ᴍᴇ ᴅᴜᴇʟᴇs

ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 26 ᴛʀᴀɴϙᴜɪʟᴀ

—Clara tendremos que aplazar la operación.
—Doctor ¿es broma?
—No, por supuesto que no. Hemos detectado en tus análisis prequirurgicos que tienes una deficiencia en el factor 8 de coagulación. Es resultado del tratamiento, puede ser una consecuencia. Asique vamos a necesitar ocho dadores de sangre y un procedimiento previo. Pero no quiero contartelo por teléfono. ¿Podrían venir así les explico?—me desplomé en el sillón. Hoy logré que Valentino se tranquilice y ahora esto. ¿Cómo se lo digo? No tengo valor. No quiero que se vuelva a sentir mal. Llamé a Vera.
—Hola Clari ¿lista para mañana?
—¡Vera! ¡Necesito que me hagas un favor! Te juro que te explicaré todo. Pero necesito que en quince minutos llames al celular de tu hermano y con la excusa de que pensabas que yo dormía marcaste su número. Dile que necesitas que yo vaya contigo.
—¿Está todo bien?
—Por supuesto sis, pero te juro que es por su bien. Hazlo y te prometo que pasaré a verte más tarde y te explico. Gracias Vera. Yo sé que puedo confiar en tí.
—¿Dónde está él ahora?
—Se está bañando.
—Cuenta conmigo. Pero por favor, necesito una explicación. Ven a Connor a contarme qué pasa, te lo ruego Clari.—colgué y me invadieron los nervios de una manera sofocante. Me calmé observando mi hermoso árbol a través de mi ventana, tan grande, fuerte, pero a la vez débil, dejaba caer sus hojas... Así como yo dejaba caer mis lágrimas.
La voz de Valentino irrumpió el silencio, venía por el pasillo en mi dirección hablando por su celular.
—¿Qué tramas? ¿Para qué la necesitas? No, no está durmiendo. Está aquí en el living.—me miró serio y subió sus hombros como no entendiendo qué quería Vera.—Le diré. Le diré. Cuando quieres eres insistente. Adiós hermanita.—colgó y frunció el ceño, me miró confundido.—Dice mi insistente hermana si puedes ir a Connor, tiene que hacer unas cosas contigo y aparentemente no quiere que yo vaya.
—Ohh Vera, tengo idea de que sé lo que quiere...—dije tratando de sonar creíble.—Bueno, en un ratito estoy de vuelta amor.
—Te llevo, espérame. Va a venir Álex a ver el juego conmigo. Pero hago a tiempo de llevarte.
—No hace falta cariño. Sé conducir bien. Volveré enseguida.—no le di tiempo a responder, tomé las llaves del auto, lo besé y salí antes de que me detenga.
Al ratito aparqué en el hospital y subí al consultorio del doctor Rojas, quien me estaba esperando.
—¿Y Valentino?
—No quise que venga. Quedó muy afectado por la noticia. Prefiero ser yo quien las reciba ésta vez. 
—Ay Clara. No sé si fue tu mejor decisión. Lo que voy a decirte puede quebrar tu estabilidad emocional.
—Por favor, dígalo ya.
—Bueno, te explico. Tenemos que hacer un procedimiento previo a la operación.
Para eso vas a necesitar ocho dadores de sangre. En el laboratorio, van a separar el plasma que contiene la sangre y te la vamos a administrar. Tendrás que permanecer un día internada. Luego, haremos el control de hemodinamia y ahí sabremos si dió resultado y te podremos operar. De paso te comento que durante la operación, haremos otra punción lumbar.
—Parece que estoy escuchando hablar sobre alguien más y no sobre mí. En éstos momentos Valentino está en casa, con su amigo, disfrutando el juego en la televisión y tengo que llegar yo y darle ésta noticia. No es justo...
—Clara ¿por qué piensas así de él? Siempre te apoya, te acompaña, está ahí para tí. Él es una parte primordial en tu recuperación.
—Doctor usted no entiende. Todo lo que vivimos es tan fuerte, que sabemos que en algún momento tendrá fin. Cuando con nuestro último esfuerzo logramos ver ese fin y pensar bien, lo logré... Pasa ésto y el camino se vuelve infinito, costó llegar hasta aquí, ¿cómo se sigue?
—Hija yo nunca tuve un caso tan complejo como el tuyo. Yo también estaba feliz viendo ese fin con ustedes. Al ver los resultados y que todo está complicado, me costó llamarte para comunicartelo. Es durísimo para mí también. Los aprecio demasiado, quiero lo mejor para ustedes.—nunca vi al doctor conmovido, fue fuerte, era sincero. Pero estamos hablando de mi vida y el futuro. Hay que seguir.
—¿Cuando me interna para la transfusión de plasma?—él me regaló una cálida sonrisa ante mi determinación.
—Mañana a primera hora.
—Pues hasta mañana doctor Rojas.

