capitulo 20

Parados junto al fuego que ardía en la chimenea de la alcoba, ninguno podía apartar la mirada del otro, el con delicadeza comenzó a desatar los lazos que sostenían el vestido, cayo dejando ver sus redondeadas formas.

Kara sentía arder las mejillas pero no se dejó amilanar y le saco la camisa, descubriendo su amaderado aroma y sintiendo su piel ardiente, acariciando cada forma de su cuerpo, descendiendo sus manos hasta sentir su gran virilidad

Connor la tomo de la mano, se acercó a la cama y se sentó en ella, la coloco a horcajadas sobre él, abrazando su cintura mientras escondía su rosto en el cuello aspirando su aroma, ella lo abrazaba con fuerzas, las manos de Connor comenzaron a moverse y su boca a viajar por su cuerpo, cuando tomo un seno con su boca, mientras que con la otra torturaba su pezón Kara reacciono arqueando la espalda.

La necesidad de ambos creció al punto de convertirse en un vendaval de sensaciones, con un movimiento rápido Connor la ubico en la cama debajo de su cuerpo, ambos se miraron a los ojos por unos instantes antes de perderse en un mar de lujuria y deseo.

Ambos cayeron en la cama agotados, sus cuerpos desnudos se abrazan  felices como nunca en sus vidas se han sentidos, él está debajo de ella, con una mano encadenada a su cintura mientras que con la otra rozaba suavemente la espalda arrancándole suspiros,  ella dejo que su cabeza descansara en su pecho, allí podía sentir como los latidos van calmándose hasta convertirse en arrullo, la somnolencia empieza a provocar que sus ojos se cierren lentamente, siente como Connor la acomoda junto a él en la cama y la abraza dándole la sensación de protección  protegida.

…..

Más de dos horas después Connor aún se hallaba abrazando amorosamente el cuerpo desnudo, no hacía falta palabras entre ellos, cuando  invadió su cuerpo supo con certeza que el dolor fue insoportable, pero poniendo en juego todo sus conocimientos y experiencia, logro que disfrutaran de la unión. La entrega fue total y mutua por ambos lados, logrando que fuera el cierre del trato entre ellos, yo no había marcha atrás ahora le pertenecían al otro, sus almas marcadas por el dolor ahora estaban unidas por una amor que traspaso el tiempo

Llegar al clímax fue lo más hermoso vividos por ambos, los besos y las caricias los llevaron al límite de su cordura.

Unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos, no le apetecía salir de aquella burbuja, la desnudes de su mujer lo hacía desear más y más de ella

Con desgano y cuidando que ella no despertara, aparto las sabanas donde, noto la mancha roja, una sonrisa de satisfacción al saberla solamente de él se le dibujo en su fuerte rostro.

-Lamento molestarlo mi laird –hablo un incómodo Cameron al darse cuentas de que era lo que estaba haciendo su señor  –pero lo están  esperándolo para el funeral

-Está bien ahora bajo –aunque sonó mas a gruñido que a palabras –dame unos minutos

Volvió a cerrar la pesada puerta de madera, cuando fijo su vista en la cama, unas gemas verdes lo miraba intensamente, el cabello revuelto y las mejillas encendidas, se vía hermosa

-Que sucede – murmuro medio adormilada  –está todo bien

Aquella imagen despertó ternura conmovieron el corazón de Connor, con rapidez volvió junto a ella para depositar un tierno beso  en la frente, tomando sus manos entre las suyas.

-Eso mismo te pregunto yo a ti –inseguridad fue lo que Kara noto en sus palabras –te he hecho daño

Ella sacudió la cabeza –No más del que esperaba  - mirando la puerta –que sucede

Con renuencia Connor la miro, sabía que su idilio había concluido y era hora de enfrentar la realidad, una que traería más de un quebradero de cabeza, sin embargo, la tenía a ella, juntos se enfrentarían contra viento y marea.

-Debemos asistir al entierro de Mary –la vio avinagrar la expresión, era obvio que lo menos que quería era dejar el lecho –debemos asistir, ahora que se supo que no se suicidó debemos dar cristiana sepultura

-Claro tienes razón –le dijo con un susurro –será mejor que me levante entonces… que sucederá con Lorna

-Eso lo va a decidir el laird Ferguson –contesto cortante

Estaba por bajarse de la cama cuando sintió como la  tomaba por la muñeca haciendo que caiga nuevamente, con increíble rapidez la coloco debajo de él, haciendo que sienta su virilidad en su esplendor nuevamente  

-Aún tenemos un poco de tiempo –le susurro cerca del oído mientras la besaba arrancando risas –podemos hacer algo

-En serio mmm… como diga mi señor…

…..

En el pequeño cementerio que había detrás del castillo, estaban todos reunidos aguardando la llegada del Laird de Mackenzie y su señora, que brillaban por su ausencia haciendo que los presentes comenzaran a impacientarse.

-Donde demonios se han metido –la protesta de Sarah atrajo la atención de varios hombres allí reunidos que la miraban con mala cara

-Shhhhh –le chistaron haciendo que su enojo creciera exponencialmente, la mano de Prue en el brazo detuvo la sarta de improperios que pugnaban por salir

-Recuerda donde estas-en la mirada solo había reproche y curiosidad –que sucede contigo

-No sé de qué hablas –le quito importancia mientras esquivaba la mirada  gris que hurgaba en su interior –ya déjame en paz

-Has estado actuando extraña-le susurro mientras se alejaba creyendo firmemente que su comportamiento tenía que ver con la pelea con Kubrat

La chica callo y midió su comportamiento, cuando las puertas del castillo se abrieron, dejando ver a su hermana y su cuñado, pasaron junto a ellas sin si quiera mirarlas, se ubicaron junto a los señores del castillo. La ceremonia fue breve pero emotiva, la ausencia de Lorna llamo la atención de algunos pero dado que la mayoría sabía el papel que había desempeñado en el rapto, nadie pareció extrañar su presencia.

Para cuando termino la ceremonia la noche había caído, todos se dirigieron al gran salón para cenar, Kara no se separó de su esposo en ningún momento, su hermana y su amiga la observaban desde lejos notando su empatía con Connor, la mesa de ellas estaba un poco alejada de la principal y la compartían con alguno de los hombres McKenzie, las muchachas echaron en falta la presencia de Mael pero ambas sabían que aún seguía en su función de guardián de Ian.