Capítulo 5

¿Creen en las coincidencias? Normalmente yo si, pero esa noche tuve mis dudas. 
Cómo es que de todos los lugares en Boston para tomar una copa, él, Ayrton Murphy se encontraba en el mismo lugar que nosotras? Simple, la respuesta tiene nombre y apellido Susan Murphy.

Y no es como si me desagrade su presencia, más bien es todo lo contrario y eso es exactamente lo que provoca este sentimiento de inquietud, tengo miedo de lo que podría representar, mi corazón aún no está listo.

Habían pasado unas dos horas desde que nos encontrábamos los tres juntos, sentía la mirada de Ayrton en mí, por eso mismo la esquivaba. Y no es hasta que Susan decide que ya es momento de buscar un candidato para bailar, lo cual me extrañó que no me llevara con ella, cosa que en ese momento hubiera preferido mil veces antes de escuchar las palabras que sé muy bien, Ayrton diría esta noche.

-¿Por qué me rehúyes?

-No sé a que te refieres.

-Lo sabes, y ni se te ocurra negarlo, desde la noche en donde fui a cenar al apartamento sentí una inusual lejanía entre ambos, y ahora que ni siquiera puedes dirigirme la mirada, estoy totalmente seguro que lo haces a propósito¿Por qué? Es por lo que dije la otra noche, verdad ?

-No creo que sea un buen momento para hablar de esto.

-¿Entonces cuando? No creo haber dicho algo que hiciera enojarte- hizo una breve pausa- ¿A qué le temes realmente?- preguntó mirándome fijamente.

- Yo no..

-Antes de que lo niegues nuevamente, solo quiero decirte algo, no mentí, cuando te dije que me encantaste desde el primer día, no estaba mintiendo; desde que posé mis ojos en los tuyos, supe de alguna manera que eras especial, y cuando comencé a conocerte realmente, no tenía dudas de ello.
Y quise acercarme a ti, como más que un amigo, pero dudé, dudé de sí era el momento correcto, de si aceptarías o con eso provocaría que te alejaras, y sabes? Mientras yo debatía sobre cruzar o no la línea, tu ya habías encontrado a alguien más que lo hiciera.
Y quise culparte, culparlo a él, pero sabía que el único culpable era yo, por haber esperado tanto.

Me quedé sin palabras, de todas las cosas que esperé que dijera, no me esperaba esa respuesta.
Y más al saber que quizás en el tiempo en que él me gustaba a mi, también sentía lo mismo, y sentí rabia, quizás solo esté siendo irracional, pero dolía pensar que quizás si él se hubiera decidido a tiempo, yo no hubiera pasado todo lo que pasé aquel día en que John me dejó abandonada en el altar, pero a la vez me sentía patética por pensar aquello, porque a pesar del final no cambiaría todo lo que viví y aprendí con John.

- Sabes, la peor cobardía de una persona, es estar segura de algo y aún así no hacerlo - mencioné mientras recogía mis cosas y me levantaba- porque mientras te decidias en acercarte, yo anhelaba que lo hicieras.

Antes de que respondiera hablé de nuevo- Dile a Susan que me tuve que ir, que tengas una buena noche - y me alejé de esa mesa, de ese bar, de él.

Al día siguiente me desperté más tarde de lo normal, prácticamente me sentía sin ganas de nada, y me negaba a aceptar que fuera por la conversación de anoche con Ayrton, pero no puedo engañarme, no paraba de reproducirse todas y cada unas de sus palabras en mi cabeza.

Al entrar en la cocina encuentro una nota de Susan en donde avisa que tuvo que salir a almorzar con su mamá, y automáticamente pensé en si Ayrton estaría con ellas, pero alejé ese pensamiento, ya tenía suficiente con lo de anoche.

Cuando me disponía a desayunar, escucho que tocan la puerta, y con todas las ganas del mundo me dirijo a la entrada, nótese la ironía en la oración .

Y al abrir..ahí estaban, esos ojos que en la noche anterior no me dejaron dormir, observandome intensamente.

- ¿Sabes?- mencionó antes de que pudiera decir algo- Desde que te fuiste, solo una palabra se reprodujo de forma automática en mi mente, y fue la palabra cobarde.
Y si hay algo que no soy en este mundo, es ser cobarde y admito que en el pasado lo fui en no explicarte mis sentimientos, pero ya no más. Por eso hoy quiero dejarte en claro mis intenciones, sé que pasaste por sucesos que de alguna manera marcaron tu vida, y aun tienes heridas que sanar, pero quiero pedirte que no te cierres a la idea de un nosotros en el futuro, cuando sientas que tu corazón esté listo para aceptar al mío, cuando dejes al pasado en el lugar que pertenece, cuando tus heridas estén listas para sanar y por sobre todo cuando estés totalmente segura de que puedes amarme.
Y si ése día no llega, y creas que otra persona es merecedora de tu amor, no te preocupes, te aseguro que estaré en primera fila celebrando contigo, porque tu felicidad siempre será la mía, no dudes nunca de eso- toma mi mano y deposita un sobre, luego me dedica una sonrisa y se va.

Al entrar al apartamento y cerrar la puerta, dejo que suceda..empiezo a llorar y son tantas las emociones que no sé exactamente cuales provocan que me sienta de esta forma.

Luego de un tiempo, cuando logro controlar las lágrimas, me dirijo a mi habitación y abro el sobre que Ayrton depositó en mis manos y empiezo a leer

Antes de que empieces a leer, primeramente déjame decirte: Hola, FUTURA ESPOSA..