Renacer

Capitulo 16

Maya

Mi semana en la preparatoria fue lo más bonito que pude vivir, siento nostalgia porque ahí viví mis mejores y peores momentos. Me queda el aprendizaje de que todo en la vida se trata de esfuerzos y de cerrar ciclos. Ya dejó de ser una adolescente para convertirme en adulta y comenzar a trabajar por lo que me gusta.

Mi hermana me llevó a comer junto con las chicas porque logré terminar con buenas notas y que mejor manera de celebrar que comiéndo. Las chicas comienzan a bromear con la comida y Emma decide ir a pagar. De lo que pasó con mi novio y el vídeo las chicas ya lo saben, Erik me ha ido a visitar para contarme sobre su nuevo trabajo y bromear sobre su jefe. En fin puedo decir que estoy lista para graduarme.

Mañana es mi cumpleaños y es una cosa que no me emociona, mi hermana me dijo que quiere celebrar conmigo pero la verdad es que prefiero ir de paseó o salir a comer, no me apetece estar celebrando una fecha que me causa tristeza y nostalgia..

Mi hermana me despierta con un desayuno muy nutritivo, frutas, yogurt y cereal. Me abraza mientras me dice feliz cumpleaños mi nena pequeña, mi cuñado viene con un pequeño obsequió el cuál siendo sincera no me esperaba, sin más abro para ver qué es y.. saco un vestido color vinotinto hay una tarjeta donde me felicita y explica que el regalo es por parte de los dos.

—Gracias.. —no tenían porque haberse molestado.

—Para mi hermanita lo mejor—, dice Emma con los ojos llenos de lágrimas—. Esté año no será como el pasado, hoy celebraremos por todo lo alto.

Mi cuñado le limpia las lágrimas mientras me les voy encima abrazándolos. Los quiero muchísimo les digo, me voy a duchar para ver después lo que haré. Llegan las felicitaciones por parte de mis amigas y por supuesto también de los chicos de Richmond Hill, excepto de mi novio. Llaman y contestó rápido pensando que es Mauricio.

—Amo…—corto las palabras escuchando la voz de Erik quien está cantando.

—Maya margarita no sabía que era tu amor, comienza a burlarse.

—Lo siento es que pensé que eras Mauricio.

—Wow, me ofendes como me vas a confundir con tu novio.

—Olvídalo quieres.. y gracias por las felicitaciones. Que vas hacer hoy— pregunto.

—Ir a visitarte junto con las chicas sí es que se acuerdan de pasar buscándome.

Me río porque es verdad que las chicas últimamente han dejado de lado a Erik, creó que se les olvida cuando él les pide que pasen buscándolo.

Emma me dice que iremos a cenar y quiere que use el vestido que me dieron de regalo. Siento felicidad de poder compartir con ellos lo que se supone es un día especial, pero por otra parte también llegan los recuerdos y con ellos mis ganas de llorar.

Me sumergo a lo que fue mi cumpleaños número diez, mis padres habían salido a recoger él pastel de chocolate con chispas de colores que es mi favorito. Mi madre estaba súper feliz, y lo reflejaba con su carisma y dulzura. Se fueron mientras Emma cuidaba de mí luego de una hora, mi hermana comenzó a llamar para saber si el pastel estaba listo porque no habían regresado; de tanto insistir nadie contestó hasta que llegó una llamada diciendo que tuvieron un accidente, mi hermana me llevó con ella a la clínica dónde habían llevado a nuestros padres, mis abuelos maternos llegaron y de inmediato preguntaron por su hija, nadie le dió noticias, esperamos un rato más dando tiempo que un doctor saliera y nos dijera que estaba pasando, recuerdo que el doctor salió y comenzó hablar con los abuelos, mi abuela comenzó a gritar y llorar diciéndo que era mentira que su hija no había muerto.

—Emma que pasó— pregunto con lágrimas regadas en mi rostro.

—Lo siento nena, mamá ya no está ahora es una estrella en el cielo.

Después de escuchar eso, mi llanto se intensificó y entré en shock. De mi padre sólo se supo que estaba en cuidados intensivos.

—Maya estás bien—. Pregunta Emma.

—Eh sí. Solo me vinieron los recuerdos.

—Se que es difícil pero venga ese ánimo, a mamá no le hubiese gustado verte así sabiendo que es tu cumpleaños—. Recuerdas que antes de que todo pasará ella nunca dejo de sonreír.

Es verdad pero como hago para sentirme bien, no se lo digo porque comenzará a decirme que tengo que vivir y ser feliz.

Me quedó en el sofá acostada escuchando música con los auriculares mientras revisó las redes sociales. Las chicas llegan a felicitarme y me sacan a un picnic donde comemos de todo, Erik como regaló me da un brazalete muy bonito, quizás lo estrene está noche.

—Agradezco mucho que estén conmigo—, Los quiero un montón chicos.

Nos abrazamos en bola o como dicen, un abrazo de oso panda. Le comentó que saldré a cenar con mi hermana y cuñado ya que ese es el regalo que también quisieron darme.

—Maya estás lista—. Escucho gritar a Emma.

—Si, voy bajan… calló cuando veo a Thomas en el sofá.

—¡Pitufa feliz cumpleaños!

—Tom pensé que no vendrias. Le digo miestras me abraza.

—Te ves radiante con ese vestido.

—Gracias. ¿Irás con nosotros a comer?

—Por supuesto, quise venir a compartir contigo y Emma me había comentado que saldrían así qué que mejor que ir con ustedes.

—Que bueno que hayas podido venir—, por otra parte, ¿Sabes algo de Mauricio? Es que no me ha escrito, no sé si es que no se acuerda de mí cumpleaños— suspiro de tristeza.

—Solo sé que estaba con sus padres, quizás no hay señal donde está y por eso no te ha podido escribir, ten por seguro que algún momento lo hará—. No tienes porque estar así, vine para que no estuvieras triste, mejor cambia ese ánimo porque ya nos vamos.

Después de unos minutos me dicen que llegamos, bajamos y Tom me dice que vinimos a un local que es nuevo, la verdad no parece porque está apagado. Avanzamos y es él quien abre la puerta despacio, soy la primera en pasar pregunto que pasó porque no hay luz.

Escucho que dicen—. Sorpresa.



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En el texto hay: romance juvenil, soledad tristeza

Editado: 24.12.2023

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