Al llegar a las celdas me pusieron cadenas en los pies y me cambiaron la de las manos por otras dejándome esposada, así pase cuatro días sin nada ni comida y solo agua, el primer día me trajeron agua, pero la vote en la cara de los guardias uno de ellos me abofeteo tres veces dejándome la cara roja el que mee pego dijo:
Al segundo día no trajeron nada nadie vino, en la celda solo se escuchaban mis sollozos.
Al tercer día vinieron dejaron el agua y se fueron, poco a poco me acerqué al agua para tomarla, pero no sabía que contenía, el agua se veía normal y decidí tomarla, pero esa fue una mal idea empecé a tener dolores de estomago esa agua tenia algo y no sabía que.
Al cuarto día ya me sentí mejor, me puse a recorrer la celda con la mirada para ver si podía escapar, pero no encontré nada me levante de mi puesto al ver un poco de luz y la seguí lo que encontré era un agujero y pensé que si hacia mas grande ese agujero podía salir pero ahora el único problema eran las cadenas me pase toda la tarde en encontrar una debilidad en las cadenas pero no encontré nada hasta que de pronto las cadenas desaparecieron asustándome, gire mi cuerpo para la puerta de la celda no vi nada todo estaba oscuro hasta que hoy una voz haciéndome sobresaltar.
Me dijo enojado alzando la voz, al no recibir respuesta mía se acerco y me agarro por el cuello levantándome del piso unos centímetros de distancia, el agarre en el cuello lo apretaba cada vez más sin dejar que yo respire, mi tío al ver que ya no podía más me tiro contra la pared cayendo fuertemente al piso.
Tres guardias se acercaron a mi dos me cogieron por los brazos levantándome del piso, el otro me empezó a golpear, me dolía, pero no solté ni una lagrima me aguante el dolor no quería que nadie me vea llorar de nuevo y se burle de mí, me golpearon sacándome sangre, pero aun así no solté ni una lagrima, no le quería dar el gusto de verme llorar y pedir perdón nunca.
Y así paso el tiempo, me sentía muy débil, el sito daba vueltas quería que pare, pero no iba a decir nada, Apolo al verme no decir nada le ordeno a los guardias.