Cap 4

Yo estaba construyendo una nueva versión de mis misma, una donde no me culpaba e intentaba sanar así que me distancie, la siguiente vez que te fui a visitar había pasado meses de mi última vista el entorno era totalmente distinto como una película que se apaga ya no tenía brillos ni color, era como si todo hubiera hecho metástasis a tal grado que no me lograba orientar, entre el inmenso espacio oscuro sin embargo había algo que me llamaba no con vs ni con gestos, sino con un presentimiento lleno de sentimientos, algunos que no sabía descifrar y entre más me acercaba más lloraba a pesar de ello no me tomaba el trabajo de identificar porque, si era ira, dolor, felicidad, frustración o cansancio, todas se arremolinaban, acumulaban y salían como podían de mí, cuando finalmente pare te pude reconocer, ya no eras una niña, tampoco estabas tocando guitarra o planeando que ibas a hacer, te veo con mi rostro como un espejo que nos refleja, tan iguales pero tan diferentes que tu sola presencia me daba descargas de energía que me erizaban toda la piel, se me tensaba el cuerpo y debilitaban los músculos, con todo ello tu mirada me calmo, no me ignoraste como usualmente hacías, me miraste fijamente con los ojos llenos de dolor pero tan brillantes y claros que me calmaban, era como un refugio que hace mucho tiempo no veías y aunque te aterraba entrar ya sabias que nada te pasaría allí.
Como espejos no pude aguantar más y caímos como las lágrimas que derramaba, tenía tantas ganas de tocarte, pero a la vez no me atrevía, todas las palabras que había planeado se me olvidaron quedaron en el pasado y solo pude susurra un
-Hola- me miraste de una forma tierna, y el solo hecho me brindo el refugio que tanto estaba buscando,
- estas lista para escucharme? - me dijo con voz tan entrecortada pero segura, tan segura que me brindo la fuerza para decirte
- si – solté un suspiro, acompañado de una sonrisa.
Me fortalecí … y sin darme cuenta algo también cambio en ti... supongo que este final es apenas el comienzo.