ᴍᴇ ᴅᴜᴇʟᴇs

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 34 ᴠɪᴠɪʀ sɪɴ ᴠɪᴅᴀ

Pasó una semana desde que Clari nos dejó. A diario visito su tumba. Yo sé que ella ya no está. Pero su cuerpo si está ahí y siento que estar ahí me acerca un poquito a ella y se siente bien, porque su ausencia física es agobiante.
De pie frente a la lápida.
ᴄʟᴀʀᴀ ʀᴜʙɪᴏ ʟᴏʀᴇɴᴛᴛᴇ
𝟐𝟓/𝟎𝟔/𝟗𝟏- 𝟐𝟑/𝟎𝟕/𝟐𝟏
ᴇsᴘᴏsᴀ ʏ ᴍᴀᴍᴀ́
ᴛᴇ ᴀᴍᴏ ᴘᴏʀ sɪᴇᴍᴘʀᴇ
El mármol blanco hacia ver todo demasiado frío. Pero era su color favorito. Me agaché, acomodé las flores frescas que tenía el florero y suspiré.
—Amor, hoy no duele menos. Duele más que ayer. Quería contarte que Mora está muy bien, te extraña, pero Vera está haciendo un trabajo increíble, la cuida como si fuera su hija. Yo siempre le hablo de tí, ella va a crecer sabiendo quien fue su maravillosa mamá. Te extraño tanto bonita, por las noches apoyo la cabeza en la almohada y no estás, el vacío es imposible de llenar.  Tengo la bolsa con la ropa que usabas cuando me dejaste pero ya está perdiendo tu olor y me asusta perderlo. Extraño nuestras conversaciones, extraño abrazarte, tomarte de las manos. Ay amor, necesito que vuelvas, es desesperante no verte. Perdón, perdoname por ser tan débil. No me mereces, soy un desastre. Mi vida prometo que volveré más fuerte. Te amo bonita.—besé la lápida, duele mi alma de leer su nombre ahí, me paré, miré al cielo, sequé mis lágrimas y me fuí. Metí mis manos en los bolsillos del jean, caminé hacia la salida del cementerio. 
No sabía hacia dónde ir.
Mi mente está confusa, el dolor me vuelve ciego. 
Subí al auto. Tomé el celular y marqué a Vera.
—Hola ¿cómo está Mora?
—Hola Val, ella está bien. Recién la bañé, comió y Álex está durmiendola. ¿Dónde estás hermano?
—Saliendo del cementerio. ¿Pueden cuidarla hasta mañana? Tengo algo que hacer.
—Por supuesto. ¿Qué harás? ¿Estarás bien?
—Voy al pueblo. Debo hacer algo.
—Cuidate por favor. Nosotros cuidaremos bien de Mora. Te amo hermano, con mi alma.
—Yo... Yo... También...
No era capaz de pronunciar esas palabras si Clara no era quien las oía. Ya no.
El trayecto de tres horas hacia el pueblo resultaron ser más dolorosas de lo que imaginé. Al pasar por el paraje Austin recordé todas las veces que fuimos a desayunar ahí, recuerdo cuando volvíamos después del tratamiento de rayos, tuvimos que parar obligados, hacia demasiado calor y Clari tenía el estómago revuelto, la acompañé al tocador para que se refresque.
*Mi amor, eres el hombre más increíble de éste mundo. Vivir sabiendo que estás a mi lado hace todo más fácil. Te amo tanto.*
Duele. Duele demasiado.
Pero tantas veces le dije que nunca bajara los brazos, que hiciera otro esfuerzo, que debía lograrlo...
No te tengo a mi lado para que me lo digas tú a mi amor, ¿cómo se sigue? ¿Cómo seguir vivo cuando mi corazón ha muerto?
Tuve que aparcar a un costado de la ruta, las lágrimas nublaron mi vista. Golpeé con fuerza el volante, grité, desesperado. Clara me dueles.
Después de un rato, seguí camino.
Llegué al pueblo al mediodía, fuí directamente a la cueva. Recorrí el camino de rocas sólo. Cuánto amó mi niña éste lugar, amaba venir aquí cuando tenía algo valioso para plasmar. 
Entré. Hacía más frío que de costumbre.
Me acerqué a las escrituras en la pared.
Dios.
Pasé la yema de mis dedos por cada una de las palabras. Mis ojos arden. Las lágrimas que caen por mi rostro lastiman.
C &V forever...
Tomé la herramienta y comencé a escribir.
Mora 16/07/21
—Clari aquí estoy cumpliendo otro de tus sueños. El nombre de nuestra hija. Quedará por siempre aquí, junto al nuestro. Estuve pensando que creo que tú internamente lo sabías. No cómo iba a ocurrir, pero sabías que ibas a irte, para ya no volver. Amor... Despierto cada día sin motivos para hacerlo. Ya la vida no tiene sentido para mí... Pero pienso que tú luchaste tanto para sobrevivir, para cumplir ese sueño y eso me da el valor justo para ponerme de pie.—mi pecho duele, siento como tener una espada que me atraviesa, así se siente perder el amor de tu vida, así se siente morir en vida.—¿Qué hubieses querido tu para mí? Sólo esa pregunta me hago. ¿Hubieses querido que me rinda y viva sufriendo tu ausencia, el no verte a diario? O que trate de seguir, roto, destrozado, desmotivado, enojado... Pero seguir... Mora está bien cuidada, de eso se encargan los chicos, pero... Soy su padre, me necesita.—volví a la pared, tomé la herramienta. Escribí y me alejé.
ᴄʟᴀʀᴀ ᴛᴇ ᴀᴍᴀʀᴇ́ ʜᴀsᴛᴀ ϙᴜᴇ ɴᴏs ᴠᴏʟᴠᴀᴍᴏs ᴀ ᴠᴇʀ
Miré hacia arriba, la luz entraba intensamente por la grieta, sonreí de lado.
—Hasta siempre amor. Vete con Vannia y cuídense las dos. Te amo mi niña...

