El Efecto Mariposa

Mucho se ha oído, y es de común conocimiento, que una mariposa es capaz de provocar un tornado con su aleteo y también que uno note que está enamorado.
Se dice que la felicidad es elusiva como mariposa y que podemos ser como ellas, entrando feos en un capullo y surgiendo como referentes de inspiración.

Qué el tornado, el amor, la vida, los jardines, la gente, la metamorfosis...
Bah!
Nunca vi a una mariposa ser ni hacer ninguna de esas cosas.

Solo las vi volar.

Las veo volar, y desaparecer en el horizonte. Las veo volar juntas, solas, sobre flores, sobre césped, en calles, en casas... Las veo volar sin estar pensando en los tornados, sin estar pensando en su metamorfosis, y por sobre todo, sin estar pensando en el amor.

El amor, el amor...
Vaya concepto abstracto! Escuchamos de él, leemos de él, soñamos con él!
Pero lo brindamos?
Desde cuando asociamos mariposas con amor?
Limitamos tal concepto a unos cuantos movimientos de alas, que no son más que respuestas nerviosas en el sistema digestivo, como un impulso primitivo de la respuesta de lucha o huida, por lo que, finalmente, las "mariposas" que asociamos con amor, es el propio organismo queriendo escapar de él.

No niego que el amor exista, pero en afanes y delirios de felicidad, suponemos que amando se solucionan todos los problemas, y por si fuera poco llamamos amor a cualquier dependencia u obsesión.
El amor al juego, el amor al alcohol, el amor al odio y a las relaciones violentas. El amor al cielo, a la luna, a las flores, a la mariposas...
Siempre las mariposas.

Qué tendrán los movimientos ondulantes en las alas que nos atrae?
Qué tendrá su trayectoria errática de atractiva a nuestros sentidos?
Las sonrisas incipientes, los suspiros animosos y las cosquillas en el alma...

Quién no ha sonreído al ver una mariposa?
Esas mecanografas de los jardines que han sido musas de más poemas que cualquier humano promedio, y cuyo irresistible llamativo ha inspirado mil canciones.

Si, hay un efecto mariposa, que fuera de provocar catástrofes en otra parte del mundo, lo hace en lo más profundo y diminuto de nuestra alma.
Alma que vive y vela.
Alma que baila y sueña.
Alma que canta y vuela.

"Los humanos somos como mariposas que vuelan durante un día pensando que lo harán por siempre."

- Carl Sagan