JOSE EMILIO
Domingo 27 de Febrero 2000.
Hace tres meses Bogotá fue testigo de cómo me enamoré a primera vista. Fue una tarde fría que estaba en el set esperando a que ella llegara.
Ni siquiera sabía quién era, no la conocía, pero con solo verla supe que en mi corazón la llevaría clavada de por vida. Con su dulce voz me dijo el nombre que en mi cabeza se repetiría como una dulce melodía por el resto de mis días:
Vanessa Ocampo.
Ahora son las 11 de la noche y han pasado tres meses desde entonces. No puedo parar de pensar en su hermoso rostro angelical que me roba suspiros al pasar. Esa mujer vino a desordenarme la vida por completo o a ponerle orden, aun no lo sé en concreto. Quizá parezca precipitado pero ya siento que la extraño. Solo nos dirigimos unas cuantas palabras y con eso pude notar su hermosa aura. Su belleza le hace justicia a lo hermosa que es su alma. Esos ojos cafés me cautivaron por completo y por un momento ambos olvidamos al caballero que tiene a su lado. Aquí estoy ilusionado escribiendo de ella en este diario cuando, quizás, ella esté durmiendo abrazada por el hombre de tez blanca. Leonardo, así se llama. En estos momentos envidió al tal Leonardo que puede tener en sus brazos a Vanessa. Las grabaciones empezaron hace un mes y mañana me tocará darle el primer beso y me pone un poco nervioso saber que tendré que besarla cuando solo tenerla cerca ya me quita la calma.
Parezco un tonto que no puede dormir por pensar en esa mujer. Pero, ¿qué puedo hacer? Sin permiso entró a mi vida y durante todos estos meses no he parado de pensarla.
Esto nunca me había pasado, ni siquiera con Isabella, la mujer que duerme plácidamente a mi lado. No quiero hacerle daño, pero ya no la amo. Hace tres años estamos juntos pero lo que sentía por ella se desvaneció con el paso de los años. Quizá nunca fue amor, solo pasión, aventura y compasión. No le quiero romper el corazón pero sé que, de una u otra manera, le terminaré matando la ilusión de ese futuro que soñamos y platicamos hace un año.
¿Cómo le explico a Isabella que ya no la amo sin que su alma se quiebre en mil pedazos?. ¿Como le explico que la llegada de Vanessa solo esclareció mis sentimientos por ella y me hizo darme cuenta de que los sentimientos cambiaron y que, aun así, me importa lo que ella sienta porque la quiero pero ya no como compañera de mi vida sino como mi confidente y amiga?. ¿Cómo le explico esto a alguien que todavía me ama? ¿Cómo le digo que me he enamorado a primera vista de la mujer que es mi coprotagonista?
No puedo dormir por la confusión de mis sentimientos y mis miles de pensamientos. No puedo dormir de pensar que me veo como un completo idiota pensando que Vanessa algún día sentirá la misma desesperación que siento yo en este momento.
¿Para qué me miento? Ella está feliz con Leonardo, y yo estoy aquí a la media noche planeando un futuro a su lado.
VANESSA
Domingo 27 de Febrero 2000
Ayer pasé por una tiendita y decidí comprarme este diario. Mis pensamientos durante estos meses no han parado, siento que estoy colapsando. Ahora me encuentro en el estudio porque Leonardo no me deja nunca sola y la verdad que me está hartando. Hasta hace tres meses estaba segura de que quería casarme con él y pasar mi vida a su lado, pero todo cambió cuando lo ví. Desde ese día solo pienso en Emilio y la verdad que me siento mal al pensar en otro cuando en mi cama se encuentra el que será mi futuro esposo. Pero a mi corazón no le importa eso, mi rostro se ilumina cada que lo mira y se me escapa una tonta sonrisa. Pero pienso en Leonardo e Isabella. Ninguno de los dos se merece que le rompamos el corazón y que nos hagamos los desentendidos con sus sentimientos. No se ni para qué pienso en esto si no tengo claro lo que siento por Jose Emilio ni mucho menos lo que él siente por mi. Tal vez esté confundiendo su amabilidad y la química que tenemos en grabaciones con algo más que de seguro me estoy inventando yo.
Si en este momento entra Leonardo y me arrebata este diario pensará que estoy loca y eso que solo he escrito una página. Pero, ¿Cómo explicas que con una mirada ese hombre me haya secuestrado el alma y no deje de pensar en él? Por el momento creo que somos amigos pero no sé qué pasará después de ese beso que nos daremos mañana. ¿Cambiará algo en mi, en él, en nosotros?