Relámpago sin alma

Ira

-Me da un gusto que hayas recapacitado muchacho – le expresaba el profesor con una alegría desbordante.

- Le agradezco todas las veces que me aconsejo para que retomara mi noviazgo. Los consejos de usted y de mi madre hicieron que reconsiderara mis decisiones – al tiempo que lo decía Nelly lo veía jubilosa.

- Cuando tengan la fecha de la boda recuerden incluirme entre los invitados. Saben que seré el primero en estar en el día más feliz de sus vidas.

- No se preocupe; usted será el primero en conocer la fecha precisa en que nos desposaremos, aunque aún hay detalles que tenemos que acordar – explico Nelly sin soltar a Albert del brazo mientras le daba pequeños besos.

Salieron del cubículo del profesor exultantes y dispuestos a efectuar todo lo que fuera indispensable para alcanzar el propósito que tanto deseaban: proseguir con sus tiernos cariños para, posiblemente, unir sus vidas en una pequeña ceremonia donde lo que primara fuera su amor. Pasaron frente a la biblioteca, prácticamente sin darse cuenta, cuando una voz bien conocida para los dos espeto:

 

- ¡Así que todo el tiempo que pasamos solo fue un juego para ti! – era Samantha, que le recriminaba con irritación – Nunca creí que fueras capaz de volver a caer en las garras de esta bruja – mientras lo decía la miraba con furor.

- Estás equivocada Sam; siempre te deje en claro que nuestra relación era exclusivamente de amistad. Debo admitir que me inquietaste, pero el amor que tengo por Nelly es poderoso.

- ¿No te das cuenta? Ella solo busca sus propios intereses. Si te amará de verdad desde hace mucho te habría contado de las estratagemas de tu madre.

-No es el lugar ni el momento para debatir – le aclaraba Nelly – Es fundamental que sepas que no habrá nada que impida que sigamos acrecentando nuestro amor. Así que … - Nelly no alcanzo a concluir la idea cuando Samantha inesperadamente se abalanzó sobre ella para tratar de tundirla a golpes. Albert reacciono apresuradamente para evitar que el asunto pasará a mayores consecuencias.

- ¡Eres un maldito Alberti! ¡Nunca te perdonare todo lo que me has hecho! ¿Sabes? Buscare la forma de hacerte pagar tu burla – lo veía con rabia, entretanto el profesor y algunos alumnos la retenían ante su incontenible cólera. La escena que pasaron contrastaba enormemente con la felicidad que minutos antes los invadía. Albert tomo de la mano a Nelly para alejarse del lugar, entretanto a la distancia Samantha continuaba profiriendo amenazas y miradas de odio mezcladas con venganza.  

- ¿Piensas que sea capaz de cumplir sus amenazas? – inquiría Nelly con cierta preocupación. Él opto por meditar la respuesta porque sabía que Sam guardaba mucha ira por los sucesos traumáticos de su vida: el abandono de su padre, las estrictas normas religiosas de su madre y la avasallante soledad que la traspasaba. Posiblemente por su trastorno, pero comenzaban a cruzar por su mente escenas terroríficas donde Sam, cargada de ira y venganza, los asesinaba. Sospechaba que no debería tomar a la ligera las amenazas y, a partir de ese día, establecer todas las previsiones y precauciones que fueran prioritarias. En consecuencia, un miedo profundo ya lo acometía.

 

 



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En el texto hay: misterio, personajes sobrenaturales, amor

Editado: 27.08.2023

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