v e i n t i c u a t r o

-¿Qué es te lugar?.- Pregunte mirando a las personas del otro lado de las paredes de cristal.

La pregunta no era para nadie en particular, o por lo menos esperaba que no me contestaran, pero no podía quedarme calla mientras caminaba por el pasillo mirando con pena a cada persona del otro lado sin podes contar por que estaban ahí.

Trague saliva y me detuve en una mujer con un bebé en brazos que le estaba dando el pecho. Esas no eran las condiciones para alimentar a un bebé o para cuidar de uno, o siquiera para vivir, y sus ojos se alzaron para cruzarse con los míos antes de hacer una mueca y mirar al bebe con lagrimas cayendo por sus ojos.

-¿Sabias de esto?.- La voz de Ben retumbo dentro del pasillo y provoco eco en todo el lugar, me volteé a verlo pero estaba demasiado serio como para saber si era un chiste o algo mas.

Inhale aire por la nariz confundida y negué con la cabeza.

-No.- Y hasta hablar se me hacia difícil mientras miraba a una que otra chica con bozales o mascaras que no me permitían ver su rostro completo.-Ni siquiera se donde estamos...

Apoye la mano sobre el vidrio de la señora con el bebé y volví a captar su atención. Parpadeo llorando y miro a su niño como si quisiera darme un mensaje y no pudiera hablar.

Alex suspiro y miro a su amigo con un dedo alzado en su dirección.- De esto vamos a hablar después.

Ben no contesto, solo se volteó y paso las manos varias veces por su cabello peor no podía apartar la mirada de él, atónita y enojada.

- Espera.- Él se volteó a verme.-¿Sabias de este lugar?¿Sabes donde esta?¿Donde estamos?.

Miro a Alex esperando saber que decir, pero su amigo tampoco contesto esperando las respuesta.

- Estamos debajo del castillo.- Su voz salió bajita y arrepentida.- Cerca de los túneles que dan al pueblo.

Retrocedí tambaleándome, debía sentarme. Con la espalda apoyada en un cristal me deslice hacia abajo y enterré la cabeza entre las manos, había estado tan cerca de ellos todo este tiempo y nunca los había visto.

¿Pero que eran ellos?.

-¿Qué es esto?.- Alex se adelanto a mi pregunta mientras golpeaba con los nudillos el vidrio.

Ben se encogió en hombros.- No se, vine a parar acá por accidente.- Y luego me miro a mi.- Creí que sabrías.

Negue de nuevo con la cabeza y volví a enterrarla en mis manos escuchando o imaginando al bebe llorar del otro lado del vidrio a mis espaldas.

Pero descifre su afirmación, por alguna razón me había quedado pensando en lo que dijo tan solo unos segundos antes de que se oyera un suspiro. Alce la cabeza, enojada.

-¿Creíste que yo...?.

-Yo no fui quien creyó... -Y antes de que termine de hablar se detuvo y miro a otro lado con la mandíbula apretada. Había metido la pata y al mirar a Alex solo confirme lo que pensaba.

-¿Quién mas sabe de esto?.

Nos miro a ambos y por primera vez pude ver en sus ojos la duda, algo raro yendo y viniendo cuando se detenía en mi. ¿Pero por que?¿Desconfiaba de mi?. Eso no ayudaba en absoluto con lo sentimientos encontrados que llevaba dentro.

Pero al final suspiro y sus hombros cayeron rendidos.

-Javier lo sabe.- Lo mire mientras metía las manos en los bolsillos y miraba al vidrio y lo que sea que hubiera del otro lado. Era tan misterioso, jugando con bromas y cosas por el estilo pero cambiando de cara como si no fuera mas que la otra parte de la moneda. Eso no era bueno.-Vine acá el día del baile y un par de días antes.

Eso sacudió mi cuerpo y me gire hacia él.-¿Crees que los ataque son para buscar esto?¿A la gente que hay adentro?.

-No lo se.- Si volvía a encogerse en hombros iba a golpearlo. No por que no lo pudiera hacer sino por que sabia que había algo que no me decía y me molestaba. Mire a Alex pero él también miraba a su amigo con el ceño fruncido, como si no conociera al chico que había bajado ahí con nosotros.

Y de repente mire el suelo percatándome de que no había un solo rastro de polvo. El techo tenia luces que seguramente se encenderían de algún lado y eso indicaba que era un lugar concurrido por quien sea que había echo esa atrocidad. Las personas parecían ajenas a nosotros, algunas solo nos echaban una mirada y otras se acercaba a mirarnos de cerca pero ninguna intentaba hablarnos o pedir ayuda.

¿Sabrían que era la princesa? Ese pensamiento me golpeo en la base del cráneo mientras volvía a mirar mi vestimenta, aun parecía un mendigo y tenia la sensación de no querer saber como me veían ellos de princesa.

De repente, justo después de que un suspiro escape de Alex, se oyeron pasos y un grujido característico de una puerta. Él me miro y miro a su amigo antes de indicarnos que no hablemos a la vez que Ben nos señalaba que lo sigamos, agachado por si alguien se le ocurría mirar de mas.

-Esa escoria...-Gruño una voz pesada y rasposa del otro lado del pasillo, lejos nuestro. Corrimos sintiendo que era una persecución, que los próximos dentro de esas jaulas seriamos nosotros si nos apuramos. Mi corazón golpeando con tanta fuerza en mi pecho que temía que me escucharan y las articulaciones parecían entumecidas. Tenia miedo.

-¡Rebeca, cuando quieras puedes abrir un portal!.- Ordeno Ben entre susurros apurados mientras se volteaba hacia mi. Asentí, tenia curiosidad de saber quien era ese tipo y por que secuestraba gente, pero a su vez tenia un pesado bloque en el estomago que me decía que no, que era mejor no saber quien era.

El ovalo se abrió sobre uno de los vidrios y el primero en entrar fue Alex, trague saliva y mire hacia atrás, las luces comenzaban a prenderse parpadeando con pereza. Estire la cabeza hacia el final del pasillo y solo logre captar una mano negra antes de que Ben tome de mi antebrazo y tire de mi dentro del ovalo.

Yo había visto esa mano, pensé adentrándome en mi habitación y mirando la ventana que me llevaba a ese lugar. Claro, la mañana del baile había aparecido una sombra, recordaba como había estado esperando que despierte y tan solo había rozado el vidrio de la habitación antes de desaparecer.