Llegué a casa. Un frío intenso invadió mi cuerpo. Dejé las llaves del auto y mi cartera en el recibidor y escuché risas. De repente un grito. De felicidad. Sonó mi celular y atendí enseguida.
—Vera, discúlpame. No pude ir. ¿Te puedo llamar en un ratito?
—Me preocupas. Todo éste misterio Clari...
—Cuando te cuente, entenderás. Te llamo en un rato. Perdóname.—colgué la llamada y fui en dirección al living. Álex y Valentino estaban teniendo un momento increíble, el juego había terminado, estaban tomando una cerveza y comiendo comida chatarra, muy saludable. Pero era un tiempo de amigos, todo estaba bien. Cuando me vió se paró de inmediato y vino a abrazarme.
—Hermosa mía ¿cómo te ha ido con Vera? ¿Qué quería?—olvidé por completo que le había dicho que estaría con Vera. Mi cabeza era un desastre.
—Hey, cosas de chicas. No puedo contarte tanto. ¿Cómo lo han pasado, ganaron?
—Pues si, ganamos. Fue un juego increíble. Estás sería ¿todo bien?
—Amor... Tengo un problema. Tengo algo difícil que decirte.—odiaba sacarlo así de su momento divertido. Pero el tiempo corre y no se detendrá porque yo se lo ruegue. Automáticamente su semblante se puso serio. Miró a Álex, quien enseguida se puso de pie.
—Debería irme. Los dejaré solos.
—¡No Álex! No te vayas. Valentino te necesita.—le rogué y como algo irreal, que sólo ocurre en las películas, presencié como el corazón de Valentino se rompía en mil pedazos. Todo pasaba en cámara lenta, su mirada buscando la mía, rogando que no fueran malas noticias, no ahora. Yo sin poder mirarlo a los ojos, no sabía cómo empezar. Pero debia hacerlo.
—No fuí a ver a Vera, fuí con el doctor Rojas. No son buenas noticias.—Álex miró a Valentino, le dió una media sonrisa en señal de apoyo, yo agradecí tanto que estuviera ahí. Tomé las manos de mi futuro esposo entre las mías, junté valor para seguir. Él no hablaba, sus ojos estaban llenos de lágrimas que se aferraban con todo lo que podían para no caer. —Los estudios prequirurgicos arrojaron que a causa del tratamiento desarrollé una falla en un factor de la sangre que es el encargado de la coagulación. Se llama Von Willebrand. Significa que si me operan en éste momento puedo sufrir una hemorragia. Por tal motivo deben hacer un procedimiento previo, mañana a primera hora. 
—Te amo mi vida...—fue todo lo que pudo decir, se arrodilló en el piso delante mío, me abrazó por la cintura y hundió su rostro repleto de lágrimas en mi vientre. Acaricié su cabello, mis manos temblaban. Álex se acercó, me abrazó, palmeó a Val.
—Amigo del alma. Éste es un escalón alto, pero de igual manera debes subirlo. Pasaron por mucho, demasiado. Muchos se hubiesen rendido a mitad de camino, el amor que se tienen los mantuvo fuertes y de pie. Por eso aunque éste escalón en particular se vea inmenso desde abajo, tómense de las manos, llenen de esperanza sus corazones y verán como será más pequeño y podrán subirlo y de esa única manera podrán saber cómo sigue el camino hacia sus sueños. Pero si no intentan dar éste paso, nunca lo sabrán. Recuerden ese hermoso sueño que comparten, recuerden ese hermoso hijo que está esperando por ustedes, recuerden que su amor todo lo puede.—las palabras hermosas de Álex fueron un bálsamo necesario para nosotros. Val acababa de recibir la noticia y yo estaba muy nerviosa por dársela. Abracé a Álex fuerte, mientras Val se incorporaba, se pusieron de pie, las lágrimas en el rostro de Valentino eran imposibles de frenar, sollozó como un niño y éstos dos amigos se abrazaron fuerte. La amistad cura, es un factor positivo en nuestras vidas, lo maravilloso es tener la capacidad de elegir amigos verdaderos, los que juntan tus piezas rotas y te dan el aire necesario para seguir respirando.
Se giró hacia mí, me besó tiernamente al mismo momento que tomaba mi rostro con sus manos.
—Perdón por ser tan débil. Pero mi necesidad de que dejes de sufrir es inmensa. ¿Vamos por ese escalón?



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En el texto hay: basada en hechos reales

Editado: 16.04.2022

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