Capítulo 04.

Isabella Jones. 

Pude volver temprano al hotel sin que Malik se enterará, y también pude darle una tarjeta de acceso a Luz para que pueda acompañarme en los shows de New York. 

En la mañana volvi a mi rutina, esta vez sin entrevistas pero tuve que ir temprano al estadio para hacer la prueba de sonido, llegué mucho antes de mi horario para bajar y sacarme una foto con las personas que me esperaban siempre en la puerta. 

─ Me he enterado que le has dado una tarjeta de acceso a una persona. ─me dijo Malik cuando entré al camarin. 

─ Si, a Luz, es una amiga desde siempre. 

─ Podrías haberme preguntado, ¿no crees?. 

Sentia su mirada mientras me quitaba los abrigos que traía. 

─ Lo siento. 

─ Debes empezar a ser más responsable y pensar en tus actos Isa. 

Suspiré y traté de no contestarle, ya que eso ocasionaría una disputa. Me senté y la silla frente en el espejo y observé a través de este como me empezaban a peinar. 

─ Luz me ha dicho que ha conocido una banda muy talentosa, pensé que podrían ser teloneros en algún show. ─le solté. 

Tenía una idea desde ayer a la noche cuando conocí a Gael, eran demasiado talentosos para que sigan actuando en bares nocturnos pocos concurridos, quería darles un pequeño empujón para que sean más reconocidos. 

─ ¿Cuántos seguidores tienen? ─preguntó mientras se levantaba del sofá. 

─ ¿Eso importa? ─lo observé por el espejo. 

─ Si, debes relacionarte con gente con influencia en el mundo de la música. 

Abrio la puerta del camarín y salio, suspiré aparte con cuidado al maquillista y me levanté para ir detrás de él. 

─ ¿No crees que debemos ayudar a personas talentosas a que sean reconocidos? ─le cuestioné mientras caminábamos por el pasillo. 

─ No, prefiero a personas con experiencia en todo esto. 

─ ¿Cómo quién? 

─ No lo sé, Harry Styles, Taylor Swift, Shawn Mendes. 

Empezó a nombrar a varios artistas que ya los conocía. 

─ Ellos son muy talentoso, ya tienen demasiado éxito y es muy bien merecedio, podríamos ayudar a otros a que consigan lo mismo. 

─ No Isa, ni siquiera deben tener varios seguidores. 

Rodé los ojos, me acomodé un mechón del cabello y volví al camarín. 

─ Lo siento. ─le dije a los chicos que me estaban maquillando. 

Si Malik no iba a ayudarme a que sean reconocidos yo lo iba a hacer, tendría que arriesgarme a ir al bar. 

─ Holi Holi ─luz abrio la puerta y entro al camarín dando pequeños saltos, sonreí al verla. 

─ Hola luz, te abrazaría pero necesitan terminar rápido. ─señale a los dos chicos. 

─ No hay problema. 

Ella se sentó en la silla que tenía al lado y empezó a buscar algún maquillaje. Me hacía bien tener a alguien en medio de todo, ya no iba a ser tan aburrido. 

Cuando los de maquillaje se fueron, la observé. 

─ Necesito otro favor. 

─ Todos los que quieras mi Lady. 

Sonreí y me acomodé en el asiento. 

─ Ayer hablé con dos integrantes de la banda que vimos. 

─ ¿Te has enamorado de uno? ─me observó fijamente con una sonrisa. 

─ ¿Qué?... No, sólo quiero ayudarlos a ser más reconocidos, no puedo volver al bar, no creo que Malik me dé otra noche libre. 

─ Puedes escaparte. 

─ Prefiero no arriesgarme, ¿puedes conseguirme el nombre de la banda o algún número de cualquier integrante? 

─ Claro que si, cuenta conmigo. 

Sonreí. 

─ Gracias, puedes quedarte conmigo esta noche en el hotel. 

─ ¿De verdad? ─sonrió. 

─ Claro, podemos ver algunas películas. 

Ella se levantó y empezó a soltar gritos de emoción, reí levemente y me levanté para abrazarla. De verdad se sentía bien alguien que sea un cable a tierra. 

Con su ayuda me cambié para empezar a dar la primera función, tenia dos, Luz iba a estar en la primera y en la segunda iba a tratar de conseguir algún dato de los chicos. 

Me acomodé el micrófono y observé como Malik me tendía una pastilla con una botella de agua. 

─ ¿Para qué es? ─cuestionó luz. 

─ Para evitar que vomite y se desmaye en el escenario. 

─ ¿La están drogando? 

Suspiré y la observé. 

─ Luz, no te preocupes me hace bien, tranquila. 

Ella iba a decir algo, pero terminó asintiendo y darme un abrazo para después dejarme tomar la pastilla. 

─ Bien, vamos. 

Malik me hizo una seña y lo seguí por el pasillo. 

