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-Nunca fui la chica especial, ¿sabes?-Susurré, con la mirada fija en sus labios, ahora apretados en una línea tensa. -Nunca fui esa chica a la que le tomaban fotos cuando estaba distraída, la que alguien grababa riendo a carcajadas, haciendo locuras sin importarle el mundo. Nunca fui la que sorprendían con detalles espontáneos o de quien hablaban maravillas. Mucho menos fui la chica por la que un chico lo arriesgaba todo, sin importar quién estuviera mirando o cuáles fueran las consecuencias.-

Respiré hondo y bajé la mirada.- Así que sí, nunca fui especial.-

Me reí sin humor antes de seguir. -Siempre fui la amiga, la novia. Siempre fui la que tomaba las fotos, la que planeaba las sorpresas, la que creaba momentos mágicos para todos. Pero los míos… los míos estaban entre páginas, a veces viejas, a veces amarillas, pero ahí me encontraba yo. Viviendo mil y un vidas, sintiéndome especial, amada, querida…-

Finalmente lo miré a los ojos, con una sonrisa triste.

-Así que no, Rideo. Más allá de los libros, nunca fui especial para nadie. Y nadie se esforzó en hacerme sentir así.- El acerco su rostro al mio-
En eso estás un poco equivocada, Sogno mio.-

Sus manos se deslizaron hasta mi cintura, firmes, pero sin apresarme. -Te encerraste tanto en esas páginas de fantasía que no ves quién sí daría el mundo por ti.-

Mi respiración se detuvo por un segundo.-

Yo lo quemaría todo por ti. Lo destruiría y lo reconstruiría a tu semejanza.-

Su voz temblaba, su pecho subía y bajaba con fuerza. Sus ojos café, intensos y ardientes, estaban clavados en los míos, absorbiéndome, dejándome sin aliento.

-Estás tan absorta en pensar que no vales, que eres nadie, que no ves que yo sangro por ti.-

La cercanía era sofocante, su calor me envolvía, su aliento chocaba contra mi piel.

-Yo lo doy todo por ti, Sogno mio Siempre lo hice.—susurró, y en ese instante, supe que cada palabra era real.
Lo supe por la forma en que sus ojos decían lo que su boca no podía, pero aún así, entre la bruma de sus palabras y tacto no puede evitar negar con la cabeza.Saqué sus manos de mi cintura, y un frío inmediato me invadió, extrañando su tacto.

-Si tanta verdad tiene lo que dices, ¿por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste aquí sola, a mi suerte?-Cada palabra era una puñaladaa mí misma.

-Cada noche te esperé, Rideon. Cada maldita noche lloré por ti, y esperaba que regresaras por mí.-

Mi garganta ardía, y mis ojos estaban rojos de tanto retener las lágrimas. Pero no le daría el placer de verme llorar. "No más."

Rideon me miró, pero sus ojos pronto se dirigieron a sus zapatos, como si fueran ellos quienes tuvieran las respuestas que yo tanto deseaba.

-Mírame.- Ordené, con una voz dura, pero rota al mismo tiempo. -Mírame y ten las agallas para decirme la verdad de una vez. No puedes decir que quemarías el mundo por mí, que lo reconstruirías para mí, cuando lo único que has logrado es destruirlo todo. Porque eso es lo que hace el gran Rideon, destruye todo.-

Sus facciones se endurecieron al instante, y pude ver un destello oscuro en sus ojos. Sin embargo, la esquina de su boca se alzó levemente, como si fuera un secreto lo que estaba a punto de decir.

-No lo entenderías.- Susurró, con la voz apenas audible. -No mientras tus ojos sigan llenos de rencor hacia mí, no mientras no puedas aceptar la verdad sin perderte en la oscuridad con ella.-

Entonces, en un suspiro casi imperceptible, añadió: -Así que no, Sogno mio. No importa cuántas respuestas te dé ahora, ninguna de ellas sería realmente la que buscas.-

Y, como si fuera un espejismo en la fría madrugada, desapareció, dejándome helada, extrañando su tacto y con un millón de preguntas sin respuestas. ¿Realmente había vuelto o solo fue producto de mí imaginación?,¿Qué era lo que buscaba de mí?

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Holi, solo quiero comentarles que la historia estará narrada tanto entre el presente como en el pasado, pero que todo va a tener sentido acordé la historia avance, espero la puedan disfrutar