Conduje hasta la casa. Estaba vacía, triste, sin vida. Subí hasta nuestra habitación, estaba todo impecable, como lo dejamos antes de mudarnos.
Dios qué tortura. Abrí la ventana... Su amado árbol... Seguía ahí, fuerte, robusto, pero sin flores, sin hojas, despojado de toda la belleza que supo tener. Lloré fuerte. Ella amaba su árbol, tengo muchas fotos suyas bajo su sombra. 
Abrí la aplicación de mensajes.
Valentino no lo hagas.
*Amor te espero en el parque, el día está hermoso y la sombra de mi bello árbol es perfecta, gracias por regalarmelo. Sólo faltas tú mi vida. Te espero aquí, te amo mi niño.*
Su voz...
Su inocencia...
Su amor hacia mí...
No tengo aire, simplemente no puedo respirar, me ahogo...

Abrí los ojos despacio. No sé cómo terminé en el piso. Escuchaba un sonido lejano y no reconocía qué era. Mi celular.
Miré la pantalla todavía aturdido.
Vera.
—¿Mora está bien?
—Tranquilo Val, ella está perfecta. En brazos de su abuela. ¿Cómo estás tú? ¿Dónde estás?
—No quieres saberlo.
—Hermano, me asustas. ¿Dónde estás?
—En casa. Terminando de darme cuenta de que ésta jodida realidad era cierta. Que la vida es una maldita mierda y que la mujer que amo se fue para siempre.
—Val... Piensa en Mora. Es igual a Clara, tiene sus mismos ojos, el color es idéntico. Su pequeña carita es el reflejo vivo de su madre. Tu hija te necesita, tú eres lo único que tiene, con sólo dos semanas de vida. Yo puedo ayudarte a cuidarla, a criarla, la amo, pero tú eres su padre, el ser más importante para ella. Reacciona hermano, despierta, debes seguir, encuentra un nuevo camino, de la mano de tu hija. Clari hubiese querido eso. 
—Debo irme. Cuida a Mora por favor.
Sus palabras no me ayudan. Nada lo hace. Temo caer en lugares oscuros. En pensamientos tenebrosos.
Me puse de pie. Salí de la casa.
Llegué hasta el colegio. Sin dudarlo entré, llegué frente a la puerta de la señora Delgado. Golpeé.
—Adelante.
—Buenas tardes señora Delgado.
—¡Valentino! ¡Qué sorpresa inmensa! Pasa por favor. No sé cómo decirte ésto, lo siento tanto. Ella era tan genuina, tan transparente y única. 
—¿Puedo pedirle un favor?
—Lo que digas.
—Necesito ir a la clase de quinto B, por algún motivo desconocido, ella amaba a ese grupo, sufrió mucho cuando tuvo que renunciar a su puesto y dejar de verlos.
—Por supuesto, acompañame.—seguí a la mujer, recorrimos el pasillo hasta llegar a la puerta del aula. Golpeó y estaba la profesora de matemática dando clases. Ingresamos los dos. Yo tenía la cabeza gacha. 
—Buen día alumnos, profesora si nos lo permite, le robaremos un instante de clases, tenemos un invitado que quiere dirigirse a los chicos. Por favor.—la mujer me hizo señas de que me acerque. Me paré frente a los chicos, me miraban intrigados, silencio total.
—Buen día a todos, ¿se acuerdan de mí, verdad?— ellos asintieron, fui su profesor también.—Vengo a saludarlos y a contarles una historia. Muchos lo sabrán, muchos no, pero mi esposa, la profesora Clara murió hace siete días...—de pronto Benjamín se paró de golpe de su banco.
