Estoy que no quepo de la felicidad, la verdad es que con solo saber que voy a verlo se me forma una sonrisa en la cara. A veces me cuesta creer que ya a pasado demasiado tiempo desde que conocí aquel chico que siempre me roba la respiración, aun recuerdo cuando lo vi por primera vez, fue una fiesta ; el se veía demasiado hermoso, ya llevaba bastante tiempo que me gustaba solo que por el miedo a ser rechazada no me acercaba a él. Ese día iba con su cabello castaño peinado hacia un lado, vestía una camisa azul y unos vaqueros que parecían hechos a su medida y por supuesto un tenis blanco.
Yo estaba sentada en una mesa, la verdad es que con cada movimiento que hacia mis ojos lo seguían involuntariamente, pero fue en unos instantes en que se acerco a mi lugar y me hablo:
-¿Quieres bailar?-Me dijo
¿Bailar con él? Claro que quería, pero era un manojo de nervios en ese instante , no soy muy buena bailando y no quiero regarla por primera vez con él, pero tengo ganas de hablarle así que vamos.
-No- le conteste, pero se supone que le tendría que haber dicho que si; que es lo que pasa conmigo.
Al momento de oír mi respuesta, lo único que hace es sonreírme incomodo e irse. Pero quién diría que tras esa noche después de arrepentirme demasiado, le envié una solicitud por Facebook, demasiado Millenial pero no tenia otra opción, le mande un mensaje pidiéndole disculpas y fue así como empezamos a conversar, la verdad no sabía que pasaría en un futuro, pero de seguro sería algo muy bueno
Y heme aquí, a punto de ver aquella persona que hace 8 meses atrás había rechazado, la verdad es que a pasado mucho tiempo pero aun así he seguido enamorándome de aquel chico de ojos azules, esos ojos parecidos al mar que siempre que los miro me trasmiten tranquilidad y seguridad, me enamore de ese chico, es algo fascinante y me gusta demasiado sentirme así cuando estoy con él, siempre hay risas y cosas que contar, no nos quedamos callados en ningún momento, es algo mágico. El es lo mejor que me ha pasado, me ha traído felicidad y luz a mi vida. Es pocos minutos, me llega un mensaje, apurada lo abro y ¡es él! Digo con emoción, -“Lista para vernos”- es lo que dice en su mensaje, -“claro que si”- es lo que respondo. Emocionada, agarro mi mochila y emprendo mi camino hacia el parque, también es otro lugar donde hay demasiados recuerdos con él, hay tanto recuerdos buenos y recuerdos malos, pero aun así han sido los mejores momentos a su lado, hemos pasado por muchísimas cosas, pero hemos sabido avanzar a pesar de todo. Llego al parque y está un poco lleno, como de costumbre ya que es viernes puede ser que algunos padres descansan y traen a sus hijos e incluso parejas que puede ser que se ven después del trabajo, sigo caminando por la banqueta hasta llegar a la banca en la que siempre nos sentamos, me siento en la banca y espero a llegue.
Luego de pocos minutos, lo diviso entre las personas, se ve muy hermoso aunque traiga su cabello un poco despeinado, viste de una camisa negra y un short de igual color, demasiado bello. –“Que hermosa estas”- es lo primero que me dice cuando llega a mi lado, de inmediato me paro y paso mis brazos por su cuello y el hace lo mismo en mi cintura, -“Tú también estas muy hermoso-le contesto sonriéndole.
Él me sonríe de vuelta y siento como si fuera helado y me derritiera, es demasiado perfecto. Nos sentamos y empezamos a charlar acerca de como han trascurrido nuestros días, me cuenta que quiere ir a comprar una correa para su perro y me pregunta que si lo acompaño, le respondo que si, por el momento nos quedamos hablando un rato mas y nos tomamos unas cuantas fotos, y así como el dice salimos bien preciosos.
Llega la hora en la que tenemos que ir por la correa, vamos a la tienda y buscamos varias opciones, después de vario rato viendo; por fin agarra una, vamos para que la pague en la caja. Salimos de la tienda y vamos tranquilos caminando por la banqueta y es donde siempre me pongo a pensar en lo afortunada que soy de tenerlo. Es algo cursi pero es lo que me hace sentir cada vez que estoy a su lado, es increíble que aunque hayan pasado tantas cosas seguimos juntos y viendo un futuro para los dos.
Después de caminar nos paramos en una esquina , es el momento en el que tenemos que despedirnos, ya que corremos el riesgo de que nos descubran, nuestra relación no es aceptada por nuestras familias ya que dicen que somos muy jóvenes y que no sabemos estar en algo serio como un noviazgo. Pero hemos pasado por muchos problemas y sabemos que somos capaces de estar en una relación seria.
Luego de despedirnos me encamino a mi casa, al llegar, le mando un mensaje de que llegue bien a casa para luego esperar el suyo diciendo lo mismo. Me acuesto en mi cama y me pongo a pensar en cómo han pasado los meses, momentos buenos, momentos malos pero a pesar de todo eso, seguimos en pie después de todo siempre encontramos la manera de estar juntos nunca nos rendimos cuando se trata de nosotros es algo hermoso, se que él es el indicado nadie me había hecho sentir como cuando estoy con o cuando hablamos, con el simple hecho de mirarlo me hace sentir enamorada, el me enamora con palabras y con hechos.
-“Yo igual ya llegue bebé-es el mensaje que recibo de su parte, le respondo que, qué bueno que llego bien y me dice que si jugamos un rato, rápidamente voy por mis audífonos y entro a la aplicación para llamarlo y después meterme al juego nos la pasamos hablando acerca de cuando salimos, siempre lo hacemos cada que salimos y volvemos a nuestras casas siempre hablamos de lo bien que nos sentimos o contamos los momentos divertidos que pasan.