-”En cuanto al maquillaje, voy a crear una marca de alta gama y su precio será tan alto como el de las marcas internacionales populares. No te preocupes. Te daré la lista de los precios más tarde”, dijo Gu Ning.
-”No necesitamos producir una gran cantidad de medicamentos o maquillaje en la etapa inicial, sólo unas 100 unidades de cada uno de ellos y después de la producción, dígame primero antes de enviarlos a control de drogas, porque necesito hacer algunos arreglos y tampoco necesitamos contactar a otros comerciantes. Abriremos nuestra propia tienda. Me encargaré de la publicidad y la promoción. Mientras nuestros productos sean famosos y populares, los comerciantes acudirán a nosotros”.
𝐷𝑒𝑠𝑝𝑢é𝑠 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑜
Fueron a terminar los trámites legales.
El capital autorizado inicial fue de 30 millones de yuanes y Gu Ning le agregó 70 millones de yuanes, por lo que sumó 100 millones de yuanes, lo que sorprendió a Ning Changkai.
𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝓉𝑒𝓇𝓂𝒾𝓃𝒶𝓇𝑜𝓃 𝓁𝑜𝓈 𝓅𝓇𝑜𝒸𝑒𝒹𝒾𝓂𝒾𝑒𝓃𝓉𝑜𝓈 𝓁𝑒𝑔𝒶𝓁𝑒𝓈
Gu Ning le dio a Ning Changkai una tarjeta bancaria con 10 millones de yuanes y podía usar el dinero para comprar materias primas de la mejor calidad.
Frente a la confianza de Gu Ning hacia él, Ning Changkai se conmovió y prometió trabajar duro y ser leal a Gu Ning.
𝔸𝕝 𝕗𝕚𝕟𝕒𝕝
Gu Ning le dijo. -”Puedes regresar para preparar las materias primas y contratar suficiente personal. Cuando esté todo arreglado, llámame de inmediato y traeré mis pastillas para hacer la nueva medicina en persona, pero solo me quedaré en la capital por tres días más, así que será mejor que te apresures”.
Aunque podía darle sus cristales de poder a Ning Changkai en este momento, todavía quería revisar la fábrica ella misma.
-”Creo que probablemente podamos empezar a fabricar los nuevos medicamentos pasado mañana”, dijo Ning Changkai. Necesitaba preparar nuevas materias primas y sus proveedores tardaban en entregar los productos.
ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ɴɪɴɢ ᴄʜᴀɴɢᴋᴀɪ ᴠᴏʟᴠɪó ᴀʟ ᴛʀᴀʙᴀᴊᴏ
Gu Ning y Leng Shaoting se fueron a la sede de su grupo y la secretaria de An Guangyao, Zhang Shunjie era la supervisora.
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Llamó a Zhang Shunjie y Zhang Shunjie inmediatamente bajó las escaleras para darles la bienvenida.
-”¡Es un placer verlos señorita Gu y señor Leng!” Dijo Zhang Shunjie y había personas alrededor, por lo que no llamó a Gu Ning su jefa.
-”¿Cómo va todo?”, Gu Ning preguntó.
-”¡Muy bien! Creo que podemos terminar las renovaciones en unos tres meses”, dijo Zhang Shunjie. -”Y la diseñadora que me recomendaste es buenísima” Zhang Shunjie felicitó a Song Manni.
Gu Ning asintió levemente y quedó satisfecha.
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Gu Ning vio a Song Manni y habló con ella por un corto tiempo.
-”Jefa, ya vendí mi departamento y pague el depósito de mi nuevo departamento en un edificio cercano. Puedo mudarme después de que haya sido redecorado”, dijo Song Manni. -”Oh, he hecho el diseño para tu oficina. Por favor échale un vistazo”.
Song Manni encendió su ordenador y le mostró a Gu Ning el diseño. Gu Ning no tenía muchos requisitos para la oficina, siempre que fuese cómoda, pero le gustó mucho el diseño de Song Manni. Un piso entero le pertenecía. Incluída su oficina, un dormitorio y un baño y así sucesivamente.
-”Muy bien”, dijo Gu Ning.
M͟͞i͟͞e͟͞n͟͞t͟͞r͟͞a͟͞s͟͞ ͟͞G͟͞u͟͞ ͟͞N͟͞i͟͞n͟͞g͟͞ ͟͞e͟͞s͟͞t͟͞a͟͞b͟͞a͟͞ ͟͞o͟͞c͟͞u͟͞p͟͞a͟͞d͟͞a͟͞ ͟͞t͟͞r͟͞a͟͞b͟͞a͟͞j͟͞a͟͞n͟͞d͟͞o͟͞
Cao Wenxin estaba pasando el rato con su amiga en un centro comercial.
Su amiga tenía su edad, pero parecía más joven y tenía cara de niña. Habían comprado durante mucho tiempo, por lo que decidieron tomarse un café y sin embargo, antes de que sus cafés estuvieran sobre la mesa, escucharon una pelea en la mesa de la esquina.
-”¡Xin Bei! Me gustas mucho y también he hecho mucho por ti. ¿Cómo puedes ser tan cruel conmigo? ¿Crees que porque tienes éxito ahora puedes despreciarme?” Una hermosa mujer le gritaba a un hombre y el hombre era precisamente el compañero de equipo de Leng Shaoting, Xin Bei.
Xin Bei, por otro lado, miró fríamente a la mujer y se burló. -”¿Qué? ¿Soy cruel contigo? ¿No eres desvergonzada? Si, ahora tengo éxito y ahora te desprecio. ¿Y qué? ¡Yo no te obligué a hacer nada por mí!”.
ᴀʟ ᴇsᴄᴜᴄʜᴀʀ ᴇsᴏ
Cao Wenxin se enfadó de inmediato y el hombre debía ser un mujeriego. Ella pensó para sí misma y todos en el café tenían la misma idea.
-”Tú….” La mujer estaba enfadada.
-”Yu Wenjing, déjame en par o de lo contrario, lo pagarás”, dijo Xin Bei y luego se levantó para irse.
-”Xin Bei, por favor, no…” Yu Wenjing lo siguió poniéndose de pie y trató de coger la mano de Xin Bei, pero Xin Bei la tiró hacia atrás sobre el sofá.
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Editado: 02.01.2023