Capítulo 20.

Gael Miller.

Llevo mi móvil a mi oído en un intento de contactar con Isa pero como iban siendo en estos dos días fue inútil porque me salio nuevamente el contestador, no entendía porque me empezaba a evadir de la noche en la mañana.

─ Creo que este te queda precioso. ─comentó una de las modistas.

Estábamos probandonos el traje que usaríamos en uno de los premios que teníamos en dos dias, solo necesitábamos encontrar uno a medida y ya.

Me observé en el espejo y le di un repaso al traje que portaba, era una camisa blanca, con un blazer negro al igual que los pantalones, típico en los premios, la mayoría llevaban este modelo.

─ Me quedo con este, ¿ya me lo puedo sacar?

La mujer llamada Rosa blanqueó los ojos en modo de irritación.

─ Si, ya puedes quitártelo, eres insoportable.

─Gracias. ─sonreí y comencé a quitarme el traje con cuidado para volver a mi ropa normal.

─ Hey gaelito, mira esto. ─Ian abrió la cortina de mi vestidor y lo observé fijamente, llevaba un traje azul marino profundo con una camisa negra de fondo.

─ Te queda bien, pero stefan dijo que debía ser negro.

─ ¿Y no sería mejor sorprenderlo con esta belleza?

─ Lo dudo mucho, puedes usarlo en otra ocasión.

─ Eso es verdad, en una ocasión que si valga más la pena. ─dicho esto se fue a quitarse el traje.

Saque mi móvil nuevamente y traté de llamar a Isa pero me salio el contestador. Ella seguía en México, le faltaban dos shows para terminar la gira en ese país  luego de eso vendría a Estados Unidos para los premios y luego irse a terminar los shows.

─ Quiero una pizza. ─soltó Ian cuando salimos de la tienda de trajes.

─ Yo quiero una hamburguesa, he visto una tienda que las vende bañadas de queso cheddar. ─comento Thomas.

─ Estoy cansado de la comida chatarra, los acompaño pero no voy a comer.

─ Tú te lo pierdes.

Seguimos caminando por la avenida de Times Square hasta que Ian me señaló una de las pantallas principales, respire hondo al ver una foto de Isa y aparte la mirada siguiendo a Thomas.

Entramos a un restaurante y me quedé al lado de ellos dejando que pidan, sentí una vibración en mi bolsillo y lo saqué para observar un mensaje de Isa.

¿Podrías dejar de llenarme el movil de notificaciones?

Suspiré y le respondí.

Lo haría, si solo me contestaras las llamadas.

Observe como dejo de estar en línea, guarde el móvil nuevamente en mi bolsillo y me aparte de la fila junto a Ian.

Esperamos a que le entreguen las bolsas y salimos del restaurante volviendo al departamento de Stefan.

─ ¿Has hablado con tu madre? ─preguntó Ian.

─ Hemos hablado por mensajes, solo se asegura que estoy bien y que sigo respirando.

─ Pues desgraciadamente lo haces.

Le di una mirada aburrida y entramos al edificio subiendo al departamento de nuestro mánager.

─ Hola chicos. ─soltó Stefan cuando nos abrió la puerta, pasamos y me tiré en el sofá observando varios papeles en la mesa central.

─ ¿Hay problemas?

─ No, de hecho hay buenas noticias, estamos terminando de organizando los últimos detalles de su primera gira por Europa y ya cuando vuelvan empiezan con el segundo álbum.

Ian sacó una de su pizzas y comenzó a comer sin prestar atención.

─ ¿Fueron a probarse los trajes?

─ Rosa dijo que podemos pasar a buscarlos mañana temprano.

─ De acuerdo. ─se concentró en mí ─. ¿Sabes quién es Jackson Lee?

─ Es un modelo de Paris.

─ Y es el ex de Isabella.─suspiré─. No te quiero cerca de él, evitemos problemas, va a estar en los premios.

─ ¿Por qué iría los premios?

─ Tiene gran importancia en el mundo del entretenimiento, así que fue invitado, probablemente vaya por Isa.

─ Ya no están juntos.

Las ganas de decirle a él y a todo el mundo que ella no salía con nadie, solamente conmigo pero respetaba que sea secreto aunque me muera por anunciarlo.

─ Gael, solo hazme caso, aléjate de él, tú concéntrate en la banda no hay tiempo para las relaciones ahora.

Preferí no contestarle y observé uno de los papeles que tenia en frente, lo tomé y lo leí frunciendo el entrecejo en el acto.

─ ¿No que no hay tiempo para las relaciones?

─ Ella es distinta.

─ ¿De qué hablan? ─pregunto Thomas observándome.

─ Nada.

Me levanté y tomé mis cosas.

─ Me voy a mi casa, quiero dormir, nos vemos mañana chicos.

Ambos se despidieron con la mano, salí de la habitación de Stefan y bajé a la recepción en busca de algún taxi. Conseguí uno en dos segundos, le indiqué la dirección  y me acomodé en el asiento.

Me habían sacado el auto por unos días, ya que stefan decía que debía tener un rastreador por cualquier motivo que pasara a futuro porque el mundo estaba rodeado de gente mala.

Le tendí dinero al chófer, bajé y cerré la puerta a mis espaldas cuando entré. Creo que me arrepentía de venir aquí, el salón estaba lleno de cinco chicas y en medio estaba la arpía de mi cuñada.

─ Hola Gael.

─ Ester.

Hice un mohín con la mano en saludo a las demás mujeres y subí a habitación, juraba querer tirarme por el balcón cuando oí los pasos de Ester detrás míos.

─ ¿No preguntaras por qué estoy aquí?

─ Sales con mi hermano. ─deje mis cosas en la cama.

─ Cierto, espero que no te moleste que haya traído a mis amigas.

─ No estoy casi nunca en la casa, así que básicamente me deja de importar lo que pase o no.

─ Felicidades por lo de la banda.

Asentí y empecé a buscar ropa para dormir.

─ Gracias, ¿me dejas solo?

Ester no contestó así que supuse que se había marchado antes de que se lo mencionara, pero como la mala suerte me rodeaba no fue así, sentí como me abrazaba por detrás y respire hondo tratando de hacer uso de mi paciencia.

─ ¿Se puede saber que haces?

─ Te extraño mucho Gael. ─me soltó así que me di vuelta para enfrentarla. ─. Extraño lo que eramos juntos.