Capítulo 11: El sol

Era un día caluroso, estaba caminando por las calles donde mucha gente solía pasar, sin embargo, por alguna razón todos miran hacia arriba.

Curioso por aquello, volteé hacia el cielo en mi lado izquierdo, el cielo se miraba entre rojo y naranja, no había ninguna nube, solo estaba el sol.

Cuando nos dimos cuenta de lo que pasaba, todos empezamos a correr lo más rápido que podíamos.

La gente que estaba en contacto directo con la luz del sol había sido calcinada.

Todos corríamos y huíamos del calor, aprovechando las sombras para escondernos.

Alejándonos de las llamas y las explosiones que el calor intenso causaban.

Al fin estábamos a salvo, las sombras nos protegían de quemarnos la piel, pero el calor aún permanecía.

Muchos se peleaban por un lugar en las sombras, otros huían lo más rápido posible a un lugar seguro.

Estaba muy asustado por el repentino cambio el el clima, sin embargo, cuando estaba lo suficientemente calmado, regresé al lugar donde inicialmente estaba.

Por alguna razón no me estaba quemando el sol, y me sentí curioso, por lo que me puse a caminar un poco.

Ahí encontré la respuesta, una bola transparente de cristal parecía estar absorbiendo los rayos del sol mientras liberaba pequeñas hondas y rayos rojos.