Capitulo 19

Mauricio

Me quedo helado pensando en que he dicho algo que no le gustó. Repite lo mismo pero más fuerte.

—¡TIENES NOVIA!— ¿Volviste con la fea de Julieta?

—Pequeña no grites, que escucho perfectamente.

—Volviste con la fea, ¿Porque?

—Noo, no volví con ella. Se que Julieta no fue de tu agrado, pero está chica es diferente e incluso es menor que yo.

—¿Cómo se llama? ¿Porque es menor?, ¿Le gustan los niños?

—Son muchas preguntas—, la molesto.

—Solo dime tengo curiosidad— dice apretando mis cachetes.

—Está bien tu ganas, te diré—. Primero su nombre es Maya, es menor porque así lo quiso el destino y solo son cuatro añitos menor que yo. Y de gustarle los niños, la respuesta es sí. Trabaja como niñera así que es obvio que le gustan mucho.

Sonríe y me abraza diciendo que la quiere conocer. Le muestro una foto de nosotros juntos. Solo dice que parece una niña delante de mí, le hago cosquillas en lo que aparece la niñera. Me despido de ella y me voy a la universidad.

Apesar de estar en unas cortas vacaciones el profesor me citó para hablar sobre la graduación que está cerca, y quiere que de las palabras de bienvenida , acepto con gusto. Pronto haré mis sueños realidad junto a la persona que amo. De camino a casa busco el regalo que le enviaré a mi novia; me voy con los chicos a comer y ver qué podemos comprar para llevar a casa.

Llegando a casa vemos a alguien sentado en las escaleras que dan a la puerta. Nos asustamos pero a medida que nos acercamos percatamos que es Julieta, respiramos aunque no del todo porque no tenemos idea de lo que hará. Bajamos y me quedo afuera esperando a ver qué es lo que quiere.

—Mau amor pensé que no vendrías.

—Que haces aquí—, No tienes porque venir.

—Entiende que me haces falta— no ves que eres el amor de mi vida.

—Julieta cómo hago para que entiendas que lo nuestro ya pasó, estoy construyendo una relación y tú no tienes cabida ahí.

Comienza a llorar y pienso que se irá pero no lo hacé.

—Supongo que ella hizo lo que no pude.

—No las voy a comparar si es lo que pretendes, tu y yo terminamos eso es lo que debes entender.

—La amas— pregunta mirándome a los ojos.

—Sí, la amo como no pensé amar a alguien.

Ya veo—, responde cabizbaja.

—Sabes entendí hace un par de semanas que no puedo hacer nada para volver, creí que estabas con la chica solo por momentos y no porque te enamoraste, esa pregunta rondaba en mi cabeza, pero ya la respondiste. Si decías que si me prometí a mi misma que te dejaría en paz y no me entrometeria.

—Se que estabas en negación pero las cosas pasan por algo. Ve el lado positivo, quizás encuentres a un chico a la vuelta de la esquina que logré enamorarte.

Sonríe en medio de lágrimas, la abrazo porque se que es duro pero se repondra.

—Esa chica no sabe lo afortunada que es al tenerte a su lado. Te deseo que seas muy feliz.

Se marcha limpiando sus lágrimas y me quedo como un tonto viendo como se pierde cuando cruza por la calle; dentro comienzo a arreglar todo lo del regalo dándo instrucciones de como entregarlo.

Le comentó a los chicos lo que el director me pidió, si hubiese sido por mi parte ya estuviera graduado a mí edad considerando que comenze desde los dieciocho pero surgieron unos problemitas y por eso me atrase. Después de todo no es tan malo, hice muy buenos amigos, vivo cerca a pasear de todo y tengo novia. El destino si que tienes buenos planes.

Al día siguiente le escribo a mi novia para explicarle qué no podré ir pero qué en lo que me desocupe iré a verla. Lo bueno de tener comunicación, es que no nos peleamos y ella comprende la situación en la que estoy. Me dice que puede hablar con una de sus amigas para que la traiga, si quisiera verla pero no sé en qué tiempo llegué a casa.

No le toco más el tema así que sigo con lo mío. Ella me comenta que tiene que hablar conmigo, ¿Que habrá pasado?, ¿Hice algo malo?

Quiero saber pero me dice que por teléfono no será, prefiere que sea personalmente, le digo que está bien y que espero verla pronto. Los chicos comienzan a bromear que soy un tonto y no se que más, me voy a mi habitación a escribir unas palabras para mi queridísima novia. Mis padres me llaman para preguntar si he ido a ver a Sofía, se enteraron que está castigada. Les explico lo que ella me contó porque la verdad no quise preguntarle a la niñera y se que mi hermanita no miente.

Daniel me llama para informarme que abra una fiesta y quiere que vayamos todos, acepto ir porque no he salido con ellos como antes, tampoco es que tenga mucho tiempo libre con eso del proyecto, le aviso a los demás y Thiago me responde diciendo que cuando estén de regreso se irán directo a la fiesta..

En la fiesta están todos los chicos del equipo de baloncesto y varios de los que están cursando con nosotros. De camino pase buscando a Asly quien espera a su novio muy animada, también me dijo que estará pendiente de mí no vaya hacer que Maya se enoje porque de paso que estoy solo, tendré a muchas encima de mi. Si eso llegará a pasar yo mismo me las puedo quitar de encima, pero Asly no acepto esa respuesta y por eso está pegada a mi como un chicle.

—Las chicas no dejan de mirarte— comenta mientras toma de su bebida.

—Dejalas que miren todo lo que quieran, al fin y al cabo yo nisiquiera las he visto.

—Que buen chico eres.

—Parece que le hablaras a un cachorro.

—Se podría decir que es algo así.

Yo no lo veo de esa manera, pero como no quiero discutir no le contesto; después de un par de horas llegan los chicos y tengo que quedarme a ver cómo mi amigo le come la boca a su novia literalmente.

«No coman delante de los pobres» para lo mucho que les importa. Mientas se siguen besando o comiendo busco un poco de licor y decido quedarme hablando con Daniel y Matt.

[••••]

Después de levantarme del suelo adolorido voy en busca de mis cosas para irme a la casa a dormir, estoy demasiado cansado. No sé cómo termine durmiendo en el suelo, reviso el teléfono pero no enciende «genial» me quedé sin batería. Tomo el de Thiago y veo que son las ocho de la mañana, Thomas por lo que veo de fue a la casa. Sin hacer tanto ruido me voy hasta el auto.