Desde que sucedió lo de John me negué a volver a tener una relación en un futuro, pensaba que estar y ser feliz con alguien no era lo que lo yo merecía, tenia miedo de terminar con el corazón roto, pero luego de leer la carta que Ayrton había escrito para mi, las esperanzas de que quizás no era tan tarde para mí afloraron, de que quizás, solo quizás tenía la oportunidad de ser feliz con alguien, que no todos los hombres me lastimarian, y es por ello que desde esa noche en que abrí el sobre, con Ayrton ya habíamos tenido algo parecido a una cita más de tres veces, y por alguna razón ese hecho me emocionaba y generaba dicha. Estas dos semanas de alguna manera han sido perfectas, teniendo en cuenta como lo eran desde hace unos meses, y eso verdaderamente lograba formar una sonrisa en mi rostro.
En ese mismo instante me encontraba con Susan, estábamos viendo una película desde el ordenador en su recámara, cosa que no hacíamos seguido, ya que mayormente lo hacíamos en la sala, pero ese día por alguna extraña razón, mi amiga me pidió verla ahí, y supuse que algo no andaba bien desde el momento en que me lo dijo, pero queria creer que si pasaba algo me lo diría en algún momento de la noche, pero ahora que la película estaba por terminar, y ella no se concentraba en ella, cosa muy rara ya que Crhis Evans la protagonizaba y él sin duda era su actor favorito y eso junto con los movimientos que hacía con los dedos, cuyo acto era un tic nervioso suyo,supe con certeza que algo iba mal.
-¿Qué está mal?-- pregunte sin poder aguantar un segundo más.
-Eh?- me miró nerviosa- nada, todo está perfecto- mencionó dedicándome una sonrisa totalmente falsa.
-¿En serio piensas mentirme a mi?- la miré seria- Te recuerdo que te conozco más de lo creés, y podria apostar todo lo tengo que algo esta mal contigo, y no trates de engañarme negándolo- sostuve su mano- aunque tampoco te voy a presionar a que me lo cuentes, entiendo que hay ocasiones en que queremos guardar para nosotras mismas algunas situaciones, pero sea lo que sea que te perturbe no dudes en que me tienes aquí para sostenerte, como alguna vez lo hiciste y sigues haciendo conmigo-mencione dedicandole una sonrisa totalmente sincera, haciéndole saber con mi expresión lo importante que es ella para mi.
-No sigas o harás que llore - respondió tratando de evitar que las lágrimas dejaran sus ojos, pero evitar que estas se derramen fue imposible,se disculpó tratando de limpiar sus mejillas- estoy algo sensible, pero no quiero aturdirte con mis cosas cuando tu tienes muchas cosas en tu cabeza y corazón en estos momentos , y aunque he visto que estas saliendo con mi hermano, todavía no muy segura en carácter de qué, cosa que espero me comentes, sé que la situación por la que pasaste de alguna manera logró apagar algo en ti y aunque ahora veo que estás volviendo a brillar como antes, no quiero molestar con las pequeñeces que me suceden.
Y aunque sé que no lo dijo con esa intención, me sentí culpable, culpable porque mientras yo estaba dejando que el dolor me ahogue, mi mejor amiga también estaba pasando por situaciones complicadas, y aunque ahora no sé con exactitud qué, no evitó que me sienta egoísta, por solo preocuparme por mí, cuando a mi alrededor había quien también necesitaba de mi apoyo.
-Cielo, siento haber dejado que el dolor me cegara y no haberme dado cuenta que también necesitabas de mí.
- No, no tienes que disculparte, cada quien lidia con el dolor a su manera, y te aseguro que mis problemas no se asemejan ni por asomo a los tuyos .
-Pero eso no quiere decir que sean menos importantes. Cada persona vive su propio infierno, quizás el tuyo no sea gual al mío, pero eso no evita que lo siga siendo.
- No lo había visto de esa forma, pero tienes razón.
-¿Me dirás que sucede?-pregunte limpiando el rastro que las lágrimas dejaron en sus mejillas.
- Días después de lo que sucedió contigo, yo conocí a alguien, y nos conocimos de la forma más estupida y torpe del mundo- mencionó con un sonrisa y comenzó a relatar como en una cafetería por accidente había derramado la mitad de su café sobre alguien, en este caso un chico con las facciones más hermosas que jamás había visto, o al menos esas fueron sus palabras, y en como trató de disculparse con él y que este hombre de forma grosera le había dicho que no deseaba escuchar las disculpas de una niña de papi, apurada en llegar con su manicurista, cosa que molestó a mi amiga porque la juzgó sin conocer y que del coraje ella le habia derramado el resto del café, para que así pudiera quejarse de que una niña de papi le había tirado encima el café entero en su horrible cuerpo; Luego me recalcó que para nada tenía un mal cuerpo pero tampoco lo iba a alagar despues de la forma en la que se habia comportado con ella.
Susan quizás podría parecer una persona engreída y llena de prejuicios o al menos eso mencionaban las personas que no se tomaban el tiempo de conocerla , pero ella realmente no era así, podría serlo si lo quería pero no lo era, su padre era el dueño de unas de las empresas de publicidad más reconocidas en la ciudad, y su madre había fundado un centro de Masaje bastante conocida, lugar en donde yo desempeñaba mi empleo de masajista, después de varias semanas de un curso intensivo que organizaba el mismo centro, la señora Murphy me había contratado.
Y a pesar de que su familia podría mantenerla siempre o trabajar en algunos de los negocios de sus padres ella se abrió su propio camino en el que había sido su sueño desde niña, se encargaba de la organización de eventos, y le iba bastante bien; la mayoría de las personas que contrataban sus servicios eran personas de la elite, circulo en que se hizo bastante conocida logrando que ella pudiera mantenerse lo suficientemente bien por si misma, y por eso razon comprendo el enojo que provocó en ella las palabras de ese hombre, porque como lo hacía la mayoría de las personas a nuestro alrededor, la juzgaban sin conocer.