Capitulo 3

La calma llega cuando el corazón se seca, sus lágrimas dejaron de fluir porque el corazón vacío deja de fabricarlo.

Meng Yu tiene muchos problemas que empeoraron al casarse, viviendo encerrado por las leyes omegas que en vez de salvarlos son como cadenas para el control Alfa.

Shen Shao lo acaricia apacigua y dulce, no pide perdón porque sabe que sus palabras son burlas y engañosas. Su plan de demostrar cariño va lentamente, tiene esperanzas más, no es perfecto y se ha olvidado de algo.

Meng Yu tiene el corazón roto, problemas de autoestima y un sufrimiento silencioso. El temor le impide separarse del toque, al igual que un hámster o un conejo, su cuerpo tiembla del miedo.

Shen Shao tarde en notar el cambio, se da cuenta cuando Meng Yu no puede respirar y temblor pasa a espasmos llenos de escalofríos.

"¿Qué tienes?", lo revisa y nota su piel fría, ve sus ojos que miran a otro lado. Entre sus manos tocando su cara ve su temor.

"No te toco, no te toco. Respira por favor" suelta sus manos en rendición y repite varias veces la misma palabra: No te toco.

Meng Yu respira nuevamente, pero nunca lo mira a los ojos, no tiene fuerzas para ver el odio en sus ojos y el desprecio en sus acciones.

Shen Shao luego de que pase el peligro sale del dormitorio para llamar por celular al médico de la familia. Es un joven recién llegado, confiable en la familia.

"Necesito que vengas" Shen Shao solo dice estas palabras para colgar tan rápido como había llamado.

Troy un ciudadano de la ciudad B que viajo a la ciudad Z por un mejor futuro, conoció a la familia Shen, quienes lo pusieron a prueba sin que se enterara para recibir después de un mes una gran suma de dinero.

Troy en pijama escuchando el sonido de colgar la llamada: ...

Shen Shao se regresa al cuarto topándose con la señora de limpieza, la mujer que cometió robo, espionaje y lo engaño acusando a su esposo de traición. Podía perdonar algunas cosas, pero jamás que lastimen a su pequeña esposa.

Su mirada era fría y de fondo, donde no podías ver, había un rastro de peligro.

La señora de limpieza estaba por hablar al joven, pero notando su mirada, sintió un escalofrío en todo su cuerpo, un peligro exclamaba las alarmas.

Como un engaño, la alerta de peligro desapareció y Shen Shao la miraba sin rastros de emoción alguna.

"Señor, ¿Qué hace despierto? ¿Necesito que le ayude en algo? No me diga que su esposa no pudo cumplir su deber."

"Estas despida" Shen Shao quería matarla, pero no podía precipitarse, pensó que morir era fácil para ella, debe sufrir.

La señora de limpieza se sorprende, creía dentro de sí misma que podría alguna vez lograr que se enamore mientras vivan juntos, tiene tiempo aun de seducirlo, su egocentrismo se alimentaba maltratando al omega.

Era solo una mujer beta que no logro nada en la vida y alimentaba su ego con el sufrimiento de otros.

"Retírate desprecio mirarte"

La señora no podía soportar ser despedida, hace poco se había endeudado con unos prestamistas que la amenazaron en venderla a un prostíbulo o quitar sus órganos si no pagaba la deuda. Sus joyas y vestidos estaban vendidos y el hermano de su jefe ya le pago por su trabajo.

"Pero señor... Yo"

Shen Shao nunca la miro nuevamente, saco su celular mientras ella seguía asombrada por la noticia y llamo a sus hombres que la sacaran en completo silencio.

Sus hombres confiables no eran muchos, pero eran fieles a la empresa y al líder que este al mando. Podían morir si se lo pidieran.

No demoraron el salir del apartamento vecino a la residencia y recorrer la entrada principal de seguridad. Tocar la puerta una sola vez.

Shen Shao la empujo de un solo manotazo y abrió la puerta para dar paso a sus hombres.

"Llévatela"

Los hombres fueron eficientes, taparon la boca de la señora que empezaba a subir la voz rogando al dueño que le explicara. En menos de un minuto todos se fueron sacando y cerrando la puerta.

Uno de esos hombres no se marchó, sino que espero las indicaciones.

"Comunícate con sus deudores y diles que la hagan sufrir mucho más de lo que sea posible, pero no le quites la vida, aun debe saldar unas deudas"

El hombre no necesitó más explicación y se marchó con sus compañeros, dejando a Shen Shao regresando al dormitorio principal viendo a su omega que no aparecía en ningún lado.

No estaba asustado, siendo fantasma tuvo tiempo de sacar sus recuerdos y saber que estaba escondido en el jardín del patio trasero.