Pasaron exactamente 4 semanas desde que leí la carta de John.
No mentire, fueron días difíciles, noches en donde le preguntaba a la nada el porqué de tantas tragedias.
Sé que quizás allá afuera existan personas que viven día a día con momentos más trágicos que los míos, pero eso no hace que me duela menos.
Pienso en John y en todo lo que debió sufrir, lo mucho que le había costado tomar la decisión que lo alejó de mí.
Pienso en cómo hubieran sido las cosas sí no me hubiera apartado.
Quisiera creer que quizás estando yo a su lado se hubiera mejorado y sobreviviera.
Sé que es absurdo, pero desearía aferrarme a esa idea.
Susan no se separó de mi en todos estos días, estuvo escuchándome, consolando e incluso llorando conmigo; hasta hoy que la obligue a aceptar la cita que le propuso su actual pareja, no puede poner su vida en pausa a causa mía.
Y Ayrton..desde aquella noche no volvimos a hablar, le pedí tiempo para procesar todo lo que me estaba pasando, todos los días llama a su hermana para preguntar por mí, está siempre al pendiente, y de alguna forma eso hace que mi corazón tenga muchos sentimientos encontrados.
No me estoy negando a posibilidad de tener algo con él, por el contrario cada día me convenzo más de qué estar con él sería la mejor de las decisiones.
Pero tengo miedo, miedo de arruinarlo todo y que todo salga mal.
Pero por primera vez en mi vida decidí que el miedo no me vencería, que por más que sienta que todo saldrá mal, me arriesgare y lo intentaré.
Lo haré por John, porque sé que el hubiera querido que siga a mi corazón, pero más por mi, porque lo merezco, merezco ser feliz y por fin tener un feliz para siempre con el hombre de mis sueños.
Es por eso que estoy aquí, frente a la lápida del hombre que alguna vez quise y sé que seguiré queriendo.
- John, estoy aquí y aún lo sigo sin creer. De todas las formas en las que me imaginé sería nuestro reencuentro, jamás creí que sería de esta manera- sollozo- por qué no me lo dijiste, sabes que jamás te hubiera abandonado, sin dudarlo te hubiera seguido.
A mi corazón aún le cuesta asimilarlo, pero sé que con el tiempo lo hará.
Vine aquí para darnos el adiós que ambos nos merecíamos, entiendo que tuviste tus razones y yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo, me cuesta pero te entiendo-me limpio las lagrimas- te recordaré toda mi vida, siempre tendrás un lugar en mi corazón, aún así yo decida rehacer mi vida con alguien más, siempre te voy a tener presente.
Y yo sé que este no es un adiós, sino más bien un hasta luego y que el algún momento nos volveremos a ver y nos daremos ese beso, ese abrazo de despedida que nos debemos, mientras tanto lucharé cada día en ser feliz.
Adiós John.
Deposito las flores sobre la lápida, le doy una ultima mirada y me voy.
Me voy a encontrarme con el hombre que me espera dentro del coche.
-¿Estas bien?- me mira preocupado.
-Estoy bien- respondo tomando su mano y sonriendo.
Porque para comenzar una nueva historia, hay que poner un punto final a la anterior.