☬ Capitulo 10 - 2/2 ☬

════ _____ & Loki ════

El silencio en las sombras se encargaba de cubrir sus pasos, ambos corrían sigilosos buscando burlar a los guardias. Fue fácil. Siempre era fácil.

En cuestión de minutos habían logrado salir hasta los jardines. Ya no restaba mucho por hacer, la nueva travesura que el ojiverde había ideado, tan solo requería de algunas bayas del huerto. Pronto estarían ahí.

— Vamos, date prisa. — Vociferó el mayor, sin perder la vista del frente.

Sabía que la princesita ya se había quedado un poco atrás.

— Sí — Respondió apurada, mientras, por precaución, se encargaba de mirar hacia varias direcciones.

De sobra sabían que si un guardia los veía fuera de sus camas, el plan del príncipe se arruinaría, por ello rápidamente ______ emparejó sus pasos con los del mayor. No podía permitirse retrasarse, no cuando los vigías de la zona constantemente rondaban cada centímetro del perímetro.

— Espera estrellita.

Y antes de que la princesita pudiera avanzar un paso más, Loki tiró de su muñeca y la acercó hacia él. Ambos se replegaron contra el muro de una gigantesca estatua, guardaron silencio y poco después el sonido de una pesada armadura acerada, se pronunció a su lado.

Sus corazones dieron un vuelco enorme, cuando aquel soldado se posicionó firme junto a ellos, con la vista fría y respiración pastosa. No podían hacer nada, ya no, más que tal vez confiar en la espesa oscuridad que los ocultaba.

Los segundos fueron eternos, tal parecía que todo se había arruinado, pero finalmente sin siquiera mirar atrás, el guardia se alejó a paso firme del sitio.

Se supondría que con ello el palpitar de ambos debería haberse sosegado, pero no fue así, no al menos para Loki, que en algún momento dejo de pensar en el soldado y comenzó a notar lo cerca que estaba la niña de él; su ritmo cardíaco empeoró cuando fue consciente de que aún seguía tomando con recelo la muñeca de la menor.

_____ notó la verde mirada del pelinegro sobre sus manos. Dos pequeños hoyuelos se dibujaron sobre sus mejillas al notar el detalle. Sin borrar aquella sonrisa de su rostro, la princesita tomó al niño de la mano y tiró de él para que continuarán.

— Vamos — Pronunció, indicando el camino entre algunos arbustos. — Así no nos separaremos.

— Em si-sie... — Las palabras se enredaron en su lengua.

Afortunadamente sus pies fueron más astutos, pues de nuevo comenzaron a correr por entre los verdes pastizales. Le tomó un momento recuperar la cordura, pero cuando finalmente el pelinegro lo logró, continuo por delante.

Pasando una alta reja metálica, lograron escabullirse a los terrenos del huerto real.

— Ahí está el huerto estrellita — Señaló con su mano libre el príncipe — Ya falta muy poco.

Sus pasos se apresuraron aún más al ver la cercanía a la concretación de sus planes. Pero algo lo detuvo en seco. La mano de ______, la cual en ningún momento había soltado.

— ¿Qué pasa? — Preguntó extrañado, al notar que su hermana se había detenido por completo, mientras se mantenía con la mirada fija hacia el cielo.

— Mira — Dijo aún embelesada. Su manita señaló haciendo arriba — Las estrellas, hoy lucen distintas, más... lindas.

Y Loki miró, detallo un poco los astros sobre el. Las estrellas danzaban en perfecta armonía, colores brillantes se difuminaban sutiles sobre aquel lienzo oscuro, los polvos cósmicos hacían completamente suyo ese cielo nocturno, al tintarlo de diferentes tonalidades cual si fuera una pintura. Múltiples cometas surcaban la constelación y tras cada tintineo brillante él podía jurar que los ojitos de _____ se iluminaban aún más.

— Hermoso... — Admitió perdido en la luz que irradiaba la niña a su lado.

— Si, son hermosas — Contestó hipnotizada.

Los efímeros segundos, bastaron para detallar cada facción de la princesita, bastaron para tomar tanto de ella como para sentirse mareado. La noche cautivo a _______ con su luminiscencia nocturna, pero Loki fue capturado con la brillante esencia de ella.

La percepción de lo que ocurría a su alrededor en algún momento dejó de ser relevante, ahora Loki tan sólo podía fijarse en ella, en la niña a su lado, aquella a la tenía sujeta de... "¡La mano!"

— ¡Oye! — Se quejo el pelinegro en un susurro. Su mano soltó de inmediato, la de su hermana — _______ no sé que intentes hacer, pero si planeas que nos descubran, lo estas haciendo muy bien. — Gruñó sarcástico.

— Pero Loki aquí ya no hay guardias. — Replicó dulce la pequeña, sin entender el nerviosismo de su hermano.

— No se sabe, hay que estar alertas.

— Pero estamos dentro del huerto.

— No importa y ya no te distraigas, hay que darnos prisa. — El ojiverde con un gesto indiferente, comenzó a caminar, tratando de ignorar a su nervioso corazón, pero un pequeño tirón en sus ropas lo detuvo.

— Loki... — Hablo tímida la pequeña. — ¿Podemos quedarnos a ver las estrellas?

— No. — Respondió sagaz.

— Pero me gustan. Bonitas.

— Quieres seguir con el plan, o prefieres quedarte aquí sola a ver las estrellas.