Renacer

Capitulo 13

Maya

Que pasaría anoche, Mauricio no me dijo nada.

Mauricio aleja a Julieta y me vé directamente acercándose despacio. No es buen momento para pedir explicaciones y menos delante de ella, que lo que busca es darme celos.

—Maya no es lo que tú piensas— dice Mauricio cuando se acerca hasta mí.

—Me explicarás luego.

Voy hasta donde está Julieta y le doy una tremenda cachetada. Me mira sorprendida e intenta devolverme la pero soy rápida atrapando su mano.

—Quién te creés para venir hacer un escándalo a esta hora y besar a mi Novio.

—Tu novio— dice con burla.

—Sí, por si no lo sabías Mauricio es mi novio y no voy a permitir que quieras venir hacer un escándalo y pretenda que te deje hacerlo.

—No eres bienvenida aquí así que vete—habla Mauricio.

—Así es como me pagas—, Mau yo te amo y no acepto que tengas novia, está estúpida no puede ser tu novia. ¿Lo de anoche no significó nada?, Respóndeme.

—Primero a mi no me insultas porque no te he ofendido, y si creés que Mauricio quiere volver contigo estás equivocada, así que haznos el favor y vete.

Se queda gritándole a Mauricio que lo ama y no acepta que no sean nada. Por mi parte decido irme hasta mi habitación, Tom me dice que escuche a Mauricio qué alguna muy buena explicación tiene que haber. Le digo que está bien, escucharé lo que me tenga que decir.

Unos minutos después tocan la puerta y no hay que suponer para saber que es mi novio, le digo que pasé; se sienta a mi lado, agarra mis manos y se las lleva a sus labios dejando pequeños besos.

—Amor se que debes estar molesta y lo entiendo, anoche te iba a contar que fue lo que pasó pero cuando llegue no quise interrumpirte.

—Solo quiero saber que fue lo que pasó.

—Fui al club con los chicos, bebimos pero yo sólo me tomé unos tragos porque debía manejar, me sentía asfixiado que salí a tomar aire fresco y me sente en la acera. No pasaron ni tres segundos cuando Julieta apareció ebria.

—Y que hiciste.

—Le dije que era peligroso estar sola a esa hora en las condiciones en las que estaba. Así que la llevé a su casa, su mamá fue quien me recibió y dijo que la llevará hasta su habitación porque ella no podría levantarla, la dejé en la cama; ella comenzó a decir que me quedara pero yo decide irme antes de que las cosas se pusieran peor.

—Así que eso fue todo lo que pasó—. Pregunto cruzando me de brazos.

—Si, te juro que no pasó nada entre ella y yo. Yo solo tengo ojos para tí.

Se acerca abrazarme pero lo esquivó, realmente no me molesta lo que pasó, sólo quiero que sienta lo mismo que siento yo.

—Amor perdóname— intenta acercarse pero le digo que se quedé dónde está.

—Hablaremos mejor, mañana, así que por favor sal de la habitación quiero descansar— le digo entrando al baño.

La verdad es qué si lo perdonó, pero no sé lo voy a decir hoy, mañana veremos qué hace para que a mí se me quité la molestia fingida..

Después de desayunar subo a mi habitación para darme una ducha, hoy es sábado y me dieron el día libre así que saldré con Asly al centro comercial y después iremos a ver a los chicos entrenar. Dos horas más tarde me siento agotada de tanto subir y bajar escaleras. Mi hermoso novio me ha escrito varios mensajes diciendo que lo perdone, que le responda al menos, que no lo dejé así todo el día y qué, que puede hacer para que cambie de opinión, no le respondo ya más tarde hablaré con él sino seguiremos así hasta mañana.

Les conté a las chicas y me dicen que esperé hasta mañana para que así el aprenda y me cuente las cosas en su momento. No creó que sea difícil cumplir con éso. Habló con Emma por llamada me dice que ya me extraña, que cuando llegue espera que podamos salir o que me quedé en su departamento, dificultó mucho que pueda quedarme pero veré en lo que llegue que es lo que haré.

Llegamos al campus donde ya comenzó el entrenamiento, veo a los chicos a lo lejos, en eso cuando estoy por sentarme aparece Daniel. Me saluda y sigue hacia donde está una chica rubia a darle un beso no apto para menores, decido desviar mi vista hacia el campus.

—Me enteré que te irás pronto—. ¿No podrías quedarte otros días? Dice Asly afligida.

—Aunque quiera no podría, el director habló con mi primo y le dijo que debo ir a presentar los exámenes finales y quedarme para llevar a cabo lo de la graduación.

—Apenas estamos empezando nuestra amistad—. Hace pucheros y me abraza.

—También existe la posibilidad de que puedan ir a visitarme los fines de semana, Thiago, Tom y tú— le comentó.

—Es una muy buena opción— dice pensativa.

El entrenamiento acaba y bajamos a esperar a los chicos, salen todos y veo a Mauricio acercándose, me abraza pero no le correspondo el abrazo.

—Amor cuánto tiempo seguirás así.

—No lo sé. Deberíamos irnos, estoy algo cansada.

Me voy hasta el auto junto con él y los chicos, le digo a mi primo que suba al puesto de copiloto en lo que me siento atrás con Thiago y Asly. El trayecto a la casa se pasa rápido, soy la primera en bajar e irme a mi habitación.

Me ducho y busco la ropa que me pondré. Me siento en la cama a revisar el teléfono y sacó un libro para leer, estoy tan absorta en la lectura que no me doy cuenta de la hora. Cuando salgo de mi habitación chocó con Mauricio.

Me agarra del brazo pegando me a su torso.

—No quiero seguir así—. Ahueca mi rostro en sus manos.

—Podrías soltarme.

—No quiero. ¡Amor perdóname por favor!

Cómo le digo que está perdonado

En eso sube Asly a despedirse de mí y me lleva con ella hasta la sala.

 

[•••]

 

Domingo de flojera total, me quedó en pijama sentada en el piso de la sala porque no consigo que hacer. Los demás están durmiendo, lo que me parece extraño es que mi novio no se haya despertado. Subo hasta su habitación «solo quiero saber si está bien»



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En el texto hay: romance juvenil, soledad tristeza

Editado: 24.12.2023

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