Richard Brown

10. TEMPESTAD

Nick está sentado en la mesa con una pila de libros, estudiando; el semestre culmina mañana y después de eso pretendemos irnos, es bueno que termine mañana, porque no queríamos tener que dejar un semestre a medias.

Hablé con Frank, como le dije a Nick, y él no tuvo problemas en ayudarnos; hoy iré a reunirme con él, dijo que me entregaría cierta información y que con eso podríamos estar protegidos, ya que al jefe no le gustaría que dicha información se propague, es decir, les diremos que nos dejen libres o la información que poseemos se hará pública (información que me dará Frank y que no tengo idea de qué sea).

Me acerco a Nick por detrás, está tan concentrado en esos libros que ni siquiera siente mis pasos.

—Regresaré pronto —le digo, después de dejar un beso en su cuello.

Levanta su rostro un momento para verme.

—¿Te vas? —pregunta.

Le confirmo asintiendo con la cabeza.

—¿Hay algo en especial que quieras  para cenar? —pregunto, ya que pretendo traer la cena de camino.

Yo soy pésimo en la cocina, a diferencia de Nick que es bastante bueno, de hecho, es bueno en todo; pero como hoy tiene que estudiar bastante, le sugerí que es mejor comprar la comida ya hecha.

—Cualquier cosa está bien —me responde.

—Muy bien, entonces, compraré comida picante.

—No me hagas clavarte este lápiz en el pecho —me amenaza.

—Ja, ja, ja, ja; mejor me voy —digo mientras camino hacia la puerta.

Nick odia la comida picante.

—Richard —me llama Nick antes de que gire la manilla de la puerta.

—¿Sí?

—Te amo.

Me sorprende escucharlo pronunciar estas palabras. Siento que mi corazón no puede con tanta ternura.

Le sonrío y en respuesta le contesto: —Yo te amo a ti.

—rdido un perro ja, ja, ja, ja, ja, ja —se burla.

Le saco el dedo de en medio en respuesta a su pendejada y ahora sí, salgo, sin poder evitar reírme en el trayecto por lo que escuché hace un momento.

***

Ha pasado una semana desde mi conversación con Frank, en este momento, Nick y yo estamos terminando de armar nuestro equipaje, pues tenemos planes de dejar todo esto atrás mañana mismo, nos iremos lejos, donde nadie nos conozca, comenzaremos una nueva vida, seremos felices…

Las cosas que me reveló Frank en nuestro encuentro aún dan vueltas en mi cabeza, se nos hizo difícil digerir todo, pues tanto Nick como yo, esperábamos que el pase del que nos habló Frank, sería alguna información relacionada con el clan, pero no, nada estuvo más alejado.

El jefe resultó ser mi tío y yo…, yo ni siquiera sabía que mi papá tenía hermanos. Por eso siempre sentí que me ponía más atención que al resto, por eso me dio el nombre del asesino de mis padres con tanta facilidad, al final, era su venganza también.

Yo sería su sucesor como jefe de clan, ¿cuándo se supone que iban a decirme? ¿Cuándo fuera la única opción para mí? Pero bueno, el caso es que en este momento de mi vida, ese lazo sanguíneo ha sido mi boleto de salida.

No sé de dónde le salió tanta bondad a nuestro jefe, pero por medio de Frank, me dijo que estaba dispuesto a aceptar y a apoyar mi decisión, que me lo debía a mí y a mis padres; que se haría cargo de que tanto Nick como yo estuviéramos a salvo.

Ha sido el único momento en el que he sentido simpatía por ese señor.

—¿Le has dicho a Samanta que nos iremos? —le pregunto a Nick.

—¿Por qué lo haría?

—Porque es tu amiga, supongo.

—En primer lugar, no creo que “amiga” sea la palabra correcta para describir nuestro estado y en segundo lugar, dijimos que no lo compartiríamos con nadie, por seguridad, ¿no es así? —sentencia.

—Sí, pero ella es importante para ti, ¿no?

Sé que no hay ninguna razón por la que deba sentirme inseguro, pero no sé porqué esa chica provoca este tipo de sensación dentro mí, no quiero tener ese tipo de sentimiento, mas no puedo evitarlo.

Nick, detiene lo que está haciendo por un momento, solo para mirarme. Creo que ha leído mis pensamientos.

Se acerca más a mí, toma mis manos entre las suyas, las besa y luego se mantiene acariciándolas con sus pulgares.

—No, tú eres importante para mí. Eres lo único y más importante que tengo en mi vida, siempre ha sido y será así, ¿entendido?

—Lo lamento, sé que estoy siendo estúpido —expreso avergonzado.

«Siendo estúpido, una vez más».

—No, claro que no. ¿Te parece si dejamos esto un momento y vamos a preparar la cena? — propuso mientras observa todas las cosas que nos faltan por organizar.

—¿Tú cocinas y yo ayudo mirando? —respondo.

Mi habilidad en la cocina es vergonzosa, cuando nos instalemos en nuestro nuevo hogar, prometo que aprenderé a cocinar para sorprender a, Nick. Esa será mi nueva meta a partir de hoy.



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En el texto hay: #mafia, #romancegay, #boyslove

Editado: 22.04.2024

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