─ Suerte, te quiero ─le tiré un beso y mientras ella se iba para su asiento, yo me dirigí hacia abajo del escenario para acomodarme en la cama. 

Suspiré y me acomodé el micrófono, para empezar a dar la primera función del día. 

Cuanto termine la primera función, felicite a los bailarines y a los músicos, para volver rápido al camarín. 

Me encerré en el baño y empecé a vomitar en el retrete, seguro había sido la hamburguesa de anoche, había pensando que no me caería mal, pero me equivoqué. 

Me lavé la boca cuando sentí que había vaciado todo, salí del camarín y me acosté en el sofá. 

─ Debes tratar de alcanzar la nota alta en la última canción ─suspiré cuando vi que Malik había entrado al camarin. 

─ Lo intentaré. 

─ No quiero que lo intentes, quiero que lo hagas y te salga como en el estudio. 

Cerré los ojos y traté de relajarme un poco, necesitaba aire o iba a volver a vomitar, me levanté y salí del camarín para ir a una de las ventanas de atrás. 

─ Ten. ─Liam me tendió una botella de agua, sonreí levemente, la tomé y seguí mi camino hasta poder abrir la ventana y respirar hondo. 

Note como abajo se acumulaban varios fanáticos, sonreí y los saludé. Los meet and greet siempre eran al final de los últimos shows, todavía me faltaban como seis días de función en New York, para después pasar a México. 

Le di un sorbo a mi botella de agua y los seguí saludando. 

─ Isa, debes ir al camarin ─escuche como Malcom me llamaba, era uno de mi seguridad personal, me despedí de las personas y cerré la ventana para volver al camarín. 

Quería terminar la segunda función e ir al hotel a dormir un rato. Me senté en la silla y dejé que me vuelvan a colocar el labial. 

Suspiré y volví a seguir a Malik hacia el escenario, quedaban cinco minutos para que empiecen la función, me acomodé en la cama y cerré los ojos tratando de respirar hondo varias veces. 

─ Acuerdate de la nota alta ─Malik me empezó a dar ordenes por el auricular, suspiré y me lo quité unos segundos cuando sentí que me empezaba a aturdir sus ordenes. 

Cuando las luces se apagaron, me volví a colocar el auricular oyendo la cuenta regresiva para que empiece a subir al escenario. 

Abracé a cada uno de los bailarines y de los músicos cuando terminamos de hacer la función, sonreí y fui directo al camarin para cambiarme, me colgué mi mochila y saqué mi móvil para ver el mensaje de Luz. 

─ Misión cumplida, tengo el número de uno de los chicos, nos vemos en el hotel, ahí te lo paso. 

─ Te amo ♡ 

Cuando me llego el número, no sabia como agendarlo porque no sabia quien era, así que simplemente le mandé un mensaje básico. 

─ Hola, Soy Isa. 

Si era Gael supongo que le sonaría mi nombre por haber hablado anoche, en cambio, si era Ian no sabía quién era porque no le había dicho mi nombre. 

Senti la vibración de mi móvil, pero no iba a verlo hasta que suba a la camioneta, los de seguridad trataban de abrirme paso en medio de todos los fanáticos hasta que pude subir a la camioneta. 

Me acomodé el cabello y saqué mi móvil para ver que me habían contestando. 

─ ¿La chica de anoche? 

─ Sip, ¿Eres Gael? 

Su respuesta no tardó en llegar. 

─ Se, no es que me interese mucho pero, ¿dónde conseguiste mi número? 

─ Mi amiga lo consiguió por mi, espero que no te moleste. 

─ Tranquila. 

─ Quería proponerles algo a su banda, pero me incomoda hablar las cosas por el móvil, ¿estás ocupado esta noche? 

Vi que estaba en línea, pero tardaba en responder, lo más probable es que estaba analizando el mensaje. 

─ No, no lo estoy. 

─ Estoy en el Hotel Internacional, no puedo salir así que estaría bien si puedes acercarte. 

─ De acuerdo... 

Le envié un código QR para que lo dejaran pasar a la habitación, él respondió con una carita feliz, sonreí levemente y cuando llegué al hotel salude a algún fanáticos y subi a la habitación. 

Acomode un poco la cama y levanté algunas prendas que estaba tiradas en el piso. Tomé mi móvil y me senté en uno de los sofás para ver las redes sociales por unos minutos. 

Escuche como golpeaban suavemente la puerta, me levanté y la abrí para ver a luz con tres bolsas de Mcdonalds. 

─ ¿Qué haces con eso? 

Ella entró y dejo todo en la cama. 

─ Comida, para alimentarnos. 

─ No puedo comer eso, así que serán las tres para ti sola. 

Soltó un bufido y me miró. 

─ Una simple hamburguesa no puede hacerte mal Isa. 

─ No quiero romper mi dieta. ─le contesté. 

─ Ni siquiera necesitas dieta, estas en forma y tu genética es ser delgada. 

