Planeta Barb-aresh, año 4080, Centro de estudio tecnológico
Albert
Era evidente que había perdido el factor sorpresa, podía escuchar a varios soldados que se preparaban para darme una calurosa bienvenida detrás de la puerta sellada, pero estaba confundido pues a pesar de las modificaciones avanzadas que poseía no podía ver lo que se encontraba detrás de dicha puerta lo que me pareció raro ya que la puerta era delgada como para dejar pasar el sonido pero lo suficientemente fuerte como para resistir mis intentos por abrirla y distorsionar mis visores, al cabo de quince minutos un silencio profundo invadió el lugar seguido de una oscuridad abisal en la que mis visores parecían ser simples lentes inútiles, de repente la puerta se abrió y una luz me segó, al intentar salir corriendo me tiraron al piso ráfagas de balas de un calibre hecho exclusivamente para derribar naves pequeñas, lo cuál no era tan fuerte como para matarme pero si para detenerme, me encerraron en una celda de energía que era muy similar a su campo de fuerza pero con una densidad molecular mucho más sólida lo que dificultaba que cualquier partícula entrara o saliera de ella, eso no me afectaba pues las modificaciones en mi cuerpo me permitían vivir con carencia de agua y oxígeno.
Me llevaron a una cámara de aislamiento enorme que tenía forma de esfera con un pequeño puente que llegaba al centro de la cámara, me colocaron justo en medio de la habitación y se encendieron los paneles que cubrían la sala los cuales me hacían levitar en ella luego salieron y se cerró la puerta, tenía u todavía la imagen del mapa memorizada así que sabía que estaba en una cámara de análisis en la parte sur de las instalaciones y que tenía que dirigirme hacia la parte esta que era donde se encontraba uno de los laboratorios de la base, el problema ahora era encontrar la forma de escapar antes de que decidieran de que forma destruirme, no pasó más de una hora cuando de repente la puerta volvió a abrirse, entraron guardias a montón por lo que pude notar ya sabían que yo era el responsable del ataque a su nave y también el culpable de detonarla en una de sus principales ciudades, los guardias se formaron e hicieron un saludo de autoridad fueron siguiendo el saludo todo el camino desde la puerta hasta el frente de mi pensé que estaban locos pero de manera casi mágica comenzó a revelarse ante mí un ser robótico que sobrepasaba en altura a todos los guardias y que no parecía ser de la especie nativa ni mucho menos de mi especie, tenía una cola mecanizada con una punta afilada, un casco del cuál sobresalían dos cuernos que parecían servir de antenas, garras en sus manos y patas lo que le hacía tener un aspecto de temer.
Esa cosa me sacó del campo de fuerza en el que me encontraba y casi sin esfuerzo me tiró al suelo de manera violenta, me sacó arrastrado por los pasillos de las instalaciones hasta llegar a una especie de coliseo el cuál estaba repleto de espectadores que gritaban en su idioma ¡Mátenlo¡ ¡Mátenlo¡ a lo que la criatura respondió con un rugido estruendoso que causó un silencio masivo, ya que había calmado al público presente me arrastró hacia el centro para lanzarme por los aires y recibirme con un golpe que me sacó volando directo hacia el borde del la arena, para mi fortuna no habían descubierto la velocidad verdadera a la que podía llegar por lo que sin pensarlo me despojé de mi armadura y del blindaje y a segundos de que la puerta se cerrase logré escapar, una vez afuera desarmé a los guardias que me escoltaron hacia el lugar y me dispuse a destruir el laboratorio y dar por concluida mi misión pues si me quedaba más tiempo allí sea lo que sea ese ser temible me desmantelaría parte por parte hasta quedar regado a lo largo de la arena a forma de arte abstracto, al llegar al laboratorio identifiqué al que se encontraba a cargo y maté de forma rápida a los demás, utilicé un artefacto para extraer su memoria y luego me dispuse a hacer estallar todo, pero ya era tarde, la gran bestia que casi me mata de dos golpes ya se encontraba en la puerta de la habitación y lo único que nos separaba era un vidrio delgado, para mi sorpresa salió de él una carcajada y luego se dirigió a mí con un tono burlesco.
(Robot). – ¿Sabes acaso en dónde te has metido?, JAJAJAJAJA
En ese momento comencé a evaluar mi situación y me percaté que había entrado justo a una cámara que tenía un portal a punto de colapsarse, corrí tan rápido por terminar mi misión sin darme cuenta de la gran estupidez de mis acciones.
(Robot). – Espero que mires la hermosura de Gap-Jiku antes de que mueras.
Esas fueron las ultimas palabras que escuché antes de que el portal me succionara y se colapsara y así de esa manera tan abrupta desperté en este lugar extraño que supongo que se llama Gap-Jiku por las palabras que aquel robot me dijo y por los datos que logré sacar de la memoria de aquel científico deduje que la milicia de Barb-aresh descubrió como usar estos portales a su gusto para teletransportarse a donde ellos quisieran pero a decir verdad aún no sé como.