Aunque Gu Ning aún no estaba acostumbrada a llamarlo hermano, todavía lo hacía para no molestarlo. -”Hermano mayor”, dijo Gu Ning.
-”¡Jajajajajaja! ¡Tengo una hermana pequeña ahora! ¡Como ya me llamas hermano mayor, te protegeré de ahora en adelante!” Tang Jiakai se rió a carcajadas, pero de repente se dio cuenta de que estaba equivocado. -”Oh, no. Creo que eres tú quien debería protegerme porque Cao Wenxin es un chica muy mala. Vendrá más tarde y probablemente me intimidará una vez más. ¡Debes protegerme, por favor!”.
Tang Jiakai se acercó a Gu Ning sin dudarlo, como si Gu Ning fuera su jefa, en lugar de su hermana pequeña.
-”¡Jajajajajajajaja!” Gu Ning se rió y ella pensó que Tang Jiakai era bastante divertido.
-”¡Tang Jiakai!” Tang Haifeng le dijo.
Tang Jiakai no pensó que fuera gran cosa y discutió. -”Abuelo, ¿por qué no le dices a Cao Wenxin que deje de intimidarme?”.
Tang Haifeng estaba enfadado, pero no dijo una palabra y si pudiera detener a Cao Wexin, que era una niña malcriada y rebelde, ya lo habría hecho.
-”Por favor, ayúdame”. Sin la respuesta de Gu Ning, Tang Jiakai no se rindió.
-”Bien”, dijo Gu Ning y en realidad, tenía curiosidad por conocer a la prima mayor de Tang Jiakai.
A͟l͟ ͟v͟e͟r͟ ͟q͟u͟e͟ ͟T͟a͟n͟g͟ ͟H͟a͟i͟f͟e͟n͟g͟ ͟e͟s͟t͟a͟b͟a͟ ͟e͟n͟f͟a͟d͟a͟d͟o͟
Gu NIng inmediatamente cambió de tema. -”Abuelo, feliz año nuevo, ¿dónde está mi sobre rojo?” Diciendo eso, extendió sus manos hacia el sobre rojo.
Tang Hiafeng se divirtió. -”Jajajajajaja, eres tan rica ahora, ¿todavía quieres mi sobre rojo?”.
Aunque Tang Haifeng estaba bromeando, sacó el sobre rojo de inmediato.
-”Bueno, tú eres mi abuelo y es diferente. Quiero buena suerte de tu parte”, dijo Gu Ning con una sonrisa cuando recibió el sobre rojo de Tang Haifeng. -”No aceptaré sobres rojos de aquellos que no me importan”.
Gu Ning no estaba mintiendo y de cualquier manera, Tang Haifeng se sintió conmovido.
Gu Ning no abrió el sobre rojo justo en frente de Tang Haifeng, pero usó sus ojos de jade para ver lo que había dentro y había una tarjeta bancaria, pero Gu Ning no sabía cuánto dinero había en la cuenta y de todos modos, probablemente sería mucho.
Gu Ning sacó el sobre rojo que también le iba a dar como regalo al maestro Tang y esa era la forma de socializar.
-”¡Abuelo, también he preparado un regalo de Año Nuevo para ti!” Gu Ning dijo y caminó hacía su maleta.
-”¿Qué es?” Tang Jiakai y Tang Haifeng tenían curiosidad. Tang Haifeng entendió que el regalo tenía que ser especial y de hecho, sin importar lo que Gu Ning le diera, lo cogería con placer y solo le preocupaba que Gu Ning le diera un regalo muy caro y se sintiera culpable por aceptarlo.
-”No será una sorpresa si te lo digo directamente, así que debes abrirlo tú mismo”, dijo Gu Ning. Abrió su maleta y sacó una caja de papel de tamaño mediano. Luego regresó con Tang Haifeng y le entregó el regalo.
Tang Haifeng lo cogió con curiosidad y lo colocó sobre la mesa.
Tang Jiakai se acercó de inmediato. Se abrió la caja y había un objeto envuelto en una tela roja, Tang Haifeng desenvolvió con cuidado la tela roja y se sorprendió al ver lo que había dentro.
-”¡Este es un camello Sancai de la dinastía Tang!” Tang Haifeng lo reconoció a primera vista y creyó que tenía que ser real ya que era un regalo de Gu Ning.
El camello Sancai era precisamente una de las antigüedades que Gu Ning había sacado ayer de la antigua tumba y Tang Sancai era un tipo de decoración versátil en la cerámica china que utilizaba esmaltes o engobe, predominantemente en los tres colores marrón, verde y blanco crema. Se asoció particularmente con la dinastía Tang.
El camello Sancai medía 87 cm de alto y 61 cm de ancho. Tenía jorobas dobles, una inclinada hacia la izquierda y la otra hacia la derecha.
Tang Jiakai no sabía nada sobre antigüedades, pero también sabía que era Tang Sancai. -”¡Wow, debe ser una antigüedad de la dinastía Tang!”.
-”¡Debe ser caro! Eres tan generosa”, le dijo Tang Jiakai a Gu Ning.
Gu Ning sonrió. -”Realmente no. Accidentalmente lo encontré y resultó ser real”.
Gu Ning no quería que Tang Haifeng se sintiera culpable porque no gastó mucho dinero en eso y además, también le dijo a Tang Haifeng que era real en caso de que tuviera dudas.
-”¡Sin embargo, creo que este camello Sancai es demasiado valioso!” Tang Haifeng todavía no pensó que debería aceptar este regalo que valía al menos 12 millones de yuanes.
-”Abuelo, si no aceptas mi regalo, tampoco aceptaré tu sobre rojo”, dijo Gu Ning y fingió estar enfadada.
-”Bien”, Tang Haifeng vaciló y su sobre rojo era apenas comparable a este camello Sancai.
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Editado: 02.01.2023