Estás particularmente aburrida esta tarde, tus padres no vuelven hasta la noche y tu pequeño hermano está en la escuela. En la casa no hay nada por hacer y para la universidad aún falta un mes, amas leer, siempre que te aburres lees, pero hoy eso no esta funcionando y sientes que debes hacer algo diferente, decides que irás a la playa aunque ir sola sin Tomi sería aburrido pero ya estás decidida, agarras tu mochila, tu bicicleta y te diriges a la playa. Estás feliz, ver el ocaso siempre te da tranquilidad y alegría.
15 minutos más tarde llegas, dejas tu bicicleta en el depósito y caminas hacia la playa, mientras caminas hacia tu lugar favorito ves allí a un hombre, éste inmediatamente captura tu atención e imaginación, es guapo y con un aire misterioso. Esta tarde la playa esta desierta, el sol poniente ilumina el cielo en colores rosa y naranja, la imagen es perfecta, como en esas historias de amor que tanto te gustan. El hombre está de pie a la orilla del mar, con sus ojos fijos en el horizonte, piensas que sería genial saber el color de sus ojos, decides que son verde agua marina pues coinciden con el color del mar y sería mágico en esa historia que te estás inventando, porque al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta los hombres de ojos claros?, sigues observándolo, su cabello oscuro está revuelto por el suave viento, el sonríe, es una sonrisa débil pero atractiva, (Inconscientemente tu también sonríes), lleva una camisa blanca y pantalón vaquero, esto le da un aire relajado y a la vez elegante, en su mano izquierda lleva un libro abierto, cuando el sol comienza a hundirse en el mar el hombre cierra su libro y empieza a caminar por la playa, sus pasos son lentos y reflexivos, la arena cruje bajo sus pies y el sonido de las olas es una melodía relajante, se detiene en ese lugar especial, en donde la luz del atardecer es especialmente intensa y se sienta en la arena mirando hacia el mar. De repente como si te hubiera sentido, el se vuelve y sus ojos se encuentran, te sonríe ligeramente y vuelve a mirar el mar. Te has quedado completamente hipnotizada por sus ojos, éstos son tan azules como el cielo de mediodía, de pronto ya no sientes el suelo bajo tus pies sientes como si flotaras, la brisa marina lleva el sonido de su voz una melodía baja y suave, te seduce. Observas que el te está mirando y mueve sus labios, te hace un gesto para que te acerques, tus pies se mueven solos y te acercan a el, cuando llegas a su lado te invita a sentarte y disfrutar del atardecer juntos. Sientes la suave brisa marina en tu piel y el sonido de las olas en tus oídos, te sientas a su lado y él te sonríe de nuevo, esta vez más ampliamente, de cerca su sonrisa es aún más atractiva. Comienza a hablar, su voz es suave y seductora, te cuenta que tuvo un día difícil y necesitaba relajarse, así que decidió ir a la playa a leer, tu aún sigues flotando y por eso sientes como si te contara de sus sueños y pasiones.
Mientras hablan, el sol se hunde completamente en el mar, dejando atrás un cielo pintado de colores cálidos. Te sientes cómoda y relajada a su lado, como si hubieras conocido a este hombre toda tu vida. El hombre guapo se vuelve hacia ti, y sus ojos azules brillan con una chispa de conexión. Pregunta tu nombre (..._...). Andrea se presenta él (piensas: un nombre perfecto para un hombre guapo) de pronto el sonríe y sus ojos brillan con una chispa de diversión y sensualidad, te sonrojas por completo, ¡no lo habías pensado, lo has dicho y no tan bajo como quisieras! De pronto él toma tu mano y sientes un escalofrío recorrer tu cuerpo. Pregunta: ¿puedo besarte?, en respuesta tu acercas tus labios. Sus labios son suaves y cálidos, con su mano acaricia suavemente tu mejilla y tu sientes que al fin... eres la protagonista de la historia.
*FIN*