[ANTES DE TODO]

2 meses atrás...
 

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Te amamos pequeña.

Sus palabras quedaron muy presentes dentro de mi memoria. A pesar que tan solo será por poco tiempo dejarlos era la cosa mas difícil y complicado. Jamás en mis 18 años fui capaz de alejarme de ambos, pero desde hace ya bastante tiempo había perdido la comunicación con mis abuelos maternos, exacto hace tres años. Ellos se mudaron a Marfa/Texas un pequeño pueblo en donde habían obtenido una linda casa. Se negaron a perder esa oportunidad así que viajaron muchos kilómetros desde casa dejándolo todo atrás.

Mis padres no podrían venir conmigo. Mi padre siempre ha tenido mucho trabajo en el cual se mantiene ocupado todo el tiempo, no podía dejarlo para otro momento y lo entendíamos al final de todo gracias a el tenemos una buena vida. Visitaría a los abuelos por exactamente 2 meses o un poco menos (el periodo vacacional que la universidad daba). Era innecesario negarlo, estaba tan emocionada por eso me encantaba pasar el tiempo al lado de esas dos personas todo el tiempo que platicaba de tantas cosas divertidas, increíbles historias amorosas de cuando los dos eran jóvenes, me trataban excelente. Aunque debo de admitir tenia algo de temor nunca había viajado sola.

Mantras caminaba a la puerta de salida hacia el avión, por el rabillo del ojo veía como mis padres prestaban mucha atención en mi algo preocupados.

Tenian miedo.

Marfa era un lugar muy pequeño con tal vez solo un poco mas de 1,500 habitantes o por lo menos eso es lo que yo sabia. Muchas de las ocaciones llegamos a escuchar por ahí vagamente varias historias que ocurren en aquel lugar que alarman a todos a su alrededor. Sin embargo no era algo que a mi en lo personal me llegara a preocupar, pero a mama si. Los abuelos trataron de calmarla diciéndole que todo estaría bien y pese eso fuera cierto me cuidarían como el mas grande tesoro. Mi madre no estaba del todo satisfecha pero de igual manera me dejaría ir a demás de que mi padre la convenciera seria incapaz de negarles ver a su única nieta.

Ahora subía los peldaños de las escaleras pa me llevaban a la entrada del avión. Cuando llegue a la puerta un chico (el auxiliar de vuelo) me recibió con una gran, exagerada y muy macabra sonrisa. Eso provoco un escalofrió recorrer mi espalda.

- ¿Marfa Texas? - su voz me hizo estremecer por alguna extraña razón. Asentí - que tengas un excelente viaje.