Relatos de mi familia vampírica

Capitulo 3: Un regalo

ROSE

De regreso a casa seguía intrigada con mi conversación con Caleb, me pregunto si vivía en el mismo vecindario que yo. Si era así, me pregunto ¿en que tipo de casa vivía?, a juzgar por su apariencia podría tratarse de una residencia bien acomodada. El nombre de la parada que decía el conductor del autobús me hizo darme cuenta que había llegado. Tome mis cosas y me baje dirigiéndome a casa. Al fijarme en mi reloj me percate que ya eran las 5 pm, buena hora para llegar a casa y preparar un exquisito banquete.

Saque las llaves de mi bolso para abrir las puertas de mi morada. No hay nada como respirar el aire de tu propia casa, había sido un día un poco agotador así que primero me ducharía y luego si a la cocina. Sentir el agua recorrer todo mi cuerpo se sentía maravilloso, aunque no ejercitaba con tanta frecuencia sabia que mi cuerpo era lindo debido a que solía alimentarme saludablemente. Al salir de la ducha un escalofrió me recorrió el cuerpo, sentí la presencia de alguien, los pelos se me pusieron de punta.

¿LADRON?- Grite para intentar asustar a lo que fuera que hubiera pero no hubo respuesta, seguramente había visto mal

Me apresure y me puse mi pijama, un conjunto de camisa de tiras color rosa con un pantalón largo del mismo tono. Recogí mi cabello en una cola de caballo y entre en la cocina: El plato de hoy seria Sándwich BTC con limonada de coco. Cocinar para mi era mi momento de relajación del día, sentía que nadie me juzgaba mientras hacia mis platos, que cada día podría aprender recetas nuevas y disfrutar de diversos sabores. Mi sueño era un día hacer sonreír a mi futuro esposo e hijos con mis platos, solo de imaginarlo hacia que mis mejillas se tornaran coloradas.

El sonido del timbre me hizo despertarme de mis fantasías, eso si era raro, me pregunto si es algún vecino. Deje los sándwich cociendo en la estucha y me dirigí a la puerta. Para mi sorpresa la persona que estaba delante de mis narices era una persona blanca como un fantasma, alto, cabello totalmente gris y un peculiar bigote, vestía un traje negro y unos zapatos bien pulidos. En sus manos traía una pequeña caja en forma de regalo

- Buenas noches caballero, ¿ en que le puedo colaborar?- pregunte intentando sonar lo mas prudente posible

- Perdonara mi atrevimiento en venir sin avisar. Soy un residente de este barrio, mi nombre es Martin Vladislaus, pero todos me conocen como Conde Vladislaus, un placer

- Oh, el placer es mío, mi nombre es Rose Agrest, siga y se sienta- Y lo deje pasar, en aquel momento no creí que fuera una mala idea

- Le agradezco señorita Rose- Entro y se sentó en el sofá de la sala, cruzando las piernas como toda una señorita

-Si no le importa, estaba por terminar la cena, ¿le apetece un poco?- Pregunte intentando ser la vecina que siempre quise tener

El conde Vladislaus acepto moviendo su cabeza e inmediatamente volví a la cocina. Cuando los sándwich estuvieron, termina la bebida rápidamente y serví los platos en mi pequeño comedor circular. Llame al conde con la mano y quedamos sentados uno al frente del otro

-Oh, es usted una gran cocinera, todo se ve delicioso-Exclamo el conde mientras disfrutaba de mi comida

Aquel comentario me hizo muy feliz, era lo que siempre esperaba cuando cocinaba- Le agradezco mucho Conde- Y sonreí inocentemente mientras tomaba un mordisco de mi sándwich. Mientras comíamos hablamos un rato acerca de nuestros intereses, de nuestra estación favorita del año, de nuestro gusto por los animales, de nuestro trabajo, etc. Al terminar recogí los platos y los lave mientras encendí la cafetera y vi como el volvía a la sala con el regalo en las manos.

-Gracias por haber venido y hacerme compañía Conde- Le dije mientras le entregaba la taza de café

-Fue todo un gusto señorita Rose, en realidad mi principal objetivo era entregarle este regalo de bienvenida- Y me acerco la caja

-No era necesario pero lo aceptare gustosa- Y tome la caja con ambas manos

-Bueno, creo que debería irme, ya son pasadas las 7, mejor la dejo descansar- Se levanto del sofá y se dirigió a la puerta- La próxima vez disfrutemos del postre- Y abrió la puerta para irse

No es que quisiera pensar mal del conde, pero en la ultima fase hizo mucha énfasis en la palabra postre, ¿me pregunto si es una persona que disfruta mas de lo dulce que lo salado?, bueno la próxima vez le pregunto

Luego de eso me senté en el pc, abrí una carpeta llamada “Ideas para libros” y abrí el cuarto documento. Lo leí y sentándome de forma cómoda me prepare para seguir con el libro que estaba escribiendo.

Trabaje por aproximadamente por dos horas, cuando escribía el tiempo pasaba muy rápido. Ya eran las 9 de la noche y moría de cansancio, estaba por apagar el pc cuando vi que me llego un correo. Le di clic en abrir y comencé a leerlo

“Querida Rose Agrest….”

“Queremos darte la bienvenida a nuestra hermosa comunidad, espero estés    disfrutando tu estancia. Somos una comunidad muy unidad y por eso entre todos  planeamos actividades que nos tengan en sintonía. Con ese objetivo fueron creados los clubes del vecindario. Te invitamos a que eches un vistazo a la lista que a continuación te anexamos, y escojas un club del cual puedas sentirte identificada.”




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