"Dios es amor"

Mateo había decidido dedicar su vida a servir a Dios como misionero. Estaba en su último año y se sentía listo para enfrentar el desafío. Pero todo cambió cuando conoció a Sofía quien había venido a ayudar como voluntaria en un proyecto. Sofía era hermosa, inteligente y apasionada, Mateo se sintió atraído por ella desde el principio. A medida que pasaban más tiempo juntos descubrieron que compartían la misma pasión por ayudar a los demás y por hacer una diferencia en el mundo. Pero Mateo había deseado ser misionero toda su vida, no podía permitirse el lujo de enamorarse ahora, no ahora que estaba tan cerca de cumplir su sueño. Sofía sentía una conexión profunda con Mateo, pero sabía que el deseaba ser misionero y respetaba su decisión. Sin embargo, se le hacía cada vez más difícil negar los sentimientos que estaba desarrollando por él. Mientras más tiempo pasaban juntos la tensión entre ellos crecía. Mateo sabía que debía tomar una decisión: seguir el camino de Dios como misionero, o seguir el camino del amor y aceptar lo que sentía su corazón. Mateo le oro mucho a Dios con lágrimas, pidiéndole que por favor lo guiará, que lo que él decida lo iba a aceptar. Finalmente Mateo se sintió en paz y decidió hablar con Sofía confesándole sus sentimientos. Saberse correspondido lo hizo el hombre más dichoso, había entendido que Dios apoyaba su decisión. Mateo decidió posponer su partida como misionero y se casó con Sofía. Decidieron que irían a misionar juntos como matrimonio.

Comprendieron que si combinaban su pasión por la fe y la ayuda humanitaria, Dios los ayudaría a fortalecer su amor, por que al fin y al cabo “Dios…Dios es amor “.