el novio cae a tus pies-comento Kara mientras tomaba las manos –no creo que pueda resistir tanta belleza
-Estoy segura de que ninguno de los hombres que están abajo resistirá a ninguna de ustedes –señalo haciendo un giño –y no digan que no pasa nada –dijo al instante en que todas se disponían a discutir
-Oh vamos –comenzó Prue –algo sucedió contigo y el troglodita y no trates de mentir-miro a Kara con las manos en la cintura
-Ey no le digas así –grito Megan enfadada mirando a la pelirroja
-Lo siento –se disculpó aunque la otra no quedo muy convencida – si todos notamos como sales corriendo cuando el aparece
Las otras asintieron.
“mejor ni les digo que lo vi desnudo” pensó Kara ante la mirada atentas de las otras –yo no huyo, no sé de dónde sacan esas tonterías
-Tienes algo que quieras compartir hermana –hablo Sarah, que por Effie sabía que esta había hablado con Connor, en su cuarto, en la noche –ya deja de fingir demencia
-Lo que dices son puras fantasías –se defendió mientras no dejar de regañarse por haber sido tan obvia – y tú, mi querida Prue, cuando vas a dejar de pelear con el Oxigenado –la mencionada la miro con ganas de asesinarla
-¿Oxigenado? –pregunto Megan extrañada por aquella palabra que ya había oído antes
-Si ya sabes el rubio, el ruso, el polaco o el güero –Kara se sorprendió al escuchar a su hermana y la regaño con la mirada – no me mires así, si no quieres que hable –la amenazo la rubia, mientras le sacaba la lengua
-Bien hecho hermanita –siseo molesta Prue por verse expuesta – no creo que pueda dejar de pelear, si cada que puede se porta como un maldito energúmeno, y como bien sabes yo no soy una dulce damita… yo tengo garras-comento mientras se sentaba en la cama mirándose las uñas