ÍNDICE Y PRÓLOGO

Índice.

Prólogo............................................................................................................. pág. 6

Introducción a mí…………………………………………………………………………………………………. pág. 7 Primer café. Primer Anécdota………………………………………………………………………………..pág. 10 Segundo café. El viaje a la cima………………………………………………………………………….....pág. 16 Tercer Café. Mi mejor noche………………………………………………………………………………….pág. 22 Cuarto café. La rebelión de los nuestros………………………………………………………………..pág. 26 Quinto café. Esta nuestra sociedad………………………………………………………………………..pág. 30 Sexto café. Mi amigo Edgar……………………………………………………………………………………pág. 36 Séptimo Café. Comienza la aventura con Edgar. El ataque del pez de Luz……………..pág. 43 Octavo Café. La cueva maldita, y los gusanos………………………………………………………..pág. 48

Noveno café. Continuamos en la cueva maldita, y el gran gusano El puente, otros lugares.

…………………………………………….....................................................................................pág. 51

Decimo café. Mi relación con las palabras, y el arte…………………………………………..... pág. 62 Onceavo café. La historia de un ruso. La llegada a la luna, y su lado oscuro………….pág. 67 Doceavo Café. El escape………………………………………………………………………………………..pág. 74 Treceavo café. De cómo llegamos allí. Los insectos. Buen regreso a casa………………pág. 81 Catorceavo café. Del amor, mi matrimonio, y los consejos de un padre………….......pág. 89

Quinceavo Café. Toda una vida. Los fantasmas. Poemas para quien quiera oírlos. Buena suerte camarada……………………………………………………………………………………………….................pág. 105

Solo algo para terminar en honor a Oto………………………………………………………………..pág. 134

Prólogo.

Dentro del universo de un cefalópodo, pueden suceder muchas situaciones inverosímiles, y verosímiles. Oto manifiesta su vida ante un interlocutor que atento lo escucha en cada una de sus palabras, mientras dan rienda suelta al consumo de la bebida que les activa las neuronas, y confronta una tarde de pláticas, donde éste accede a relatarle algunos de los sucesos que rondaron en su vida. Siempre se manifestará como un practicante de la evolución, pues él, aprende de cada aula de periplos, donde entre muchas de sus sensaciones, comienza a comprender lo que rodea su mente, como su cuerpo, y lo que significa ciertas eventualidades que son sucesos que para un ser normal representan un peligro, para éste es solo un puente a cruzar. Solo, y solo luego de que algunos hechos que se representaran en otro, se sucedieran, se dará cuenta de lo que el otro, ese ser que lo acompaña siente. Es descabellada su vida, como completa en todo sentido. Escritor, a veces poeta, anarquista, aventurero, padre, hijo, hermano, novio, esposo, hombre enamorado. Y muchos otros sinónimos de Oto, un pulpo que llego al mundo para enfrentarlo. Cada relato con lleva un mensaje, un pensamiento, un pesar determinado, pues como les he dicho, el evoluciona con cada paso que da. Y descubre otros sitios por los cuales aprender. Otro mundos que son nuestros, que son internos, y externos. Lugares exóticos, donde se avecinan laberintos en los cuales deberá sortear con ingenio, y llevar a su amigo Edgar. Un humano que hace a las veces de nexo con lo que rodea a Oto, y su manera de pensar. Su mujer, que es su musa, su todo particular, a la cual rinde homenaje a medida que determina lo que va sintiendo. Un amor que se desarrolla, desde muchos aspectos, que no solo son corporales, sino sentimentales. Sus hijos, y todos lo que aprende en su progreso. Ese crecimiento que hace que mude de capas mentales con el desenvolvimiento de cada actividad a la que se expone. Y cada vez avanza en su madurez, pues aprende la lección que ante sus ojos lo pone a prueba. Luego su mundo; un mundo marino, y terrestre, donde las criaturas desarrollan un modo de vida, similar al de los humanos, un mundo oculto de ellos en cierto punto por falta de comprensión, donde especies de todo tipo evolucionadas, e involucionadas conviven en un plano al mejor estilo de la sociedad. Y se plantean, otras maravillas, propias de la criptografía, de la ufología, de las aventuras extraordinarias que solo pueden surgir de los libros de ciencia ficción, de ficción, y de lo paranormal. Y Oto ve ello, como lo normal; lo cotidiano, cuando para otros sería una extravagancia en el panorama de Dios, que lo ve desde el panóptico del universo el todo. La religión adoptada desde los albores de la vida. Puntos que son de la historia, y de personajes humanos a los que este pulpo nombra como si fueran propios de su raza. Y la mente que siempre estará encendida, y dispuesta a recibir toda la información disponible que fuera, a fin de poder continuar con lo que resta de su vida, pues es consciente en su interior que un día deberá dejar el mundo, y quiere que todo sea transmitido para que las futuras generaciones lo sepan cómo lo supo él. Sin lugar a dudas, sus periplos serán de lo más interesante, y dejaran a su lector entre la pregunta, y respuesta de que hay en otros rincones, esos espacios donde moverse. Territorios desconocidos para entendimiento, pues lo desconocido, conlleva una falta de aprehensión, que con dificultad puede interpretarse por analogía de lo que la realidad nos presenta, pues lo irreconocible, es foráneo, extraño, y oculto en nuestro sentir. Oto, es quien demuestra que todo ello es tan normal, como respirar. Y a pesar de ello, aún se sigue maravillando con todos esos episodios; peripecias de sus andanzas.

Diego Leandro Couselo