El asombro fue tal, cuando las fotos revelaron lo que el cielo mostraba. Lo que podía ver la tierra si quisiera desde este pedazo de tierra, y el eje de su lado oscuro permitiera tal evento. Un enorme dibujo como las llamadas líneas de nazca, en Perú, se veía desde el cielo espacial. Las líneas habían sido creadas para que los habitantes de arriba pudieran ver los mensajes de los terrestres. La teoría en muchas culturas humanas, revela que en su mitología rica, existen quienes vinieron de otros sitios, para inculcarles la sabiduría. Simón es que suele ser lector en estos sentidos reveló las teorías de los llamados Annunaki en la antigua sumeria, o lo bailes frenéticos de los indios Dogón de África apuntando al cinturón de Orión, ese que solía ver con júbilo de pequeño en las noches de luna llena.
Podría nombrar varias civilizaciones de humanos. Incluso el paganismo de los griegos con Zeus, o júpiter para los romanos. Los mayas, y aztecas, las culturas mesoamericanas, los indios hopi. La hermandad del océano con los atlantes, o lémures. Y nuestras especies, cuyos megalitos en las profundidades retratan figuras geométricas, y concéntricas de especies con un parecido. Incluso formaciones artificiales de antepasados prehistóricos de obeliscos, como en Egipto dirigiendo su energía al cielo. Las guerras del mahabharata de india, y los cementerios de los elefantes, donde sus huesos retratan mapas estelares. Lugar imposible de descubrir para otras especies.
Sabemos que varias sondas de artefactos enviados al planeta marte han descubierto monumentos que los especialistas de todos los sitios de la tierra intentan negar con el escepticismo banal pago por grandes poderes para que no colapse el caos. Hay muchas conspiraciones, y teorías circulando las redes, pero de algo estamos seguros, la creencia al misterio, ha abierto tantas puertas, y revelado secretos que hoy en día ayudaron a la comprensión de los seres. Y esas líneas marcadas allí, con un dibujo de una figura con gran cabeza, y dos brazos, y dos diminutos seres a su lado con unas escrituras cuneiformes muy parecidas a las mencionadas en las tablas de la sumeria, allá en el rio Éufrates, y Tigris. No podíamos determinar que podrían ser. Las marcas estaban muy asentadas al punto de comprender que serían un trabajo metódico muy elaborado con maquinaria desconocida. Simón compenetrado en las fotos señalo que la figura se veía a cierta distancia. Podría ser, o un indicador de quienes estaban aquí, o hayan estado aquí, o quienes vendrían. La leyenda de los indios nazca, les expliqué constaba de dibujos, desconocidos por la fecha de como fueran tan bien tallado., Aquí me remitiría a Puma Punku, en el país andino de Bolivia. Sin salida al mar, me costó tiempo, y esfuerzo llegar a las zonas de sus pueblos debido a las alturas. Pero esas formaciones que le acabo de nombrar son tan perfectas en trazados, que se manifiesta que podrían haberse construido con una maquinaria experta. Otros expresan que los antepasados poseían métodos perfectos, y de los cuales no ha quedado registro a la fecha, o se perdió por una involución del sistema instaurado en adelante. El Jotcha dicen los nativos, o las aves que derrite la piedra. En definitiva las líneas, entonces eran ello. Una perfección.
Hank, se mantuvo estupefacto por tal acción. ¿Realmente sería posible que se estuviese enviando un mensaje al espacio, como si fuera una comunicación? Fue allí que cavilando mientras me rascaba la barbilla con el tentáculo, meditaba sobre ello.
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Editado: 27.03.2024