Capitulo 11 - Secta Montañas Rocío Celestial parte 2.

Al mismo tiempo, Moo Yun abrió su camino hacía los inmensos pasillos de la Secta Montañas Roció Celestial. Fue una pasarebla elegante y sobervia.

Obeiron no pudo evitar apresurar el paso ''gran anciano, le ruego no menosprecie la capacidad de Rulam, el es el tipo de persona que no daria un paso sin tener algo en mente, demonos prisa por favor, y disculpe la insistencia de los menores''. Obeiron creia que el antepasado de la secta no tenia confianza en que Rulam pudiera hacer algo por el patriarca, despues de todo, a sus ojos era solo un joven no mayor a veinte años, pero a los ojos de Obeiron, quien habia presenciado tantas hazañas increibles por parte de Rulam, este no era alguien que deberia ser subestimado. 

En ese instante, Moo Yun les señalo una enorme puerta de madera, parecía de gran calidad y contenía una presencia digna, cualquiera adivinaría que esta era la puerta hacia la habitación del patriarca de la secta Montañas rocío celestial.

Rulam y Obeiron caminaron de inmediato, entendieron que el gran anciano quería seguirles el paso, en cuanto se dieron la vuelta para dirigirse a la habitación personal del patriarca Moo Yun paso de tener una sonrisa, a portar una mirada fría, pareciera contener los misterios del mundo en sus ojos. Uno nunca podría adivinar la razón, si era porque podiá ver a través del vasto talento de Rulam o si era por la grave condición en la que se encontraba el patriarca de la secta, Moo Yun fue muy misterioso.

La gran puerta de madera era custodiada por un guardia divino, había cicatrices en sus brazos y rostro, le hacia portar una apariencia que solo aquellos que han vivido entre la vida y la muerte portarían. Inmediatamente abrió la puerta para que los tres pudieran entrar, no sin antes hacer una respetuosa reverencia. ¡Este saluda al gran anciano!.

La habitación era enorme y lujosa, inscripciones de oro y piedras preciosas en el techo solo resaltaron aun mas este hecho, un candelabro mágico colgaba del techo, iluminando cada rincón en la habitación, básicamente era todo lo que cualquier rey de un gran imperio desearía tener. Claramente la secta Montañas Rocío Celestial no escatimaba en gastos cuando de lujos se trataba.

En la cama, un hombre de mediana edad parecía estar en un profundo sueño, irradiaba un porte elegante y soberano, este era el patriarca de la secta, el cual había ya pasado un gran tiempo de letargo por una extraña enfermedad, Rulam entrecerró sus cejas al mirarlo detenidamente, no había dado ni un paso en la enorme habitación aun, el se quedo allí parado, como si fuese de gran importancia el hacerlo.

''Que extraño, el no parece estar enfermo, pero siento una extraña presencia dentro de su alma que esta luchando para apoderarse de su cuerpo, no... en realidad el esta bajo el efecto del sello espiritual samsarico. Esa extraña presencia es un hilo espiritual que aun no se a desprendido de su dantian, afortunadamente su alma aun no es liberada al samsara''.

Después de sumirse en un profundo pensamiento, Rulam entro en la habitación. 

''Puedo sanarlo; pero el precio a pagar es muy alto, padece una enfermedad que se conoce incurable, por suerte, aprendí de mi maestro sobre un antiguo brebaje, fue creado por una tribu elfica en el inmenso bosque de Job, si reúnen para mi los ingredientes necesarios el patriarca podrá recuperarse en menos de un año''. Rulam mintió sobre la enfermedad del patriarca y el método que utilizaría para sanarlo, pero todo era mucho mas sencillo si lo explicaba de esta manera, se ahorraría muchas preguntas y posibles problemas futuros.