─ Eso no dicen mis médicos. 

Luz rodo los ojos y empezó a sacar las cosas de la bolsa, escuche como tocaban la puerta, me acerqué y primero me fije que no sea Malik. 

Pero lo único que vi fue a un chico con cabello castaño acomodándoselo a cada segundo, sonreí levemente y abrí la puerta. 

─ Hola. 

Gael me observó y sonrió levemente. 

─ Hola. 

─ Ven, pasa ─me hice a un lado y le di paso a la habitación. ─. Ella es Luz, una amiga. 

─ Un gusto. ─le dijo Gael. 

Pero Luz estaba ocupada tragándose una hamburguesa, así que asistió levemente en modo de saludo.

Lo guié al balcón y cerré la ventana para tener un poco de privacidad. 

─ Quiero ayudarlos, a ti y a la banda. 

Él me observó unos segundos antes de contestar. 

─ ¿Ayudarnos en qué? 

─ A que más personas los escuchen, ¿o no quieren eso?


─ Si queremos eso, pero lo que no queremos es colgarnos de la fama de alguien. 

Se acercó a la baranda y apoyó sus brazos mientras observaba la ciudad. 

─ Así que ya sabes quien soy. 

─ Si, digamos que para subir me hicieron un cuestionario para asegurarse que no soy un asesino serial, ese tipo de seguridad lo tienen las celebridades. 

─ Pido disculpas si te incomodaron. 

Gael se dio vuelta y apoyó su espalda en la baranda para observarme. 

─ Pides mucho perdón, ¿lo notaste? 

─ ¿Supongo que lo siento? 

Sonrio antes de contestar. 

─ Trata de eliminar esa palabra cuando estés conmigo. 

─ ¿Estar contigo? ─le pregunté. 

─ Supongo que si la banda decide aceptar tu ayuda, pasaremos tiempo juntos, ¿no? 

─ Probablemente. 

Me acerqué a la baranda y observé la ciudad bajo su atenta mirada. 

─ Estas siendo explotada, ¿lo sabias? 

─ ¿Qué? 

─ Mi hermano te admira, siempre está hablando de ti y aunque parezca que no le presto atención, si lo hago. 

─ ¿Y él piensa que me están explotando? 

─ No solo él. 

Suspiré y seguí observando la ciudad. 

─ ¿Cuántas horas duermes? ─me pregunto después de un rato. 

─ No creo que tengamos bastante confianza como para que me preguntes este tipo de cosas. 

─ Tienes razón, pero en el fondo me genera algo que no te des cuenta de lo que te están haciendo. 

Respire hondo y decidí no contestarle, Gael estiró su mano hasta tomar mi rostro suavemente y hacer que lo observara. 

─ Tus pupilas están dilatadas y no creo que sea porque te guste, es por droga, ¿Quién te las da? 

─ No son drogas, son pastillas para evitar mis vómitos. 

─ ¿Cuándo fue la última vez que vomitaste? 

Solté un suspiro antes de contestarle. 

─ Hoy, después de la primera función. 

Mientras él recorría todo mi rostro con sus ojos, los míos lo observaban, eran de un color marrón claro. 

─ No son para evitar tus vómitos Isa, son para que los tengas y vacies rápido tu estómago. 

─ Malik no haría eso. 

─ ¿Malik? ─preguntó confundido. 

─ Mi mánager. 

Tome su mano y la baje suavemente de mi rostro. 

─ Me dan ganas de secuestrarte y que descanses ─lo observé rápidamente─. Tranquila, no lo haré. 

─ De acuerdo. 

─ Debes descansar. 

─ Lo haré en la noche. ─le conteste. 

Gael negó suavemente con su cabeza. 

─ No, me refiero a que te tomes unos días. 

─ No puedo, estoy de gira. 

─ Puedes escaparte. ─me sugirió. 

─ No. 

─ Lastima, te recibiría en mi casa ─sonrió. ─. Y estoy seguro que a mi hermano le encantaría tenerte en la casa. 

Reí levemente. 

─ Lo pensaré. 

Él asintió levemente, antes de sacar su móvil y teclear algo rápido. 

─ Debo irme, hablaremos luego, ¿verdad? 

─ Claro. 

Le tendí mi mano en modo de despedida, pero él la observó con una sonrisa, la tomó y dejó un beso en el dorso, para después acercarse y dejar un beso en mi mejilla. 

─ Cuidate Isa. 

─ Tu igual. 

Sonreí y observé como desapareció en la habitación, para luego escuchar como cerraban la puerta. 

─ Oye, estaba bien guapo ese chico. ─me dijo Luz cuando me senté a su lado. 

─ Probablemente. 

─ ¿Te has enamorado? ─me observó. 

─ No. 

Reí leve y busqué una película para mirar con ella, mientras Luz se tragaba otra hamburguesa, yo seguía pensando que Malik no sería capaz de drogarme.