Tom;
Juliet y yo tenemos cuatros hijos llamados Ethan, Damon, Liz y Aaron. Son los nombres de algunos de los personajes literarios que le gustan a Juliet, acepte ponerle ese nombre porque se veía tan feliz eligiendo esos nombres, como negarme. Somos muy felices, estábamos cenado los niños y yo, estábamos ansiosos por probar el postre, era un pastel de chocolate.
Cuando al fin llega la hora del postre, probare el pedazo que tanto ansiaba… suena la alarma.
-Mierda- exclamo mientras apago el despertador, son las 5:00 AM recuerdo que tengo que ir al trabajo- ser un diseñador gráfico para una empresa no es tan fácil- Amo dibujar a Juliet mientras esta distraída creo que por eso amo mi trabajo.
Escucho la puerta abrirse lentamente, me imagino que es Juliet, confirmo cuando escucho su voz.
La observo determinadamente recorriendo todo su cuerpo. Caigo en cuenta que lleva mi camiseta favorita puesta. – Oye algodón de azúcar ¿Qué haces con mi camiseta puesta? – dije mientras la seguía observado.
Ella es tan imperfecta, pero eso la hace extraordinaria y única …
Juliet:
Después de despedirme de Tom. Sali a recoger las hermosas rosas rojas que tanto amo.
Conduzco en dirección al parque, con la idea de comerme un helado, mientras Tom trabaja.
Tom:
Estoy en el trabajo.
Es la hora de almuerzo. Estoy con Adam, mientras dibujo a mi algodón cuando de pronto escucho mi teléfono sonar.
Es un numero desconocido. Contesto la llamada.
El 20 de abril... Fue el día que cambio mi vida para siempre.