Después de que Luan fuera lanzado.
Nadie lo vi salir del agua. Habían pasado cerca de ocho minutos. Se sentía el miedo en medio de las personas que estaban en esa zona, en especial la persona que lo lanzo.
Los profesores mandaron alertas para ver si lo encontraban rio abajo.
Liz llamo a Alison, para avisarle lo que estaba sucediendo.
—no encuentran a Luan, lo lanzaron de la cascada y no apareció más, tú estás bastante lejos de nosotros, tal vez lo puedas buscar por allá.
—Ok.
Alison se estremeció un poco y se acercó al río, saco un collar parecido al de Luan.
Aquel objeto tomo un brillo y empezó a apuntar hacia más abajo del rio.
El chico corrió para ver si lo encontraba.
Paso casi diez minutos corriendo solo guiado por un collar extraño, dudando de que funcionaria, pero no había otra alternativa, era lo único que podía hacer.
Hasta el collar empezó a parpadear, y vio en medio de movimiento del rio y algo parecido a una persona.
Se metió en el agua, nadando contra la corriente y se dirigió hasta el, lo agarro, era Luan, tenía una herida en la cabeza, pero en ese momento el rio los estaba arrastrando a ambos.
Mientras el rio los arrastraba, Alison con el mismo objeto con el cual había encontrado su amigo se cortó el brazo en un lugar fondo tenía unas extrañas marcas, alzó este mismo brazo y apuntaba a un árbol. Una especie de rayo eléctrico emano del chico cortándolo y cayendo en dirección a donde el rio los llevaba. Alison se tomó de este para tratar de salir, mientras con su otro brazo tenía a su amigo contra su pecho.
Paso varios minutos tratando de pasar, hasta que por fin logro salir del rio.
Estaba cansado y jadeando.
Como pudo saco su celular de una bolsa en el que la tenía y llamo a Liz.
—Ya lo encontré.
— ¿En qué lugar están?
—Bastante abajo, te voy a mandar la ubicación.
—Llegaremos rápido hacia allá.
Alison procedió a tratar de reanimar a Luan con pequeño electrochoques con su habilidad, por varios minutos, pero él no reaccionaba.
No tenía signos vitales.
Decidió respiración de boca a boca, de frente.
Estuvo un buen rato así y no pasaba nada.
Él se empezó a desesperar y contra su voluntad sus lágrimas caían.
Puso si frente contra su pecho.
—Por favor Luan despierta.
El volvió a darle respiración de boca a boca.
Mientras a lo lejos lo miraban, un grupo de personas que se acercaban.
Que pensaba lo peor pues él estuvo mucho tiempo dentro del agua.
Hana, estaba a punto de llorar, no creía lo que sucedía, su primo estaba muerto. La sostenía Snaider del hombro.
Hasta los mismos paramédicos veían esto como una pérdida de tiempo del chico y lo consideraban como un fallecido.
—Lo lamento el ya no se encuentra con vida, es imposible que pudiera haber aguantado tanto tiempo.
Alison siguió dándole respiración de boca a boca, pero esta vez apretaba su pecho y le daba pequeños electrochoques.
Y empezó a sentir que su corazón empezó a latir.
Él se despertó en medio de la respiración boca a boca.
Y puso su mano sobre su mejilla.
Él se alejó un poco de Luan.
—Que paso...., porque estamos aquí,... ¿estas llorando? te ves como una ch..., decía algo aturdido, y con la mirada perdida.
Alison no se daba cuenta de que la ropa que traía, se había pegado mucho a su cuerpo y la silueta masculina que simulaba al llevar esa ropa había desaparecido y se veía como una chica.
Y puso su frente sobre el pecho del chico.
Hana llego antes con todos y se acercó a ellos, y toco a Luan el cabeza.
Alison al sentir la presencia de todos alejo su mirada de ellos y les dio la espalda.
Liz llego a su lado.
— ¿Estas bien?
—Sí, vámonos.
Lucas recién retomaba su conciencia, mientras su prima trataba de hablarle.
— ¿Que sientes, me recuerdas?
Los médicos algo sorprendidos, pidieron a la chica que se retirara mientras le tomaban los signos vitales para llevarlo a un hospital.
Mientras se lo llevaban Snaider miro a su hermano.
—Por favor, Alison mírame.
—Presidente Snaider, por favor su hermano está cansado, y tiene una herida en el brazo, comentó Liz.
—No intervenga, por favor, esto solo nos concierne a nosotros dos.
Ambos hermanos se alejaron del resto de personas.
Al llegar a un sitio bastante alejado procedieron a hablar.
—Dime ¿eres una chica?
Alison estuvo en silencio, y no respondió.
—Sé que no somos hermanos de sangre, y nunca fuimos cercanos, pero todo este tiempo ocultándome que eras una chica. ¿Qué te pasa?, di algo.
—Como tú sabes, yo no soy de este país, pero viví un tiempo en otro país, allá las mujeres solo se dedican al hogar o son sacerdotisas, yo quiera aprender a luchar, así que mi maestro, me apoyo en esta idea.
Cuando cumpliera la mayoría de edad podría ser libre de esas leyes, mientras tanto debo cumplir con sus normas aunque estuviera fuera de ese país, pues me hacen un seguimiento, aunque no esté allí.
— ¿Y tú maestro?
—Está Muerto.
Porque el collar, que tú tienes y el que estaba al lado de Luan se parecen.
—Yo creo que él es familiar de mi maestro, se parecen un poco.
—Eso explica en parte tu apego hacia él, pero te excediste, toda la escuela se preguntara como lo encontraste y como sobrevivió, paso casi una hora sin vida y tú se lo arrebataste a la muerte.
—Sabes, no tengo ni la más remota ideas de cómo explicarle a las otras chicas, ni porque te trasviste. A pesar de todo no sólo salvaste a tu amigo sino a mí y al profesor que me ayudó a organizar esta salida, no tienes ni de lo mal estaba el, que la profesora Sáhara pidió ir con nosotros, por él, comentó Snaider.
—Entiendo....., adiós.
— Que les dirás a la profesora y a Hana, pregunto Snaider.
—Yo veré que hacer.
Alison camino y se dirigió hacia el grupo de personas para regresar al dormitorio.