Ruinas de un futuro maldito

Primeros Disparos

El ambiente del laboratorio estaba impregnado de tensión. El eco de los pasos deformes resonaba por los pasillos mientras Yinzo y Yanaki se posicionaban espalda con espalda, sus armas nuevas brillando suavemente con la energía del maná.

Del pasillo sur aparecieron los enemigos: cuatro Kinamal, criaturas deformadas por la infección mágica, con cuerpos torcidos y ojos vacíos que brillaban con un resplandor corrupto. De los cuatro, uno destacaba: más grande, con un núcleo oscuro expuesto en su pecho.

—Son cuatro… uno de ellos se ve más peligroso —murmuró Yanaki, haciendo girar su anillo negro mientras apuntaba su pistola roja.

—No tenemos opción —respondió Yinzo, alineando su arma azul—. Si vamos a sobrevivir… es ahora o nunca.

El primer Kinamal se lanzó hacia ellos. Yinzo disparó una ráfaga azulada de maná, el proyectil atravesó la criatura con facilidad, deshaciéndola en una nube oscura. Yanaki giró sobre sus talones, disparando con precisión y derribando al segundo enemigo con un disparo cargado.

—¡Dos menos! —gritó Yanaki con confianza.

Pero los otros dos se movían más rápido, especialmente el del núcleo negro. Se separaron, esquivando sus ataques, probando sus habilidades recién adquiridas. Yinzo usó su habilidad especial, un disparo cargado que estalló en energía mágica, destrozando al tercer Kinamal.

Quedaba uno. El más peligroso.

El Kinamal del núcleo negro rugió, su cuerpo canalizaba energía oscura que bloqueaba los ataques normales. Los disparos parecían apenas rasgarle la piel.

—¡Yanaki, vamos juntos! —ordenó Yinzo.

Ambos cargaron sus armas al máximo, sintiendo el maná arder en sus manos. Con un grito sincronizado, dispararon directo al núcleo. El choque de los disparos rojo y azul estalló en una explosión poderosa.

El Kinamal se estremeció, el núcleo vibró violentamente hasta partirse y estallar en una onda expansiva.

Silencio.

Entre los restos humeantes, un único objeto quedó flotando: el núcleo negro, brillando suavemente. Una notificación apareció frente a ellos:

> ¡Primer Núcleo Especial Obtenido!

— Evolución de arma desbloqueada.

Yinzo tomó el núcleo con cuidado. Ambos amigos, aún jadeando, sabían que aquello era solo el comienzo. Aferraron sus armas con fuerza, listos para descubrir qué más escondía aquel mundo maldito.



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Editado: 27.07.2025

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