Rompiendo la Regla Número uno

Bicho

capítulo uno 
 


 

Abigaíl
 

—Hey quita esa cara Sofí, nos volveremos a ver —le digo mientras estamos en el taxi a mi mejor amiga, es la primera vez que nos separamos ella es como una hermana mayor para mí, siempre está para mí desde que mis padres y mi hermana murieran en un accidente. Cuando yo tenía 18 años ellos hicieron un viaje a casa de mis abuelos pero de regreso tuvieron un accidente muy fuerte que causó la muerte de los tres. Sofía siempre ha estado conmigo.
 


 

»En las buenas y las malas«
 


 

—Te voy a echar de menos abi—me da un abrazo, ella es de tez blanca, ojos color como grises oscuros, no es tan alta pero tiene una cintura como de abeja, su cabello es color rojizo con ondas que le llega hasta la cintura, tiene una sonrisa muy hermosa, cada que se ríe le salen sus positas como le digo yo a sus hoyuelos... También tiene unas pequitas que se le miran hermosas. 
 


 

—Yo igual. Pero es algo que tenemos que hacer necesitamos estar con nuestras familias ya es hora—le doy una de mis mejores sonrisas.
 


 

Así por cierto yo soy alta, delgada pero no soy una tabla, tengo un buen trasero Je, soy de tez blanca, mi cabello es color negro muy oscuro algo que me gusta, es ondulado me llega hasta la cintura, tengo unas que otras pequitas en mi rostro, lo que más me gusta no es tanto mi cuerpo porque eso también me gusta no voy a negarlo. Pero mis ojos son algo que me encanta, aparte dicen que los ojos con como ventanas para ver tu alma o algo así me dijo Sofí je, bueno el color de mis ojos son azul un azul que me encanta es algo que nos idéntica como familia mi madre los tenía, mi hermana también, lo malo que no pude ver por mucho tiempo ese azul…
 


 

—Ah y ahora que lo recuerdo ¿con quién vas a vivir?— indaga mientras estamos yendo a la central de autobuses.
 


 

—Bueno mis abuelitos no pueden tenerme por algunas cosas que aún no he preguntado bien, por eso me quedaré con mi primo Adam.
 


 

—Adam está bien pero ¿vive sólo?
 


 

—Que yo sepa si-digo mientras Bajamos del taxi.—deja le llamó a ver si responde.Busco en número de Adam marco, al segundo pitido responde.
 


 

—Hola, Adam—digo mientras al otro lado solo se oye un suspiro. 
 


 

—Hey hola bicho—definitivamente no es Adam, ósea si me dice bicho pero esa no es su Voz.
 


 

—Disculpa ¿con quién habló?—preguntó
 


 

—Con una persona no es obvio—dice sarcásticamente
 


 

—Si eso ya lo sé pero ¿quién eres? —digo algo enojada. 
 


 

—Tranquila bicho, ya sé quien eres tú así que lo único que diré es que Adam me dijo que te estaremos esperando así que adiós es que estamos ocupados. 
 


 

—¿Qué carajo?—¿Cómo qué estamos?—preguntó sin entender nada de lo que dijo.
 


 

Asshg cuando llegues lo sabrás y ya deja adiós —iba a decirle algo pero el muy idiota me colgó.
 


 

Estoy confundida. No entiendo el  “estamos esperando” 
¿Quiénes estará ahí mis abuelitos? ¿Mis primos.? Na no creo bueno cuando llegue lo sabré. 
 


 

—¿Qué te dijo?—Sofía hace que pegue un brinco.
 


 

—Nada. Es que no le entendí—No le digo nada pues no quiero que se preocupe por nada ahora.
 


 

—Ok. Está bien pero con mucho cuidado niña—me dice haciendo pucheros.
 


 

—¿Niña? Si te das cuanta que tengo 20 años—digo riendo.
 


 

—¿Y? Yo tengo 21 soy mayor que tú —me da un zape en la cabeza.
 


 

—Estas mensa, pero bueno viejita ya es hora—le digo recogiendo todo mi equipaje.
 


 

—Ya sé—dice cambiando rápido su cara de felicidad a una triste, sus ojos están llorosos.
 


 

—Tienes que ser fuerte, no hagas esto más difícil—le doy una sonrisa mientras intento que no salga ninguna lagrimas de mis ojos.
 


 

—¿Cómo quieres que no llore eh? —se defiende quitando sus lágrimas de la mejilla—Si te conozco desde hace 6 años y me dices que no lloré porque mi mejor amiga, mi hermana se aleja de mí.
 


 

—Lo siento, sabes que para mí también eres muy importante te quiero mucho. Para mí eres Mi hermana igual y la distancia no te quitará ese lugar nunca ¿me entiendes?—le doy un último abrazo, pero no lloró no quiero que me ve así.
 


 

—Yo igual te quiero. Pero dime algo—dice apartándose de mí.
 


 

—¿Qué?—Al menos dime que a ese lugar donde te vas hay Internet—dice riendo
 


 

—Nop—Ella abre los ojos como platos —Ja. Si hay no es como que viva en un ranchito.Ella empieza a reírse al igual que yo por un momento nos olvidamos que atrás de la puerta está un autobús que me llevará a otro lugar...
 


 

—Bueno. ¿ahora si verdad? —se refiere a que ya es hora de irme.
 


 

—Siu. Te voy a extrañar mucho.
 


 

—Yo igual, si te llegas a enamorar me dices quiero ser la primera en saber
 


 

.—Ja, ¿enamorarme yo? Por favor me dices a mí que nunca he querido novio porque solo me dan dolor de cabeza.
 


 

—Si, ya sé pero si eso pasa quiero ser la primera en saber ¿lo prometes?
 


 

—Está bien. Te mantengo al tanto de mi novio invisible—le digo riendo mientras me dirijo a la puerta donde se encuentra los autobuses.
 


 

—Te cuidas y ya vete antes de que no te deje.—No digo nada. Ya estoy del otro lado de la puerta puedo ver bien el autobús, volteo a ver hacia atrás y todavía esta Sofía, limpiando unas lágrimas de su rostro. Cuando me mira lo único que grita es:
 



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En el texto hay: juegos, amor, amisad

Editado: 08.09.2020

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