—¡Profe no es cierto¡—sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Ojalá fuese mentira Benja. Quiero contarles lo siguiente. Clara se enfermó de cáncer, luchó durísimo, pero chicos ustedes no se pueden ni imaginar lo que luchó, yo estuve a su lado cada día, cada procedimiento, cada operación y sé que la lucha contra el cáncer es feroz. Te golpea una vez, cuando te logras levantar te vuelve a golpear y cuando estás tirado y con un esfuerzo monstruoso te pones de pie, vuelve a golpearte hasta que ya no eres capaz de levantarte más y ahí es cuando quienes luchamos a su lado ayudamos, le tendemos una mano y vuelves a estar de pie. El cáncer te va a seguir golpeando, pero ahora somos dos y es más difícil caer...—los chicos lloraban, algunos se abrazaban, la profesora de matemática ahogaba el llanto en un gran pañuelo.—Despues de un año y con varios obstáculos, le dieron la gran noticia. Había ganado la batalla, lo logró, cruzó la meta. ¿Saben por qué pudo lograrlo? Porque luchó por un sueño y ese sueño lo valía  todo. Cuando el camino se oscurecía, ella visualizaba su sueño al final y lo seguía intentando. Cuando la esperanza de curarse la abandonaba, su sueño la abrazaba. Dió la vida por ese sueño.
—Profe ¿Cuál era su sueño?—preguntó Benja con su rostro hinchado de llorar.
—Casarse conmigo y tener un hijo... Clara le ganó la batalla al cáncer por cumplir su sueño. Nos casamos, tuvimos un hermoso año, con cuidados médicos pero tranquilos. Quedó embarazada, no les explico lo que lloramos. Su embarazo era monitoreado por tres doctores, todo iba perfecto. Nació Mora, es sanita y hermosa mi bebé... Y Clara lo hizo, cumplió su sueño y se fue a descansar en paz, su cuerpo sufrió demasiado, pero ya descansa tranquila. Pero lo que yo vengo a decirles hoy es que esto es una enseñanza. La vida no es fácil, todos tenemos una batalla por la que luchar, sea cual sea, la lucha va a valer la pena si tienen un sueño. Luchen por sus sueños chicos, merece todo nuestro esfuerzo, nuestra valentía y nuestra vida. Sean como Clara, su batalla fue durísima, pero su sueño era tan grande que ganó, venció, triunfó. Ahora los voy a dejar, piensen en lo que les acabo de contar, junté mucho valor para estar acá con ustedes, estoy destrozado, por dentro estoy roto en todos los pedazos posibles, pero quería dejarles éste mensaje. Me voy a criar a mi hija, el sueño de mi Clari, mi sueño... Cuídense y luchen por los suyos, por más tonto que parezca, es su sueño y de nadie más.
Y me fuí de ahí con esperanza.
Tuve dos opciones.
La fácil hubiese sido drogarme y emborracharme hasta perder la conciencia, era una opción atractiva, la analicé bastante.
Pero la opción difícil ganó. Enfrentar la vida llevando un mensaje. De superación y esperanza. Eso fue mi Clari, puro amor, lucha, esperanza, sueños...



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En el texto hay: basada en hechos reales

Editado: 16.04.2022

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