Reservado

Capítulo 11

Campamento Parte 1

 

La semana pasa volando sin mucho que destacar. Como resumen podría decir que he estado trabajando como de costumbre, he cuidado de Violet, en la universidad todo ha ido normal, Sarah y Amy siguen siendo dos locas a las que quiero mucho, Tony ha pasado una noche en mi habitación, aunque esta vez se supone que no ha pasado nada gordo y, por último, he estado pasando más tiempo con Henry. Los viajes de ida y vuelta a casa, debo reconocer, que se han vuelto mucho más entretenidos ya que nos la pasamos discutiendo sobre música. Además, en el hotel nos hemos sorprendido más de una vez hablando sin llegar a pelear de todo y nada. Se podría decir que vamos por momentos, hay veces que podría matarlo u otras que me encanta hablar con él.

Y así es como hemos llegado al viernes y estoy en la recepción con una maleta en la mano esperando a que Henry baje y Tony, Sarah y Amy lleguen para ir todos a la dichosa acampada en mi coche. Debería trabajar como chófer, total ya actuó como una, pero encima no cobro.

Hemos quedado en que cada uno llegaría al campamento como pudiese. La mayoría del equipo va en coche o en autobús. Debo admitir que mi padre se ofreció a que fuésemos con él ya que tiene un coche grande, pero le dije que no.

  • Por fin llega alguien – exclamo cuando veo a Henry acercarse con la maleta en la mano – Pensé que me iba a pudrir aquí sola esperando.
  • Que exagerada, si llego antes de lo que dijimos – trata de defenderse colocándose a mi lado.
  • Siempre hay que llegar antes a los sitios, es una regla de oro – afirmo mientras leo el mensaje de Tony diciendo que llegarían en breve.
  • Y aquí estoy antes de tiempo – dice con una gran sonrisa.

Poco después llegan el resto y nos montamos en el coche, esta vez es Henry el que ocupa el asiento del copiloto dejando a tres muy emocionados sentados detrás.

  • ¿Listos para nuestra gran aventura? – pregunta Tony con emoción.
  • Yo nací lista para liarla – aclara Sarah.
  • No hace falta que lo jures – dice Amy entre risas.
  • ¿Y vosotros parejita? – pregunta Tony colocando su cabeza entre nuestros asientos.
  • Mientras que no me la líes mucho, perfectamente – aclaro mirándolo de reojo mientras arranco el coche – Nos conocemos y en la última convivencia del equipo por poco nos echan a nosotros cuatro.
  • Nah, tu padre que es muy exagerado – dice Tony restándole importancia.
  • ¿Qué hicisteis? – pregunta Henry con curiosidad.
  • La última convivencia fue en un bar y nos subimos a unas mesas a bailar – relata Tony con voz melancólica a lo que le sigue un suspiro – Que tiempos, que bien nos lo pasamos.
  • ¿Tú también? – me pregunta Henry con incredulidad.
  • Que va – aclara Amy – Nosotras dos no hicimos nada, solo fueron Tony y Sarah como siempre.
  • Ya decía yo – dice Henry bajando la voz.
  • Bueno le das ya al karaoke o qué – exclama Tony con diversión.
  • Lo siento Henry, debí avisarte de que te trajeses tapones – digo con una gran sonrisa – Porque te vas a cagar.

Los tres empiezan a gritar mientras enciendo la música subiendo el volumen. Al ritmo de Sugar de Maroon 5 empezamos los cuatro a cantar como si se nos fuera la vida en ello. El pobre Henry solo mira para todos lados con horror y cansancio, pero es lo que hay querido.

Después de una hora en coche cantando a pleno pulmón, llegamos al campamento. En el aparcamiento, formando un círculo, se encuentran la mayoría de los integrantes del equipo encabezado por mi padre, el cual tiene un manojo de llaves en la mano y una carpeta en la otra. Nos bajamos del coche y cogiendo las maletas nos unimos al grupo.

  • ¡Qué bien que habéis llegado! – exclama mi padre en cuanto nos ve – Kara cariño ven a ayudarme. En esta lista aparecen las cabañas enumeradas con los integrantes de cada una. Ve diciéndomelas para yo ir dando las llaves.
  • Voy – me acerco hasta él para recibir la carpeta que me extiende. Reviso rápidamente toda la información antes de leerla en voz alta hasta llegar a la última cabaña - ¿Qué? No puede ser.
  • ¿Qué pasa? – pregunta mi padre sorprendido.
  • ¿Cómo va a ser esto? – digo mientras me acerco para señalar la última cabaña – Pensé que íbamos a estar solas.
  • Lo sé y lo he intentado, pero no he podido hacerlo de otra manera – admite el entrenador bajando la voz para que solo nosotros oigamos la conversación – Pensé que esa sería la opción que menos os molestaría, pero sino puedes dormir conmigo.
  • No pasa nada – admito volviendo a concentrarme en la lista.
  • Vale pues id acercándoos cuando Kara os nombre – vuelve a hablar para el grupo y empiezo a leer la lista de nombres mientras estos se acercan a por su llave.
  • Tony, Henry, Amy, Sarah y yo seríamos la última cabaña – digo terminando de leer todos los nombres.
  • El grupo va a dormir junto – exclama Tony – Veréis que bien nos lo pasamos.
  • Bien – grita mi padre dando una palmada – Ya todos sabéis donde dormís así que id a dejad vuestras cosas y en veinte minutos os quiero en la entrada que empezamos la primera actividad.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.