Desperté para ir a la escuela, como comúnmente lo hacía, a las 7 am.
Luego de desayunar y preparar mis cosas emprendí mi camino, y me sorprendió levemente el poco movimiento que había en las calles. Normalmente era más agitado, ya que es el horario en que todos tienen responsabilidades que cumplir.
Lo ignoré.
El día era nublado, y un viento fresco llenaba el ambiente de un aire sumamente respirable.
Al llegar a la zona más céntrica, me dispuse a esperar el autobús, que jamás llegó.
Perdiendo la paciencia, fui hasta la cabina de taxis más cercana, en donde un amable hombre calvo parecía estar esperándome. Subí, le indiqué la dirección, y el viaje comenzó.
Hacía algunas preguntas, como todo conductor de Taxi, que me limitaba a responder de la manera más simple (pero amable) que me era posible. No me gusta hablar tan temprano a la mañana, menos con un desconocido, y mucho menos teniendo en cuenta lo molesto que aún me encontraba por el autobús que había estado esperando.
El viaje parecía tomar más tiempo de lo normal, pero nunca nos alejamos de la ruta.
- Todos los paisajes de esta ciudad son repetidos... - Pensé.
- Los paisajes son repetidos porque son construidos. - Dijo el taxista.
Su respuesta a mi pensamiento me dejó pasmado.
De todas formas le seguí la corriente.
- A qué se refiere con "construidos"
- No es difícil de entenderlo, son ideas de alguien, pensamientos. Alguien quiso que fuera así, y así es.
- Entiendo... Tiene sentido.
El silencio nuevamente se hizo dueño de vehículo.
- ¿No te interesa saber de quién fue la idea? - Interrumpió él nuevamente.
- No mucho... No me molesta que sea así.
- Lo hicimos nosotros.
- ¿Nosotros?
- Si, tú y yo
No pude evitar reír, pero sintiéndome muy confundido.
- No le encuentro lo divertido - Replicó
Ya no se veía ni una pizca de su inicial amabilidad, ni en su rostro ni en su tono de voz.
Continuó hablando.
- ¿A cuántas personas viste desde que saliste de tu casa? ¿Acaso el autobús se había retrasado más de diez minutos alguna vez? ¿No te parece que el viaje está tomando demasiado tiempo? ¿No te parece que él sol debería estar brillando más?
Comencé a inquietarme bastante.
- Tranquilo, así como todo está construido por tu causa, también puedes cambiar esta situación ¿No te parece?
Miré rapidamente la puerta, pero para cuando la hube alcanzado el conductor las trabó.
- No vas a ir a ninguna parte, no ahora que sabes tanto.
Al decir eso comenzó a acelerar sin control.
Reía de forma maniática, y los árboles y calles que pasaban a nuestros costados se deformaban en perturbadoras imágenes que parecían querer tragarse el coche.
Repentinamente soltó el volante, y saltó hacia el asiento de atrás, donde yo estaba, mirándome de frente a solo unos centímetros.
Su respiración fría y agitada envolvió mi cabeza y pareció penetrar hasta mis huesos; su rostro deformado por la intimidante sonrisa que llevaba y sus ojos negros y profundos crearon una imagen que me será imposible olvidar.
- Es tiempo de despertar
Dijo con voz ronca y fina, mientras abría su boca cubriendo toda mi cara, ahogándome por completo en una profunda oscuridad, que sólo fue interrumpida por el sonido de mi alarma de las 7 am, anunciando que mi rutina diaria acababa de comenzar.