Rota

VIENDO QUE HACER CON MI VIDA

Me desperté después de a haber dormido solo dos horas ya que tenía demasiados deberes y en cierta parte lo agradezco ya que me ayudo a no pensar en lo sucedido con mis padres, Camilo dijo que estaría conmigo hasta que me durmiera pero después de media hora cayo rendido en el sofá del cuarto donde me había prestado para poder dormir, aunque se lo agradezco ya que como estaba conmigo no me pude poner a llorar como hubiera querido.
Cuando lo vi empezar a temblar, tuve que recurrir a su cuarto por una manta o una cobija, pero en el momento que pase por la puerta me quede admirando lo ordenado y limpio que estaba todo y lo bien que olía todo, bueno su depa estaba total mente limpio, según dijo que como no pasa mucho tiempo en el lugar no tiene por qué ensuciarse pero algo me dice que es de los chicos que están locos con el orden y la limpieza pero eso me agrada ya que por mi parte también soy así aunque nadie lo crea cuando estoy en el curso todas mis cosas están desparramadas por todos lados, lo que mis compañeros no entienden es que yo sé dónde están mis cosas y cuando me las mueven soy capaz de arrancarles las cabezas, bueno volvamos que ya me desvié del camino original. 
Cuando por fin me pude despegar de las sabanas me aliste para el cole e hice el desayuno para dos, aunque Camilo aun no despertaba, sabía que ese hombre iba a despertar con más hambre que un león, ya que a todas horas come, y tenía que pedirle que me lleve al colegio ya que no se ni que transporte tomar para que llegue temprano y puntual.

-Oye mi depa nunca olio tan bien, ¿qué cocinaste?

- Estofado de poyo con arroz, leche, pan con queso, huevo tibio y jugo de naranja. 

-Espera eso es solo para nosotros o para un pelotón.

- ¿quién dijo que era para ti?, es lo que yo voy a desayunar tu no sé.

-no pues gracias, ya sabía que era muy bonito para ser real, veré que me dejaste.

- ya siéntate y deja de hacerte el dramático que eso no te sale.

-yupiiiii comida, pero espera que quieres que haga ya que conociéndote me vas a pedir algo verdad.

-sabes que detesto cuando alguien me conoce verdad, pero para mi suerte no te equivocas.

- ya sabía yo. y ahora que quieres.

puse una cara de niña regañada y ojos de cachorro abandonado, aunque es muy difícil que función con él, pero nada perdía con intentar. - Me llevas al cole porfa? si o si di que sí porfa.
- ya sabía yo, pero por este desayuno y esa cara que medio te salió voy a hacerlo, pero también te voy a ayudar a encontrar un trasporte porque no voy a ser tu chofer para toda la vida.

- oye, pero soy menor de edad como le vas a hacer?

-tengo conocidos que tienen conocidos.

-eso da miedo. pero bueno come que no quiero llegar tarde.

Cuando llegue al cole estaban llegando un montón de mis compañeros del curso y no me percate hasta que salí del auto de mi chofer personal como lo venía diciendo todo el camino por molestarlo, pero él se tomó ese papel demasiado personal y se bajó a abrirme la puerta lo que no les pasó desapercibido a ninguno fue que para molestar y cobrársela Camilo me tomo de la cintura y casi me planta un beso, pero reaccione antes y moví la cabeza solo para conectar con mi ex el que siempre llega tarde pero no justo hoy tenía que estar de primero en el cole, era mi idea o todos los astros del mundo estaban en un complot para arrendar mi día desde el inicio, pero no me quede con la gana de enfadarlo así que abrase a Camilo desde el cuello y le susurre en el oído.
- de esta no te salvas compañero, sabes que detesto estas cosas y más cuando estamos en frente de donde todo el mundo me conoce.
- eso es amenaza o advertencia, pero bueno me da lo mismo princesa ya que vi que mi trabajo está terminado aquí me despido pero vengo a verte en la hora de salida para buscar tu licencia y tu nuevo transporte entendiste.
si ya entendí y creo que nunca estuve tan de acuerdo contigo de que no era buena idea de que seas mi chofer.
sin esperármelo me planto un beso y salió corriendo par que no lo ahorcara, cuando salí del shok él y arrancón pero me las va  pagar el condenado.
cuando regrese a ver sentí mis meguillas completamente rojas ya que todo el mundo me estaban mirando, pero hice como si nada hubiera pasado, aunque por lo bajo quería que me tragara la Tierra y matar a Camilo de un balazo aunque eso estaba un poco descabellado.




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