Relatos de mi familia vampírica

Capitulo 4: Una buena cena

CALEB

Me desperté por el fuerte calor que entraba por las ventanas con la cortina abajo, abrí los ojos e intente adivinar la hora, 10 am en punto. Me senté en mi cama mientras estiraba los brazos y movía mi cuello. Normalmente seguiría durmiendo hasta luego del mediodía, esto es posible debido a que ni Lilith ni yo tenemos un trabajo en verdad. Desde que nacimos estuvimos rodeados de una riqueza infinita, tan solo moviendo un dedo traían ante nuestras caras nuestros mayores deseos y eso no ha cambiado con los siglos, sin embargo debido a la modernidad tuvimos que adaptarnos un poco. Aunque iniciamos diciendo que nuestro dinero se debía a la herencia que nos dejaron nuestros padres luego de morir en un accidente la gente empezaba a sospechar así que lo disimulamos con trabajos de medio tiempo: Yo trabajo en las noches un bar como músico y mi hermana en una pequeña cafetería en las noches igual.

Oh, pero la razón del porque no puedo seguir durmiendo es muy sencilla, anoche luego de ir a casa de Sunny y cenar con ella, le he preguntado acerca de la posibilidad de dejarme unirme al club de los nomos del bosque. Al principio su respuesta fue: ¿Por qué razón de repente quieres unirte a un club?, tuve que inventarme que sentía que no me relacionaba con muchas personas lo suficiente y que un poco de aire libre no me haría mal. Al final la había logrado convencer con una condición: Debíamos ir juntos al festival de la noche que se celebraría al final de la semana y encontrarnos al otro día para hacer comprar para el club, no eran condiciones tan difíciles, incluso podría terminar tomando un poco de plasma de ella.

-Acepto-Le dije mirándola a los ojos, pase mi mano derecha por su mejilla mientras miraba su lindo cuello- ¿Así que hoy podemos?

-Si es solo un poco con todo gusto- Y sonrió de una forma que nunca me ha gustado

Abrí la boca mostrando mis colmillos y me dispuse a disfrutar el plasma de aquella chica

Entre a la ducha con los ojos aun entrecerrados, aunque un vampiro en promedio no necesitaba las 8 horas de sueño diarias que un ser humano si, me había acostumbrado a dormir al menos 6 horas para recargar mi energía vampírica que se gastaba cuando usaba mi velocidad o usaba algún tipo de manipulación par conseguir plasma. Tome una toalla del baño y me la puse alrededor de mi cintura, fui a mi cuarto y rápidamente me vestí con ropa casual. Baje las escaleras y vi a Lilith jugando ajedrez sola, le gustaba pensar en nuevas maneras de derrotarme cuando jugábamos

-Lilith, hoy saldré mas temprano, quede de verme con Sunny- Le dije mientras tomaba las llaves de la casa y mi sombrilla negra

-Espero que sea algo relacionado con el club- Y me señalo con el dedo mirándome fijamente

Salí de la casa y de inmediato me contacte con Sunny, le dije que estaba en camino y que esperar que ella igual, odiaba la impuntualidad en las personas. Active mi velocidad vampírica y en pocos minutos ya estaba en el punto de encuentro.

 

ROSE

La pantalla de mi celular se encendió en medio de mi trabajo, eran las 11 am ya y eso indicaba que debía pasar por cafetería para alimentarme un poco, después de todo con un estomago vacío nadie trabaja ni le rinde. Tome mi billetera y mi celular y salí de la oficina, iría por un café granizado para despejar un poco mi mente, incluso si el trabajo me tenia ocupada no podía dejar de pensar en el Conde y su estúpido regalo. El cuello aun me dolía, de seguro tendría que echarme alguna crema cuando llegara a casa. Perdida en mis pensamientos no note que ya estaba al frente del café, entre y en seguida ordene mi café. Cuando lo obtuve me dirigí a la oficina de nuevo, sin embargo cuando iba llegando vi de pie al frente de la tienda de regalos a Caleb, el chico que conocí ayer en el parque, iba vestido con ropa casual pero aun así destacaba entre muchos otros chicos. Al parecer esperaba a alguien pero se estaba tardando a juzgar por su cara, además encima de su cabeza tenia sujeto una sombrilla negra para taparse del sol, quizás su piel eran muy sensible.

Me acerque un poco, sin cruzar la calle que nos dividía, a ver si me veía y me reconocía, lo mije fijamente hasta que nuestros ojos se encontraron, sonreí mostrando mi café y el hizo un gesto similar, me pregunto ¿a quien estará esperando?, ¿a la misma chica de ayer?, de alguna manera tenia curiosidad pero en este momento me preocupa mucho mas ese maldito conde. Di media vuelta y entre por la puerta principal del edificio.

 

CALEB

¿Había escuchado bien?, ¿Rose había mencionado tener algún problema con el Conde?, no tenia ni idea de que se conocían pero no podía estar seguro si no se lo preguntaba directamente, solo con sus pensamientos no me bastaba

-Caleb, Hola- Reconocí la voz al instante

-Hola Sunny, has tardado mas de lo que creía- E hice una expresión un poco de disgusto

-Perdona, Perdona, no es mi culpa que haya trancón todo el tiempo por aquí, mejor apresurémonos para alcanzar almorzar luego- Y tomo mi mano mientras entrabamos en el almacén

Sunny se la paso mirando semillas para plantar flores y pequeños arboles pero en mi mente seguía preguntándome si aquel problema que Rose tendría con el Conde tendría que ver con los problemas que menciono Lilith




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.