-Como todos saben, nuestro mundo se divide en cinco reinos:-Explico nuestra profesora en una de las tantas clases de espionaje que había tenido que tomar en mis cuatro años en la academia- Vilka, donde viven los licántropos, es el bosque más espeso y frondoso que jamás de ha registrado, Karma es el nombre de su líder Alpha actual, un viejo que vive en pos de la paz y cree que si se queda quieto nadie va a molestarlo...
Señalo con su varilla el territorio del sur de un gran mapa donde solo había arboles dibujados, sobre él coloco un dibujo del lobo antes mencionado y luego se dirigió al territorio del norte.
-Magazi, territorio vampiro delimitado con las mejores murallas que hemos visto por lo que solo nos hemos infiltrado unas pocas veces, sabemos que no tienen un sistema jerárquico como nosotros si no que tienen familias que llevan a cabo las acciones políticas pero la figura que han puesto para que dé la cara en las negociaciones principales es Jake –Dijo mostrando un dibujo de un vampiro sorprendentemente joven aparentando una edad muy similar a la de la mayoría de los reclutas – Sabemos que quedó huérfano y fue criado por los humanos hasta que decidió volver junto a los de su raza y en tan solo dos años llego a su puesto actual..
>Si nos movemos hacia el este, el siguiente es Mapheo, territorio ángel... una gran molestia en nuestro propósito de conquistar el mundo. Su territorio se esconde tras una gran cascada de agua bendita por lo que claramente jamás hemos podido entrar, pero sabemos que también tienen un rey llamado Gabriel que no suele ser una gran amenaza ya que no sale de su palacio si no hay una emergencia, los peligrosos son su guardia real compuesta por los mejores seis arcángeles que el cielo podía proporcionar.
Mostro un dibujo del rey siendo escoltado por su guardia, sus alas de pluma eran enormes y sus ojos tan celestes como los míos. Desde el primer día habían planteado a los ángeles como lo peor que le había pasado a los demonios pero la verdad es que si no fuera por ellos, nosotros nunca existiríamos físicamente en la tierra.
-Por ultimo pero no menos importante, Anthu –Dijo señalando un pequeño círculo en el medio- Rodeado de territorio neutral tenemos el hogar de los humanos, raza que solo sobrevivió porque los ángeles los protegen- Su tono de fastidio me hizo sonreír, aparentemente todos los demonios odian a los humanos- tienen una junta de personas adineradas en lugar de reyes que tomen las decisiones importantes y sus gobernantes no son realmente importantes.
En ese momento sonó la campana que indicaba que podíamos ir a almorzar y en menos de cinco segundos la sala estaba completamente vacía.
-¡Rose!- Sentí que me llamaban y pude ver a Danielle y a Sarah que me esperaban al final del pasillo.
Me acerque a ellas a toda velocidad para dirigirnos hacia el comedor, las tres éramos demonios con habilidades completamente diferentes pero al ser compañeras de cuarto nos hicimos amigas en poco tiempo.
-¿Qué tal tu clase sobre geografía? –Pregunto Sarah mientras caminaba aferrada al brazo de Dany.
-¿La verdad? Aburridísima, lo mismo que me vienen diciendo los últimos cuatro años – comente –Se me hace muy raro que habiendo convivido durante siglos en la tierra, todavía no sepamos nada relevante sobre las otras civilizaciones.
-No es tan fácil –Explico Sarah- hay magia y diversas energías que nos hacen muy difícil la tarea de sacar información incluso a los videntes.
Ella era un demonio vidente que había quedado ciega durante un ataque a Neraka, los humanos habían logrado infiltrarse en nuestro territorio y arrasaron con todo a su paso tomando a una pequeña niña como método para negociar su salida del lugar. Gracias a su discapacidad logro explorar su habilidad al máximo pudiendo ver a través de los demás y tener pequeñas visiones del futuro cercano, aunque eso la desgastara muchísimo físicamente.
En cambio, Danielle era una demonio alada de energía oscura, la raza de demonios más destructivos que existen ya que su poder se alimenta del odio y el rencor, siendo así una de las más poderosas. Pero aun así es una chica dulce y caritativa mientras que los demás de su clase suelen ser ególatras e insoportables.
Pero una mano sobre mi hombro detuvo mi andar, al girar pude ver al general Patton, con quien convivíamos gran parte del tiempo ya que se encargaba de supervisar nuestro crecimiento.
-Cadete, vamos a mi oficina, es urgente.
No dude en obedecer a su orden de inmediato mientras a mis espaldas mis amigas me deseaban suerte, en general cuando el general llamaba significaba expulsión inmediata aunque no creía merecerla.
Al llegar a su oficina me hizo pasar cerrando la puerta a mis espaldas para luego sentarse en su escritorio.
-Cadete Rose, si la llame es porque, basándome en los resultados de sus misiones anteriores, puedo decir que entre los espías que se gradúan este año usted es de las mejores que tenemos.
Hablaba con un tono tranquilo mientras que yo, sentada frente a él, moría de los nervios conmovida por sus palabras.
-Por eso –Prosiguió- la necesitamos para la próxima misión de reconocimiento al territorio vampiro.
Su pedido me asombro, más que nada pensando que en mis años de entrenamiento nunca me habían permitido entrar a otro territorio, solo misiones de trasporte de información o espionaje en zona neutral
-Tomaras una identidad ajena, tendrás que ser mucho mejor actriz de lo que jamás has sido y los riesgos serían mucho más altos de lo que estas acostumbrada... ¿Crees que puedas?
Solté una risita nerviosa mientras de mis labios se asomaban un par de colmillos y mis ojos tomaban el color sangre tan particular de aquella raza.
-No lo defraudare señor...