Remember Me

CAPÍTULO 1.

CAPÍTULO 1

DEREK

 

Mi vista se clava en mis manos temblorosas las cuales hace un momento estaban manchadas de sangre…que no era mía. Mis piernas se mueven en un gesto nervioso y paso mis manos por ellas tratando de calmarlas un poco, pero es inútil, en mi mente solo repite la imagen de Lindsay siento atropellada por ese auto.

Es mi culpa que ella este aquí.

—respira un poco— escucho la voz de Kevin en un susurro disimulado, mientras mira a su alrededor— Lindsay es una chica fuerte y ella—

Se calla cuando lo veo de forma amenazante, clavo mi vista en su rostro y mi ceño se frunce dándole una amenaza silenciosa. Estoy preocupado, pero a la vez estoy malditamente fuerzo, porque todo esto en parte tiene que ver con él.

—todo esto es tu culpa— mascullo entre dientes entonces el frunce el ceño.

—Derek—

—si no me hubiese convencido de meterme en ese asqueroso trato no estaríamos aquí— gruño bajo y lo miro de manera amenazante.

El tensa la mandíbula y mira disimuladamente a su alrededor antes de acercarse unos centímetros.

—ese ‘‘asqueroso trato’’ nos dio mucho dinero del cual no te vi quejarte— señala elevando sus cejas— nos estábamos hundiendo y lo sabes.

—no me jodas, te dijo que esto iba salir muy mal— le recuerdo entre dientes— si tu no—

—Derek.

Ambos volteamos a ver a la chica pelirroja que viene a hacia nosotros, sus ojos están llorosos y su nariz roja resalta en su pálido rostro de tanto llorar por su mejor amiga. Kevin me da una ultima mirada antes de alejarse y ver hacia otro lado.

—Leila me llamo— dice Dania parándose frente a mi— ¿Qué paso? —pregunta con su ceño ligeramente fruncido.

Respiro hondo y veo de reojo a la familia de Lindsay, su padre da una rápida mirada de odio y desprecio mientras frunce el ceño.

—fue toda mi culpa— susurro y Dania frunce mas su ceño— iba cruzando la calle y…

—se supone que debías cuidara— masculla entre dientes y las lágrimas salen por sus ojos— se suponía que tu…— no termina de hablar por las lagrimas que salen sin control de sus ojos.

—Dania.

Me pongo de pie y pongo mis manos sobre sus hombros, pero ella se tambalea y la sostengo mientras llora sonoramente. Subo la mirada y vuelvo a ver a los padres de Lindsay los cuales no dejan sus miradas de odio, entonces su madre se acerca viéndome como si fuera la jodida peste y toma a Dania con suavidad para alejarla de mí.

—no te le acerques— me dice con desprecio antes de llevarse a la pelirroja con ella y sentarla al lado de la hermana de Lindsay.

Aprieto los puños junto con mi mandíbula antes de respirar hondo y volver a sentarme en mi lugar. Aunque me molestia actitud no puedo culparlos, ella piensa que su hija está en aquella sala de hospital por mi culpa.

En mi mente solo repite la imagen de Lindsay, la sangre en el suelo y su cuerpo inconsciente. Cierro los ojos con fuerza y agacho la cabeza para volver apretar mis manos temblorosas frente a mí.

De pronto veo a un doctor salir del área de emergencia y me levanto de golpe esperando a que hable.

—Familia de Lindsay Harris— pregunta y sus padres junto con Leila y Dania se acercan a el rápidamente.

—¿Cómo esta mi hija, doctor? —pregunta su mamá con voz temblorosa.

El doctor aclara su garganta y yo frunzo el ceño impaciente.

—Lindsay esta bien— anuncia y siento que puedo respirar con normalidad— tuvo varias lesiones, hemorragias internas y un no sabemos la gravedad de su contusión cerebral, pero está estable.

¿contusión cerebral?

Su madre solloza aliviada y abraza a las chicas a su lado las cuales corresponden su abrazo. Kevin se acerca y pone una mano en mi hombro y yo suspiro aliviado.

—¿podemos verla— pregunta Leila, pero el doctor niega haciendo que frunza el ceño.

—ella aun esta muy delicada y pasando por efecto de la anestesia— señala con cuidado—esta noche estará bajo observación y mañana podrán verla.

Asiento levemente y Kevin le da un apretón a mi hombro, aun sigo molesto con el pero ahora mi preocupación es menor.

El doctor termina de hablar con lo padres de Lindsay, cuando su padre se acerca a pasos amenazantes.

—¡no te vuelvas a acerca a mi hija— gruñe lleno de rabia importándole poco atraer las miradas a su alrededor.

—esa es decisión de Lindsay no suya— digo con calma mientras aprieto mis puños.

—mira estúpido crio, si vuelves acercártele te—

—¡papá! — chilla su hija mayor tomando su brazo— no es lugar para esto— le recuerda en un tono bajo antes de mirar disimuladamente a su alrededor— mejor vayamos a buscar los medicamentos y las cosas que necesitara Lindsay.

El viejo en traje mi miran con rabia mientras aprieta la mandíbula, Leila vuelve a tirar de su brazo mientras su esposa pone una insegura mano en su hombro, le recuerdan que no es bueno que un político de su rango haga tales escándalos en público, eso no se vería bien para su imagen. Entonces el respira hondo y recupera la compostura antes de darme una amenaza silenciosa con la mirada para después voltearse y alejarse con su familiar.

Aprieto tanto la mandíbula que duele y meto la mano en mi chaqueta, toco la caja de cigarrillos junto con mi encendedor y antes que Kevin pueda decir algo me dispongo a buscar la salida mas cercana antes que mi enojo se haga mayor.

Espero a que las enfermeras salgan de la habitación de Lindsay, ya todos se han ido y escuche que sus padres vendrían mañana en la mañana, no me sorprende que no se quedaran, aparentan ser padres devotos cuando todo es falso.

Cuando veo a la ultima enferma salir, paso por las puertas de cristal para después entrar en la primera puerta a mi derecha. El frio de aquella habitación me golpea apenas entro, miro el lugar oscuro y me acerco a la cama donde esta ella ‘‘mi pequeña amargada’’.



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En el texto hay: misterio, mentiras, pasados

Editado: 18.06.2021

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