CAPITULO 4: EL ULTIMO APRETON DE MANOS.

- ¿Me van a acompañar? -Les pregunto a mi Papa y a Robi para romper el silencio que hay.

-Claro que si hijo-Me dice mientras me intenta agarrar la mano, pero Robi le da un manotazo.

-Oye cálmate, no quiero que los últimos momentos que estemos juntos nos pelemos-Le digo mientras le agarro la mano y la pongo en mi pecho para que se calme.

-Esta bien, entonces ya vámonos-Me dice mientras agarra mi mano hacia la salida.

-Alumnos, afuera hay camionetas para que los lleven-Nos comenta el director que esta la salida- Todas las familias se van a air en una camioneta distinta que los va a dejar en el hotel, en el momento que lleguen solamente van a tener 5 minutos para despedirse-Nos explica-Antes de que se vallan suerte a todos y espero y no mueran muy feo-Después de decir eso todos nos quedamos parados y callados, lo veo a los ojos y veo una sonrisa muy sarcástica, solamente se mofa de nosotros espero que algún día no este en problemas.

Ya cuando estamos afuera veo las 48 camionetas todas negras y enfrente de cada una hay un hombre con traje negro, todos tienen un cartel en la mano con el nombre de cada estudiante, mi nombre lo encuentro rápidamente y voy derecho hacia el carro que me corresponde, jalo a Robi muy fuerte se me olvidaba que lo tenía agarrado de la mano, mi papa viene atrás de nosotros con la cabeza agachada lo mas seguro es que este triste por lo que le dijo Robi que está equivocado en culpar a nuestro padre.

Cuando llegamos a la camioneta, el chofer nos abre la puerta sin decirnos ninguna palabra, nos subimos a la camioneta, Robi entra primero así que yo me subo después de él y mi papa después, cuando nos subimos el chofer arranca y empieza un silencio incomodo, estoy en medio de ellos dos y no se que decir, en estos momentos no quiero discutir porque son los únicos momentos que me queda con mi familia, así que agarro la mano de mi papa con mi mano izquierda y la de Robi con mi mano derecha, ya cuando las tengo las aprieto con todas mis fuerzas y ellos hacen lo mismo con las mías, pongo mi cabeza en el hombro de papa y solamente espero hasta que lleguemos al aeropuerto.

10 minutos después.

Llegamos al Hotel me doy cuenta porque le chofer abre la puerta del coche, cada vez mas se acerca la hora de mi muerte.

Cuando me bajo del choche veo el hotel y está muy gran y se ve lujoso, por lo menos antes de morir estuve en un hotel hermoso.

Todos ya hemos llegado, algunos siguen llorando, pero yo no porque desde este momento inicia el juego, porque si te ven débil te van a matar va hacer al primero que van a matar o puede que no porque no lo ven como una amenaza pero luego a las personas que no se ven como amenazas son los que ganan.

Del hotel sale una mujer alta, usa lentes, no se ve tan grande ha de tener unos treinta años, tiene el cabello largo, ondulado y de tono castaño, piel blanca, en su mirada veo tristeza, se me hace muy conocida pero no sé de dónde.

-Atentos a todos los concursantes, sus familiares ya deben de irse para que les demos las indicaciones para el día de mañana- Nos informa la mujer.

-Hijo-Me dice mi papa triste.

-Mande.

-Ya nos tenemos que ir, ven-Me abraza-Te quiero mucho, tu puedes ganar, nunca te rindas, tu eres muy inteligente-Me dice mientras me abraza muy fuerte, escucho como está llorando, lo único que puedo hacer es abrazarlo fuertemente porque si empiezo a hablar voy a llorar y no quiero eso, después de unos dos minutos abrazados me suelta y se sube a la camioneta que nos trajo, veo que esta llorando desconsoladamente.

-Papa te quiero mucho nunca lo olvides-Le digo, me cuenta mucho decirle eso porque es como una despedida y no quiero que sea las ultimas palabras que escuche de mi boca.

-Alejandro te quiero mucho-Me dice Robi que también me abraza con todas sus fuerzas-Tú puedes ganar porque eres muy listo y eres capaz, solamente mentalízate, mira ante todo haz un buen equipo, el cual te pueda llevar a la final-Me dice mientras me sigue abrazando.

-Está bien, te voy a hacer caso, yo también te quiero mucho, promete algo-Le digo mientras nos separamos del abrazo.

- ¿Qué? -Me pregunta.

-Que no vas a tratar mal a papa el no tuvo la culpa de esto, eres su único apoyo en estos momentos. -Le digo mientras veo a papa que sigue llorando.

-Esta bien, pero tu promete otra cosa. -Me dice, no sé qué quiera que le prometa porque en esta situación no estoy seguro de cumplir algo.

- ¿Qué? -Le pregunto

-Que vas a hacer todo para ganar. -Me dice, no sé si peda cumplir esa promesa porque lo mas seguro es que ahorita todos mis rivales le están prometiendo eso a sus familiares y ellos están mas seguros de que pueden ganar, yo no lo estoy tanto porque mis rivales son fuertes y no puedo subestimar a nadie.

-Te lo prometo. -Le digo mientras le doy la mano para sellar nuestro pacto, el me la da y las apretamos.

-Y por favor no te hagas de enemigos porque sino vas a hacer al primero que quieran eliminar. -Me rio no puedo creer que me crea capaz de hacerme de enemigos.

-Esta bien, te quiero mucho. -Le contesto mientras le sonrió.

-Yo también te quiero y tú puedes. - Me dice mientras se subo al coche, que después de que el se sube arranca.

Me quedo ahí parado viendo como mis rivales se despiden de sus familiares, algunos lloran y otros están como si nada, después de que todos los familiares se van, todos nos metemos al hotel.

Desde este momento empieza el juego.

Puede que estos capítulos estén aburridos, solamente esperen al siguiente capitulo que se va a poner mas interesante.