La mamá de July siempre le inculco que cuando un diente se caía un ratoncito muy alegre siempre les dejaba dinero a todos los niños. Por eso cuando su primer diente se le cayó inmediatamente pensó que algunas monedas o un billete aparecería abajo de su almohada. Puso su dientecito con mucho cuidado y trato de dormir para esperar con mucho gusto el regalo del ratoncito. Pero al día siguiente la decepción fue muy grande; debajo de su almohada no había nada.
Pensó que a la mejor el ratón tenía muchos niños a los que ir a visitar y por esa razón la había olvidado. Dijo:
-Le daré algunos días para que se de tiempo y pueda traerme las monedas que me tocan – pero nada paso.
Durante esa semana un ratón rondaba por su casa, pero ella no se dio cuenta. Cuando lo vio pensó que seguramente era el ratón de los dientes que le traía su dinero; así que corrió detrás de él. El ratoncito huía con tanto miedo que escapo por un pequeño agujero que estaba detrás de una pared. Cuando July se fijo que por allí se metió busco la manera de subir a la barda para decirle que la olvido. Cerca estaba una escalera, así que como pudo la coloco sobre la pared y se subió.
Durante todo ese día toda su familia la busco, pero no la encontró. Después de dos días una noticia apareció en los periódicos:
"Fatídico accidente cobra la vida de una pequeña de seis años: subió a una barda y cae desde 3 metros, sufriendo heridas mortales. Lamentablemente una jauría de perros la devoro cuando cayo".