Rubí, la Elegida

Capítulo 13. LOS EXPERIMENTOS

 

Me despierto en una camilla con un fuerte dolor de cabeza, miro a mi alrededor, estoy en una habitación exacta a la que vi, esa donde estaba la pobre y preciosa chica hada, me da un escalofrío solo de pensarlo. Me levanto o eso intento, porque me tengo que volver a sentar por el mareo que me ha dado, creo que me he levantado demasiado rápido, el golpe que me han dado me ha dejado débil.


 

Después de unos 10 minutos, me siento mejor e intento levantarme de nuevo, esta vez no me da ningún mareo y consigo llegar a la puerta para mirar por la ventana pequeña que tiene, no veo a nadie, solo un pasillo solitario. Cojo el pomo y lo giro para salir de allí, pero esta cerrado con llave, con lagrimas en los ojos empiezo a gritar pidiendo que me saquen de allí, pero nadie viene, desisto y caigo al suelo mientras rompo a llorar, desesperada por querer salir de aquel horrible lugar.


 

Me limpio las lagrimas de la cara con las manos, me toco el colgante que llevo y empiezo a llamar a Dylan con insistencia, pero no funciona, entonces oigo la puerta abrirse, es Zoe y Smith.


 

—En este lugar no funciona tus poderes, no pierdas el tiempo.—dice Zoe con una sonrisa ya no tan amable. Y yo que pensaba que podíamos ser buenas amigas, que equivocada estaba.


 

—Me habéis engañado, soltadme!, que queréis de mi?—pregunto con rabia.


 

—No puedo hacer eso, eres muy valiosa para la investigación, si, no te dijimos toda la verdad.—dice Smith acercándose a mi.


 

—porque si lo hubiéramos hecho no habrías venido y necesitaba una persona tan poderosa como tu.—continua diciendo Smith.


 

—No…no se de que me estas hablando…no soy nadie.—digo con voz temblorosa.


 

—Si, si que lo eres, eres la elegida para salvar el mundo, no nos puedes engañar, lo sabemos todo.—dice Smith muy seguro. Estoy sorprendida, Como lo sabrán? Pero no puedo admitirlo, tengo que salir de aquí como sea. Miro a la puerta que esta entornada y luego a ellos, me levanto de repente empujando a Smith y salgo corriendo hacia la puerta, pero cuando estoy a punto de llegar, Zoe me coge del brazo y me tira al suelo, quedándome adolorida.


 

—Donde crees que vas? Aunque lo intentes, no podrás escapar, Zoe es muy rápida —dice Smith con una risa burlona.


 

—Que quieres de mi?—digo con tono valiente, aunque en el fondo este muerta de miedo.


 

—Quiero que nos ayudes con la investigación, necesito tu sangre para hacer un elixir, que hará a la raza humana inmortal, como las criaturas que cazamos pero mas fuertes y con poderes.—sigue contando el profesor chiflado (ese es el mote que le acabo de poner, porque esta loco de remate).


 

—Estas loco!! Nunca te ayudare ha hacer eso.—


 

—Estas segura? Si me ayudas por tu cuenta te ira muy bien, por lo contrario, sufrirás tanto que desearas estar muerta.


 

—Me da igual lo que me digas, no voy a participar, nunca os ayudare.—


 

—Quería que participaras voluntariamente—dice mientras sale de la habitación.


 

Entonces entran dos guardias que me intentan coger, pero yo me resisto con todas mis fuerzas, no es suficiente y Zoe que aun estaba aquí, me pincha con una jeringuilla, no se que lleva pero me empieza a dar mucho sueño y caigo al suelo en un profundo sueño.


 

" Estoy en una gran pradera verde, miro a lo lejos y veo un chico, empiezo a andar para acercarme a él, cuando al fin lo hago, veo que es Dylan.


 

-Dylan, ayúdame, te necesito!!- le digo mientras lo abrazo con ansias, miedo y lagrimas en los ojos.


 

-Que pasa Rubí? Estas bien?-me pregunta preocupado.


 

-No, no lo estoy, tenias razón.-le digo desesperada.


 

-De que? Que significa eso?-dice sin entender nada.


 

-Que no me fiara de ella, era una trampa y ahora estoy atrapada, no puedo escapar... -


 

-De donde no puedes escapar?- pregunta desesperado por saber donde estoy.


 

-La organización secreta, en mi habitación hay una invitación, hay pone la dirección, no tardes, siento que voy a despertar ya y tengo miedo.- digo sollozando de puro terror.


 

-Cariño, no tengas miedo, eres mas fuerte de lo que crees, iré lo mas rápido que pueda, no te pasará nada, te quiero!! -dice con voz tranquilizadora, dándome fuerzas para continuar en esta prisión. Entonces me da un beso tan apasionado que siento como si estuviera de verdad conmigo y empiezo a notar como poco a poco desaparezco de ese lugar"


 

Me despierto con lagrimas en los ojos, me las voy a limpiar pero no puedo moverme, miro mis brazos y los tengo atados en la camilla, miro a mi alrededor y veo que no estoy en la misma habitación de antes, esta es mas grande, mas escalofriante, a mi lado hay un carrito con artilugios que parecen de tortura. Me empiezo a desesperar, me van a torturar y no puedo hacer nada para evitarlo, solo rezar para que Dylan encuentre el sitio y me rescate lo antes posible. Oigo como abren la puerta, es Smith que entra con dos de sus esbirros.


 

— Suéltame!!! Que me vas a hacer?—le suelto en cuanto lo veo. El me sonríe y se queda en silencio, le hace un gesto a los guardias y me sueltan los brazos, pero me los sujetan ellos, yo intento resistirme, pero son muy fuertes, desisto y Smith se acerca con una jeringuilla.


 

—Tranquila, de momento solo te voy a sacar sangre, la diversión empezara luego—dice con una voz tenebrosa. No tengo bastante con las criaturas oscuras, que también tengo que tratar con humanos chiflados, ¿porque todos van a por mi? Yo solo quiero tener una vida normal.


 

—Au! Me has hecho daño, cabrón.—digo casi sin darme cuenta por el dolor y acto seguido me arrepiento, porque después de dejar la muestra de sangre guardada en un maletín, un guardia lo coge, se lo lleva y Smith se dirige hacia mi, me vuelve a atar los brazos a la camilla, mucho mas fuerte que antes, casi cortándome la respiración.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.